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[Análisis] Kaze and the Wild Masks para Nintendo Switch

[Análisis] Kaze and the Wild Masks para Nintendo Switch

Los jugadores aficionados al género de plataformas  estamos de enhorabuena. En una época donde predominan los shooters, los battle royale y los rogue-like se agradece que este género no caiga en el olvido y nos sigan llegando propuestas interesantes no solo de las grandes compañías, sino también de estudios indies como la que hoy os traemos.

Como todos sabéis, el título más reciente perteneciente a dicho género lanzado en la consola híbrida ha sido Crash Bandicoot 4: It’s About Time, el cual es un buen port, y un juego de lo más entretenido, desafiante y recomendable, como ya comentamos en su día en su respectivo análisis.

Pues bien, en esta ocasión nos llega Kaze and the Wild Masks, un juego de plataformas 2D inspirado en los clásicos de los 90 desarrollado por PixelHive y distribuido por Soedesco. Este título estará disponible para PC (Steam), PS4, Xbox One, Stadia y Nintendo Switch. Esta última versión es la que hoy analizaré.

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Los responsables de Kaze and the Wild Masks comentan que los juegos de plataformas retro sirvieron de gran inspiración para el título

Argumento

Una maldición cae sobre las Islas Cristalinas, así que Kaze debe salvar a su amigo Hogo y enfrentarse a furiosas verduras vivientes. Para ello deberemos encontrar las Wild Masks (Máscaras Salvajes) y así poder desatar los poderes de los guardianes legendarios.

Como es habitual en el género, la historia no es que sea el no va más y no deja de ser una mera excusa para ponernos manos a la obra y disfrutar de esta nueva aventura.

Jugabilidad

Estamos ante un juego de plataformas en 2D para un jugador donde controlaremos a Kaze, una simpática conejita que debe salvar a su amigo Hogo de una maldición que ha caído sobre las Islas Cristalinas y para ello contará con diferentes movimientos como girar, saltar, planear y golpear y abrirse paso a lo largo de esta aventura.

Como es habitual en el género, este título está formado por varios mundos (islas) que a su vez están formados de varios niveles, los cuales se van desbloqueando a medida que los superamos y al final de cada mundo nos aguardará un jefe final que al derrotarlo nos dará acceso al siguiente y así sucesivamente.

Contamos con más de 30 niveles y más de 50 niveles de bonificación, pero antes de empezar nuestra partida deberemos seleccionar uno de los dos modos de dificultad: modo casual (cuenta con puntos de guardado y corazones adicionales) y modo original (el recomendado por el propio juego, ideal para los jugadores amantes de los desafíos).

El principal objetivo será llegar al final del nivel, esquivando o derrotando enemigos (ya sea saltando sobre ellos o golpeándolos con un giro) y esquivando trampas por el camino. Cabe destacar que los enemigos que encontraremos son todos verduras, por lo que ya podéis prepararos para combatir a zanahorias, guisantes, mazorcas de maíz, berenjenas, etc. Sin duda unos rivales de lo más peculiares y que casan perfectamente con nuestra protagonista.

No obstante, no todos será combatir enemigos, ya que para hacer más atractiva la propuesta también contamos con algunos coleccionables. Por un lado tenemos unos pequeños cristales morados, por otro las letras K-A-Z-E (sirven para desbloquear ilustraciones especiales de la historia del juego) y finalmente los cristales verdes (en cada nivel hay dos partes). Para conseguir estos últimos, deberemos encontrar unos portales y superar unas fases adicionales de bonus, las cuales consisten básicamente en coger una serie de pequeños cristales morados, derrotar a cierta cantidad de enemigos o llegar a la meta dentro de un tiempo limitado. Si conseguimos hacernos con todos los cristales verdes de las fases de un mundo, podremos desbloquear un nivel extra.

Pero sin duda la principal característica que llama más la atención y que le da título al juego son las Máscaras Salvajes. Gracias a ellas no solo Kaze cambiará de aspecto, sino que también adquirirá habilidades que resultarán imprescindibles para poder seguir avanzando en nuestra aventura. Concretamente podremos obtener cuatro: águila, tiburón, tigre y dragón. La primera nos permite volar y disparar proyectiles, la segunda bucear y nadar contracorriente, la tercera agarrarnos a paredes y lanzarnos rodando y la cuarta hará que el juego se convierta temporalmente en un “runner”, donde el personaje se mueve solo hacia adelante y solo podemos controlar los saltos, por lo que presentará algunas de las secciones más desafiantes de todo el juego.

