[Análisis] Un mes más tarde, Dragon’s Dogma II nos ha parecido un viaje cautivador
Nuestra experiencia tras irnos de viaje a un mundo de fantasía.
Este año hemos estado recibiendo auténticas maravillas del género de los juegos de rol, con grandes ejemplos como Granblue Fantasy Relink o Final Fantasy VII Rebirth entre los que podemos destacar. Sin embargo, ninguno es tan complejo y lleno de posibilidades como Dragon’s Dogma II. Por ese motivo, tras un mes desde su lanzamiento y decenas de horas, os venimos a contar nuestra experiencia con él.
Un mundo lleno de aventuras inesperadas
La historia de Dragon’s Dogma II comienza en una prisión subterránea, donde podremos controlar a nuestro personaje, el Arisen. Al hacerlo, podremos personalizar su aspecto al máximo (cosa posible de hacer incluso antes de tener el juego gracias a una demo gratuita), con todo tipo de atributos para hacerlo como queramos.
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Una vez estemos libres, nuestra aventura por un mundo medieval de fantasía dará comienzo, donde el sentido de la exploración es de otro mundo: con grandes regiones a descubrir, poderosos enemigos a los que derrotar, especies como elfos o férides morando por ahí y secretos a cada esquina que pueden desencadenar aventuras increíbles, a la par que inesperadas.
Al principio, la sensación de ponerse a los mandos de Dragon’s Dogma II es algo abrumadora: no sabes muy bien qué hacer, o a donde dirigirte, pero conforme das unos primeros pasos en la aventura, sus intenciones quedan claras: el objetivo del juego es ofrecer un grado de libertad total, donde si bien viviremos una historia principal definida, nosotros seremos capaces de elegir nuestras propias misiones y cómo nos hacemos paso por su mundo.
En este juego, el objetivo principal de Capcom ha sido el de que nos sintamos inmersos y exploremos cada rincón: aquí no hay monturas, hay carros de bueyes para desplazarnos. Cuando un personaje secundario o un monstruo cae, lo hará para siempre, y podremos visitar su cuerpo posteriormente. El tiempo pasa, y el mundo no olvida. Eso es lo que hace de esta aventura algo tan especial.
Sistemas originales y llenos de mimo
Una de las mayores innovaciones de Dragon’s Dogma II es el sistema de peones: personajes a los que podremos nombrar y brindar de aspecto que nos acompañarán a lo largo de toda la aventura. El juego cuenta con una inteligencia artificial muy avanzada que se ve soportada por el mismo motor que Capcom usa para los juegos de Resident Evil, y que hace que el juego se vea de perlas.
A esto se suman las vocaciones, que definirán el estilo de juego de nuestro personaje y que en esta ocasión adquieren más profundidad gracias a un mayor número de ellas. Fuera de esto, no entraremos en detalles en más aspectos del juego: es una experiencia que merece la pena que disfrutéis por vosotros mismos, porque es de otro mundo.
En general, completar la aventura principal nos ha llevado en torno a las 60 horas, una cifra bastante estándar para los juegos de este calibre. No obstante, puede extenderse mucho más si nos proponemos completar todas las misiones o hacer frente a todos los peligrosos enemigos que habitan en las diferentes áreas del título.
Si tuviéramos que ponerle un punto negativo al juego, podríamos hablar de sus controvertidos micropagos (totalmente opcionales, eso sí) o de que a veces el rendimiento del título flaquea un poco. Sin embargo, esto solo son pequeños gajes de un juego que, de cualquier otra forma, es más que digno de ser considerado uno de los grandes exponentes del género de rol de este año.
Conclusión
Sin lugar a dudas, Dragon’s Dogma II es una secuela a la altura de una franquicia insignia del género de los videojuegos de rol. Con nuevas vocaciones, el sistema de peones y un mundo de lo más rico y variado con multitud de misiones de todo tipo, feroces enemigos y una historia bastante satisfactoria, nosotros nos hemos enamorado de él, quedando atrapados por el que, sin lugar a dudas, podría convertirse en un contendiente a uno de los juegos más adictivos y divertidos de este año, ¡si lo probáis y os mola el género no os arrepentiréis!
Dragon’s Dogma II ya se encuentra disponible para PlayStation 5, Xbox Series y PC, ¡no te lo pierdas!