Alexa de Amazon sigue sin tener su hueco entre la Inteligencia Artificial

Alexa fue uno de los inventos más reveladores de Amazon desde hace años, sin embargo el dispositivo sigue sin tener el calado esperado entre la comunidad de compradores en todo el mundo. De hecho el equipo encargado de dar soporte al sistema es cada vez menor, ya que Alexa no genera los beneficios esperados para la compañía.

Tras casi diez años en un mercado en continuo cambio y evolución, donde la propia Amazon lanzó Amazon Q, una Inteligencia Artificial que la compañía ha lanzado para competir de tú a tú con ChatGPT entre entornos empresariales, Alexa se está quedando muy atrás.

Un mundo tecnológico en constante cambio

En un mundo que avanza a pasos agigantados en diversos aspectos tecnológicos, el que otrora fuera un invento innovador, se ha quedado “obsoleto” con el paso de los años. Con pocas personas sumándose a la tendencia de tener una Alexa en su hogar, unido a la eclosión de IA mucho más potente, económica y rápida, ha dejado al invento de Amazon a las puertas de la integración con otros sistemas más potentes de la compañía.

Amazon se vio obligada a realizar un recorte amplio en la plantilla que estaba experimentando con el famoso asistente virtual, y en menos de un año han sido cientos los empleados que ya han dejado de trabajar en el dispositivo para ser desplegados en otras ramas. De hecho la división de Alexa habría perdido un total de 5.000 millones de dólares para Amazon el último año fiscal.

Declaraciones de Amazon respecto a Alexa

“Si bien ha sido una decisión muy difícil, seguimos siendo muy optimistas con respecto al futuro de Alexa. A medida que avanzamos, Alexa continúa siendo una parte increíblemente importante de nuestro negocio, y seguiremos invirtiendo e innovando para cumplir nuestra visión”.

Si bien Alexa sigue siendo un reclamo bastante económico para aquellos que quieren añadir algo de modernidad y sencillez a su día a día (pues Amazon vende el dispositivo a un precio muy barato, más que otros competidores directos o altavoces), parece que no acaba de tener un hueco asegurado en el futuro de la Inteligencia Artificial.

Vía; Fuente