Por desgracia, la presencia de las máscaras acaba siendo más bien puntual, ya que no podremos usarlas gran parte de nuestro periplo, ni podremos ir alternando entre ellas cuando queramos, lo que hubiera sido muy interesante. La sensación que queda es que están desaprovechadas y tenían mucho más potencial.

Aunque su aspecto sea muy simpático, no os dejéis engañar, ya que se trata de un juego de plataformas con secciones desafiantes. Lo cierto es que la mayoría de jugadores que estén habituados al género podrán completarlo sin muchas dificultades, pero hay que tener en cuenta que Kaze morirá si recibe un golpe, por lo que debremos estar muy atentos en todo momento. Aunque por suerte, nuestra conejita cuenta con algunos elementos que le ayudarán en su aventura. Uno de ellos son los puntos de control (hay uno a la mitad de cada nivel), por lo que en caso de morir continuaremos desde él y además, en algunas ocasiones, también contamos con corazones que nos sirven como un escudo protector, de tal manera que si nos toca algún enemigo no moriremos (si ya tenemos uno y cogemos otro podremos recibir dos impactos antes de morir). Independientemente de eso a medida que avancemos en el título, como es natural, las cosas se irán complicando.

Por suerte, el juego cuenta con un genial control, por lo que nunca sentiremos que el juego es “injusto”, sino que el no superar determinada sección será únicamente por nuestra falta de habilidad. De lo que no cabe duda es que Kaze and theWild Masks es en esencia una carta de amor a los juegos clásicos de plataformas, y se nota que muchos aspectos fueron influenciados por los títulos favoritos de sus desarrolladores, como por ejemplo Donkey Kong Country o Wonder Boy, entre otros.

Finalmente hay que destacar que este título, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además  también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch y el servicio de guardado de datos en la nube.

Gráficos y sonido

A nivel gráfico, Kaze and the Wild Masks destaca por ser muy bello y colorido. Su estética de estilo retro está inspirada en los clásicos plataformas de 16 bits, lo que combinado con las técnicas de hoy en día hace que luzca realmente genial. Prueba de ello son los sencillos pero a la vez resultones efectos que aparecen en determinados niveles como la lluvia, el viento, la nieve, etc. Por otro lado, las animaciones de los personajes y enemigos son estupendas y visitaremos entornos de lo más variados como bosques, montañas nevadas, valles, etc. Todos ellos lucen genial y son muy detallados, creando en su conjunto una bonita estampa.

El título se muestra muy fluido y se ve muy bien tanto en modo TV como portátil, por lo que es decisión de cada jugar elegir de qué forma jugarlo. Independientemente de ello, de lo que no cabe duda es que estamos ante un título de los plataformas más bonitos de todo el catálogo de Switch. La historia se muestra solo con ilustraciones sin textos, pero tienen un gusto exquisito y se nota el cariño y mimo puestas en ellas.

En cuanto a su apartado sonoro, el juego cuenta con melodías amenas, que si bien nos son memorables, ayudan a acompañar perfectamente nuestra aventura. Por su parte, los efectos de sonido simplemente cumplen, sin grandes alardes, pero sirven para transmitir la acción que vemos en pantalla. Finalmente, cabe destacar que el juego cuenta con varios idiomas, entre ellos el español.

Duración

Hablar de duración en un título es siempre algo muy relativo, así que en este caso no iba a ser menos. Si nos centramos en completar la historia principal del juego podemos hacerlo en aproximadamente unas 6 horas.

Pero como suele suceder en este tipo de títulos, los jugadores más completistas tienen algunas horas más de entretenimiento si pretenden hacerse con todos los coleccionables, lo que alarga la vida útil del juego y lo hace muy rejugable, ya que una vez superados los niveles podremos jugarlos en modo contrarreloj y además si conseguimos todos los coleccionables podremos desbloquear una escena con su verdadero final.

Conclusión

Kaze and the Wild Masks es un magnífico juego de plataformas 2D que a pesar de no ser original en su propuesta, es toda una oda a los títulos de 16 bits de los 90. Si os llama la atención de lo que veis sin duda os lo recomiendo, porque ofrece diversión y desafío a partes iguales.

Kaze and the Wild Masks está disponible en formato físico y digital, a través de la eShop de Switch, desde el 26 de marzo a un precio de 29,99€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola o tarjeta microSD de 748 MB para poder descargarlo.

8.0

[Análisis] Kaze and the Wild Masks para Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Todo una oda a los plataformas de 16 bits de los años 90.
  • Muy divertido y entretenido.
  • Apto para todo tipo de jugadores.
  • Buen control.
  • Es rejugable.
Flojea en:
  • Es poco original.
  • Algunos picos de dificultad en determinados niveles.
  • El uso de las máscaras queda desaprovechado.


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