[RELATO] TALLA DE FINA MADERA (4)

[RELATO] TALLA DE FINA MADERA (4)
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  • aqui va la penúltima parte. season finale: domingo 5 XD quedáos bien con la copla, que hay que hilar algún detalle que otro

    13 de septiembre

    Estimado Doctor Mantus:

    Tal y cómo me pidió en la misiva que recibí hace 3 días, le informo a continuación de las causas que provocaron la muerte de esa joven, aunque debo advertirle que ni es agradable ni mucho menos una muerte natural. Al contrario.

    Empecé a sospechar cuando observé el agujero en la nuca de la fallecida, por lo que lo primero que hice fue extraer parte del cráneo para examinar su cerebro, pero ¿qué cree? No había nada en su interior, ni resto del órgano. Este hecho, llamándome poderosamente la atención, me horrorizó, por lo que decidí buscar en todas las enciclopedias médicas casos parecidos, siendo totalmente inútil. Fue entonces cuando viajé a la convención médica anual con el único propósito de obtener respuesta. Al exponer mi caso, todos me miraron con caras de locos, salvo un doctor que había estado destinado en misiones en esas tierras de las que aún poco conocemos. Muy amablemente se acercó a mí y me pidió examinar al cadáver. De buena gana lo aposenté en mi hogar esperando que me pudiera solucionar el enigma y así lo hizo.

    Según me hizo saber el misionero, la víctima en cuestión fue devorada por un parásito similar a una garrapata, pero ligeramente más grande y abultada, y procede de lugares de los que aún no tenemos total conocimiento. Zonas que permanecen casi inexploradas.

    Este parásito vive en los árboles y se alimenta generalmente de los órganos internos de animales como monos o pájaros. Son nocturnos, por lo que sólo actúan cuando su víctima está inmersa en un profundo sueño. Poco a poco se acopla a la piel, socavando un agujero que penetra literalmente dentro del cuerpo en cuestin hasta que se aloja en el cerebro. El proceso transcurre tan lentamente que la víctima conserva sus funciones vitales durante semanas, incluso meses, aunque en realidad están muertos desde que el parásito penetra.

    La víctima queda sumida en una especie de letargo que se puede prolongar paulatinamente hasta que entra en un coma profundo. Cuando el parásito ha devorado totalmente el cerebro desde su interior, deposita sus huevos en el cráneo, que sirve a modo de nido. Una vez que las crías nacen, se extienden por el cuerpo sus primeros días, devorando parte del resto de órganos de la víctima para, posteriormente, incidir desde dentro del cuerpo, creando vías de escape hacia el exterior. De ahí las laceraciones.
    Una vez que el parásito ha completado su fase de alimentación y puesta de huevos, vuelve a su guarida. Estas criaturas son sedentarias y sólo abandonan su hogar para alimentarse y reproducirse, volviendo luego a su anterior nido para entrar en una fase similar a la hibernación.

    Por su parte, las crías necesitan aire libre para sobrevivir, por lo que no pueden quedarse en el nido mientras su madre hiberna, por lo que al salir al exterior buscan un árbol alto en el que vivir hasta hacerse adultas. No debemos preocuparnos por ellas puesto que el único árbol cercano a la mansión calcinada era el gran roble, y, silo que me cuenta en su carta es cierto, al haberse suicidado el señor Terencio quemándose junto al árbol, deja a las crías sin probabilidades de sobrevivir, pues no pueden desarrollarse sin un tronco, y mucho menos en el suelo.

    Se preguntará como ha podido llegar hasta nuestro país dicha criatura. Ni yo mismo lo entendía, hasta que leí y releí la carta del joven Terencio. La joven quería madera negra para hacer el gran cabecero de su cama, “ella misma se encaprichó con que fuera esa madera y no otra” según me contó el fallecido Terencio. Sin ninguna duda, en los árboles de donde procedía esa madera se podría, muy probablemente, haber encontrado el parásito aletargado, y, al despertar en verano, no encontró un ave o cualquier otro animal, sino una joven que plácidamente dormía y a la cual devoró poco a poco hasta dejarla sin vida.

    Sería preciso destruir dicha cama para evitar que pudiera extenderse esa criatura por nuestro país, pero si el joven hizo arder toda la casa, no hay modo de que ese bicho haya sobrevivido. De todas formas, no estaría de más que se asegurara de que esa cama está reducida a cenizas. Sin duda puedo decir, que el capricho de la joven, acabó con ella. Absténgase de hablar con nadie sobre este tema, pues es mejor que no cunda el pánico, ya que todo se ha resuelto sin más incidencias.

    Se despide atentamente Bracanus.

    Me encanta, aunque me apena que haya muerto la mujer de Terencio… creia que se recuperaría. >.<
    Espero con ansias la última parte.

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