Excelente la entrevista con Peter Moore que ha publicado Guardian, repleta de honestidad y de explicaciones acerca del complejo mundo que se esconde detrás de la amable cara de los videojuegos. Lo que más destaca es un comentario que hace de pasada, “cómo [con Microsoft] competiría o adquiriría Nintendo”. Al parecer, la cosa sucedió cuando Moore estaba en conversaciones con el mismísimo Steve Ballmer para entrar en Microsoft, que tenía como principal objetivo cazar a la todopoderosa Sony. Lo de Nintendo, una mera anécdota.
En cualquier caso, no es no de lejos lo más interesante. Lo mejor queda para el ocaso de Dreamcast, un consola inmensa lanzada por Peter Moore en su etapa de Sega y destrozada en gran medida, según cuenta él mismo, por las triquiñuelas del PR de Sony. La entrevista te deja entrever un acuario gigantesco en el que se devoran tiburones.

Dreamcast era una gran consola, innovadora y a buen precio, pero “Sony fue brillante con el FUD, ya sabes: miedo (Fear) incertidumbre (uncertainty) y duda (doubt). Fue una gigantesca campaña FUD. El consumidor se lo pensaba dos veces y empezaba a leer: ¿puede conseguirlo la Dreamcast? Lo tuvo muy difícil en Europa y fue desastrosa en Japón. […] Lo que hicieron fue colocar la duda en la mente de los consumidores. Fue una guerrilla PR preventiva, del mismo modo que hace tres E3 fui despellejado por lo que hice con Xbox 360, porque había decidido que íbamos a mostrar material rela incluso si era alpha o beta. Y Sony apareció con el vídeo de Killzone… ¡Y todavía no han lanzado el juego! ¿Habéis visto el vídeo? ¡El juego nunca será el vídeo! Pero lo que hicieron de nuevo fue situar la duda.”

Peter Moore no confiesa las cosas que debe de hacer Microsoft, el pez mayor y más voraz en muchos terrenos, pero no creo que falte a la verdad en lo más mínimo respecto a Sony. El caso de Killzone fue bastante sonado. Y el de Dreamcast, una verdadera pena. Ah, la duda implantada en el cerebro. No te pierdas el resto de la entrevista en el enlace