Así es como deberían ser los dinosaurios de Jurassic Park
La verdad es que no es igual...
Jurassic Park, lanzada en 1993, impactó con su representación aterradora de dinosaurios, pero avances en paleontología revelan discrepancias con la realidad actual. El canal FilmCore, dedicado a animales prehistóricos, reimagina la película con versiones más precisas según la ciencia actual.
En primer lugar, el temido Tyrannosaurus rex es reinterpretado. Aunque se pensó que podía tener plumas, hoy se descarta debido a su tamaño, sugiriendo en su lugar un vello duro y colores más apagados, basándose en especulaciones sobre hembras actuales.
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Los Velocirraptores, incorrectamente representados en Jurassic Park como pequeños, resultan ser Utahraptors según la evidencia actual. Esta reimaginación les otorga plumaje denso, más fiel a las improntas fósiles descubiertas.
El Espinosaurus de Jurassic Park III es cuestionado, ya que la película de 2001 ofreció una aproximación no muy acertada. Descubrimientos posteriores revelan que era más acuático que terrestre, ajustando sus proporciones y disposición corporal. Finalmente, el Giganotosaurus de Jurassic World: Dominion es criticado por presentarse como el carnívoro más grande, cuando el Spinosaurus superaba tanto al T-Rex como al Giganotosaurus. Esta versión cinematográfica se considera inexacta, a pesar de contar con material fósil disponible.
La reinterpretación busca reflejar con mayor precisión la apariencia y comportamiento de estos dinosaurios en base a la información científica actual, desafiando la narrativa ficticia y aterradora de Jurassic Park.