¿exFAT o FAT32? Elige el formato adecuado para tus discos y pendrives
Descubre las diferencias clave entre exFAT y FAT32 para optimizar el rendimiento de tus unidades de almacenamiento.
Si acabas de adquirir un disco externo, una tarjeta de memoria o un pendrive, es probable que te preguntes qué formato utilizar: ¿exFAT o FAT32? Ambos sistemas de archivos tienen sus ventajas, pero la elección correcta dependerá de tus necesidades específicas. Aquí te explicamos las principales diferencias y cuál deberías elegir para aprovechar al máximo tus dispositivos.
Resumen
¿Qué es el formato de almacenamiento?
Cada vez que compramos una unidad de almacenamiento, ya sea un disco duro, memoria USB o tarjeta SD, normalmente viene sin formato o con uno predeterminado. Para empezar a utilizarla, debemos darle formato, lo que básicamente define cómo el sistema operativo gestionará los archivos en esa unidad. El formato más adecuado depende del tipo de uso que se le vaya a dar al dispositivo y la compatibilidad con el sistema operativo.
Diferencias entre FAT32 y exFAT
FAT32 es un formato antiguo, lanzado por Microsoft en 1996, pensado para superar las limitaciones de sistemas anteriores como FAT16. Aunque es ampliamente compatible con múltiples sistemas operativos (Windows, macOS, Linux), tiene una limitación importante: no permite almacenar archivos de más de 4 GB, algo que puede ser un gran inconveniente hoy en día, especialmente si manejas archivos de gran tamaño, como vídeos en alta resolución o juegos.
Por otro lado, exFAT, creado por Microsoft en 2006, está pensado específicamente para dispositivos de almacenamiento externos como discos duros portátiles y memorias USB. Este formato no tiene las mismas limitaciones de FAT32 y permite manejar archivos de más de 4 GB sin problemas. Además, no impone límites en el tamaño de la partición, lo que lo hace ideal para unidades de gran capacidad.
¿Cuál deberías elegir?
Si necesitas un formato compatible con la mayoría de los sistemas operativos y no manejas archivos de gran tamaño, FAT32 puede ser una opción adecuada. Sin embargo, si trabajas con archivos pesados o utilizas dispositivos con mayor capacidad de almacenamiento, exFAT es la opción más flexible y eficiente.
