Con los alumnos de 1º de Bachillerato estoy viendo el tema de los orígenes e historia del español. Al empezar el tema les dije a los chicos que además de dominar todos los conocimientos teóricos del tema (la evolución de la lengua española a lo largo de los siglos) tenían que dominar algunos aspectos prácticos como las evoluciones fonéticas, las transcripciones fonéticas de textos medievales y el reconocimiento de categorías morfológicas en textos antiguos.

Como en el tema de fonética del español (tema 2) yo les enseñé a transcribir textos fonéticamente (tanto con el AFI como con el alfabeto RFE), les he dicho que aprovechando que dominan bien la transcripción, la van a aplicar sobre textos medievales. El objetivo de esto es que ellos reflejen mediante la transcripción fonética cómo se pronuncian los textos del español medieval (que tienen una manera de pronunciarse diferente a la del español actual, sobre todo, determinados grafemas).

Les dije que en el examen del tema (lo tenemos la semana que viene) uno de los ejercicios va a consistir en la transcripción fonética de un texto medieval (Berceo, Alfonso X, etc…).

Hace una semana y media me estuvieron rogando que por favor no les pusiera transcripción fonética de textos medievales. Que en su lugar les pusiera una pregunta de teoría extra o alguna palabra para evolucionar, pero transcripción no.

Me estuvieron dando la lata con el tema de la dichosa transcripción toda la semana (que no lo ponga, que es muy difícil memorizarse todos los signos, que mezclan signos del español actual con el español medieval, etc…).
Yo, normalmente, no suelo ceder con estas cosas, pero como los alumnos estaban bastante agobiados y me hicieron una buena argumentación a la hora de hablar conmigo, les dije que les cambiaba la transcripción fonética por otra cosa.

Ellos dijeron que no veían sentido tener que aprenderse signos de transcripción, ya que lo verdaderamente importante es leer bien un texto. Y se puede leer bien sin necesidad de transcribir textos. La argumentación me pareció razonable (no hace falta transcribir para leer).

Entonces les dije que en lugar de transcribir un texto medieval con los signos del AFI, lo que vamos a hacer es algo más práctico: lectura en voz alta de textos medievales, pronunciando como se haría en la Edad Media. En lugar de memorizar signos, lo importante es pronunciar bien y leer (tal como ellos me dijeron). Por eso les dije, que en lugar de transcripción fonética, durante el examen habría una pregunta de lectura en voz alta (yo llamaría uno a uno durante el examen para que leyeran un trocito pequeño de algún texto medieval pronunciando correctamente los sonidos medievales).

Por eso, a lo largo de toda esta semana, todos los días de clase hemos dedicado los primeros 10-15 minutos a la lectura de textos de la Edad Media, para que practiquen su pronunciación para el examen de la semana que viene.

El viernes por la mañana, llegan los chicos y me dicen que en lugar de ponerles la prueba de lectura, les vuelva a poner una trasncripción fonética de un texto medieval, ya que al leer textos en voz alta se ponen muy nerviosos delante de mí y acaban pronunciando mal, y que prefieren la transcripción porque al menos la hacen más tranquilos tomándose su tiempo. Según ellos, es más rentable aprenderse los signos y hacer la transcripción que tener que leer en voz alta a la manera medieval.

A mí me sentó como un jarro de agua fría, ya que ellos se ponen “maduros” para decirme que quite la transcripción (que si no es pedagógico, que una persona demuestra más leyendo bien que memorizando, etc…) y luego a la semana siguiente me vienen diciendo que por favor, que les ponga transcripción, que es mucho mejor.

Tanto cambio de opinión me molesta. Por eso les dije que lo siento mucho, pero que no vamos a estar cambiando continuamente las cosas. Así que vamos a hacer el ejercicio de lectura tal como acordamos (que ellos mismos pidieron). Me parece una actitud muy incoherente decir una cosa y a la semana siguiente defender la contraria. No me parece bien.

Al final la cosa terminó muy “agitada”: que si esto es injusto, que si es muy difícil, que si yo busco fastidiarles, que si tendría que ser más comprensivo, etc…

¿A qué se debe la actitud tan contradictoria que han tenido los alumnos? ¿Os parece justa su demanda sabiendo que se han estado contradiciendo de una semana para otra? ¿O debería ser yo más comprensivo con ellos (tal como me han dicho)?