La animación de Arcane: la revolución del 2.5D

Cuando Arcane se estrenó en Netflix en noviembre de 2021, el impacto visual redefinió los estándares de la animación, además de consolidarse como un éxito rotundo en crítica y público.

Desarrollada por Riot Games y el estudio francés Fortiche Productions, esta serie basada en el universo de League of Legends revolucionó por su innovador uso de técnicas híbridas de animación, combinando elementos de animación tradicional con tecnología 3D, lo que también se conoce como animación 2.5D.

Cada capítulo es una obra de arte, fruto de años de trabajo, en los que un equipo de más de 300 artistas y animadores se dedicaron a crear un producto que redefiniera la animación actual.

Pero el verdadero logro de Arcane está en cómo esa dedicación y recursos se tradujeron en una experiencia audiovisual única, que ha conseguido conectar incluso con el nuevo público.

Las técnicas de animación

Uno de los aspectos más destacados de Arcane es la animación 2.5D. Esta técnica es una mezcla de estilos que fusiona el realismo de los modelos 3D con la expresividad y riqueza artística del dibujo 2D. En Arcane, esto se traduce en un diseño visual que parece pintado a mano, pero con la capacidad de moverse en un espacio tridimensional fluido, creando escenas increíblemente dinámicas.

Fortiche Productions se especializó en esta mezcla desde sus trabajos anteriores con Riot Games, como en los vídeos musicales de Get Jinxed y Warriors.

Sin embargo, con Arcane, llevaron la técnica a otro nivel. Cada frame de la serie se diseñó con un nivel de detalle similar al de una pintura, cuidando la iluminación, texturas y expresiones para que parecieran salidas de un lienzo. Así, mantenían la fluidez y la tridimensionalidad necesarias para una narrativa intensa.

¿Cómo funciona el 2.5D?

El proceso comienza con la creación de modelos 3D para personajes, escenarios y objetos. Estos modelos permiten a los animadores trabajar con movimientos y ángulos dinámicos, garantizando fluidez y naturalidad en las escenas de acción.

Sin embargo, para evitar el ese aspecto artificial característico de la animación 3D, los artistas añaden texturas, sombras y detalles pintados a mano sobre estos modelos. Esta capa 2D no sólo aporta una estética similar a un dibujo tradicional, sino que también enriquece visualmente cada fotograma.

El nivel de detalle en cada escena

Esa dedicación por cada detalle es una de las razones por las que Arcane tardó tanto en desarrollarse. Los escenarios, como la industrial Zaun o la lujosa ciudad de Piltover, son auténticos cuadros en movimiento.

La iluminación, las texturas y los efectos de partículas, como el humo o las chispas, se integran de forma manual, creando un mundo realmente vivo.

Los efectos visuales

Sin duda otra parte imprescindible son los efectos visuales de Arcane. Estos están diseñados para emular la animación tradicional, aprovechando la tecnología moderna.

Una de las claves es el uso de diferentes frecuencias de fotogramas. Las animaciones principales de los personajes se renderizan a 24 fotogramas por segundo para garantizar fluidez y realismo en los movimientos. Por otra parte, los efectos visuales, como explosiones, chispas o humo, se animan a 12 fotogramas por segundo.

Este desajuste intencionado recrea la textura de la animación dibujada a mano, donde los efectos suelen ser menos fluidos pero más estilizados. Este enfoque, combinado con sombras pintadas a mano y técnicas de iluminación cinematográfica, logra darle a la serie esa estética de cuadro en movimiento.

Trabajo colaborativo y dedicación artística

El desarrollo de Arcane llevó más de seis años, y gran parte de ese tiempo se destinó a perfeccionar la animación. Además, Fortiche se mantuvo constantemente en contacto con Riot Games para garantizar que la serie respetara la esencia del universo deLeague of Legends. Por ello, cada diseño, desde los personajes hasta las ciudades, refleja fielmente la estética del juego.

Piltover, con su iluminación cálida y arquitectura detallada, transmiten el lujo y la estabilidad de la ciudad. En contraste, Zaun está lleno de colores neón, sombras marcadas y texturas rugosas, reforzando su naturaleza caótica y peligrosa.

Asimismo, los animadores utilizaron el lenguaje visual para expresar emociones de los personajes. Las expresiones faciales de Jinx, que alternan locura y vulnerabilidad, son un claro ejemplo de la capacidad del poder narrativo que puede alcanzar la animación tan cuidada.

Una producción a escala cinematográfica

La serie se produjo con el mismo nivel de detalle que una superproducción de Hollywood, pero con un estilo visual único que la distingue de cualquier otra obra animada. El proceso detrás de Arcane fue tan ambicioso que ha convertido a la serie en la producción de animación más cara de la historia. Ambas temporadas, suman un total de 250 millones de dólares de presupuesto.

Esto causó bastante revuelo, cuestionándose cómo habían gastado tal cantidad de dinero en la producción. Sin embargo, el cofundador de Riot, Marc Merrill, salió en su defensa, argumentando que, aproximadamente, el coste por minuto es de 1/4 parte de una película de Pixar.

Todo el presupuesto de Arcane se destina al talento: animadores, artistas conceptuales, actores de voz, diseñadores de sonido, dibujantes de guiones gráficos, compositores, etc. Sólo la animación de personajes representa aproximadamente el 80% del presupuesto porque animamos a mano cada fotograma para alcanzar este nivel de calidad.

Un legado para la animación

El éxito de Arcane ha marcado un antes y un después en el mundo de la animación, demostrando que las series animadas pueden alcanzar niveles comparables a las mejores producciones cinematográficas.

Su uso de técnicas 2.5D no sólo establece un estándar para futuros proyectos, sino que también destaca cómo la tecnología y el arte pueden unirse para contar historias que cautiven de la esta manera a los espectadores.