Nintendo, un caso de éxito del carácter luchador y creativo
Mundo Nintendo
-
Nintendo no es lo que entendemos por la típica compañía japonesa. Pero los residentes de Kioto, donde fue fundada y donde tiene su sede central, lo saben desde hace tiempo.
Incluso antes de que la invención del Nintendo Entertainment System en 1983 catapultara a la compañía a la escena mundial, ya se había establecido como un innovador desarrollador de juguetes con una orgullosa vena independiente.
La accidentada carrera que Nintendo, con sus éxitos y fracasos frente a Sony o Sega, ha seguido desde que entró en el mercado de videojuegos demuestra una disposición a asumir riesgos que no es frecuente entre sus rivales japoneses.
Hace sólo unos años, cuando mucha gente estaba dispuesta a tacharla del mapa, Nintendo sacó dos nuevas plataformas que la han vuelto a poner en la cima de los videojuegos. “Por primera vez en la historia, Nintendo tiene en el mercado, al mismo tiempo, un aparato portátil y una consola de videojuegos en el cuarto de estar, ambas con éxito”, dice Pelma Smithers, una analista de Pali Internacional en Singapur.
Para muchos analistas, el ascenso de Nintendo y su cultura corporativa son el resultado de su entorno. En todo Japón, los naturales de Kioto son conocidos por ser distantes con los de fuera y por aferrarse a sus creencias. Como capital de Japón hasta finales de la década de 1860, fue el hogar de los emperadores durante más de mil años, y la ciudad atesora ancianos pabellones de plata y oro, castillos medievales y otros testimonios de valor eterno. “En Kiotosi no eres original y te limitas a seguir las tendencias actuales, recibes una fría acogida”, dice Kazumi Matsushige, vicepresidente de Kioto University
En 2003 y 2004, Nintendo estaba contra las cuerdas. Sony había llegado a enormes audiencias con su nueva videoconsola, alejando a los clientes que habían creído en Nintendo. El precio de las acciones de la compañía se desplomó, y los inversores y los analistas decían a los consejeros de la compañía que no podían competir con Sony y sus asombrosos gráficos.
Eiji Maeda, un analista de JPMorgan, dice que la respuesta de Nintendo ante esta amenaza fue muy característica: ignoró las advertencias y decidió llevar a Sony a una guerra de consolas. “Era una combinación de tener mucho efectivo y creer firmemente en lo que estaba haciendo”, dice. Lejos de intentar superar a Sony con otra consola, Nintendo estaba trabajando en algo diferente, la Wii, una consola que podía divertir a niños, mujeres y abuelos. Al mismo tiempo, seguía pensando en pequeño. La compañía empezó a desarrollar la Nintendo DS, de la que ha vendido en torno a 70 millones de unidades desde que se introdujo en 2004.
Al ignorar la opinión general, Nintendo cambió el juego y también su suerte. En agosto, la compañía elevó su estimación de beneficios para el año que finalizará en marzo, cuando espera que los ingresos alcancen dos billones de yenes, o en torno a 18.400 millones de dólares, casi cuatro veces sus ventas anuales de tres años antes.
Todo lo cual se resume en una moraleja que todos nosotros podemos seguir, la cual es que si no arriesgamos todo lo que tenemos o no luchamos hasta el final, o nos rendimos teniendo todo en nuestra contra, hemos perdido lo que muy probablemente hubiera sido nuestra oportunidad dorada de darle la vuelta a la tortilla y de salir venciendo nosotros, en lugar del competidor. La efectividad de dicha moraleja sólo la conocemos unos cuantos que somos muy cabezotas con lo que queremos…
-
Entradas
Debes estar registrado para responder a este debate.