En uno de los más recientes encuentros entre la directiva de Nintendo y sus accionistas, Satoru Iwata tuvo que enfrentarse a un singular accionista con una particular opinión sobre los videojuegos. Sus aportaciones fueron de lo más variopintas y hasta descontextualizadas, según recoge Nintendo Everything: “Estoy preocupado por la caída de las acciones. Tengo acciones , pero no productos de Nintendo. Creo que los juegos son una pérdida de tiempo. Las razones por las que tengo acciones son porque el nombre es bonito, está en Kyoto y se creó el año de mi nacimiento”.

La respuesta de Iwata fue políticamente correcta: “Existen personas en el mundo que no creen que los juegos sean una perdida de tiempo, por lo que permiten que Nintendo siga existiendo. Nos gustaría acabar con ese pensamiento o como cuando los crímenes son relacionados con los juegos. Queremos mejorar el carácter social. Nos encanta expandir la audiencia, incluida la tuya”. La conversación ganó tintes esperpénticos cuando el inversor preguntó a Iwata por qué no había llevado Wii Fit a los afectados por el terremoto de Japón.

Aquí Iwata anotó que no se trataba de una situación recomendable para hacer publicidad de una marca, y que las ayudas ofrecidas al pueblo afectado por la catástrofe no necesitan ser publicitadas. La compañía apoyó a las autoridades en las tareas de recuperación tras el terremoto, pero no apeló a los medios de comunicación para aparecer en titulares por ello. Parece que a este inversor antivideojuegos no le gustó demasiado esta no estrategia mediática de la compañía gestionada por Satoru Iwata.

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