[Análisis] WWE 2K Battlegrounds para Nintendo Switch
Se encienden los focos, el público está jaleando tu nombre. Delante de ti un pasillo que conduce al ring, te dispones a pasear por él mostrando tus galones, tus cientos de victorias que atestiguan que eres el campeón de los pesos pesados. La música de tu entrada está sonando a toda leche, la gente enfervorecida con pancartas en las que dicen “(introduzca aquí su nombre) Rules!”. Una vez en el ring, te subes a la almohadilla de la esquina para levantar, en un clásico símbolo de grandiosidad, los dos brazos sosteniendo el cinturón de campeón, corroborando al fin tu hegemonía el cuadrilátero.
De repente, desde debajo de la lona, sale (introducza aquí su nombre), tu mayor enemigo, con una silla en la mano. Por la espalda, y sin previo aviso, te cose el lomo a sillazos, mientras tú caes al suelo dolorido. El público le abuchea, le increpa, de dice de todo… él se enfada con ellos y, con aires de gallito, reivindica que él es el veredero campeón, coge el cinturón y se dispone a realizar los mismos gestos que tú hiciste antes. Mientras tanto, nosotros que estábamos en la loneta, nos hemos recuperado gracias al aliento de nuestro público, toda la gente está de nuestro lado, le damos nuestro golpe definitivo al enemigo, nuestro movimiento estrella, nuestro finisher. El estadio se ha caído, todo el mundo está gritando, nos hemos hecho valer, ¡somos los verdaderos a campeones! “¡¡Venga, a comer, es la última vez que lo digo!! ¿Eh?”
Quizás el sofá de mi casa no era lo más parecido a un estadio de la WWE, ni yo sea Rey Mysterio, ni mi hermano Batista. Y aunque nos digan “no hagáis esto en casa o en el colegio”, todos hemos hecho esto en casa y en el colegio. Porque la WWE vive del espectáculo, del engaño concertado, de un contrato entre espectador y actores del que es imposible separarse si uno quiere disfrutar de él. Cuando uno se entera de la realidad tras estas peleas ya no es la mismo, es como cuando uno descubre quién es Papá Noel, se puede seguir participando, pero no se siente igual. Por eso hay que vivirlo así, o no vivirlo. Esta entrega de WWE 2K Battlegrounds que sale para nuestras Nintendo Switch entiende a la perfección esta filosofía. No buscamos en las peleas de la WWE el realismo, sino la espectacularidad, lo asombroso, esperpéntico, lo ridículo, lo gracioso… Personajes, historias, peleas, que nos enamoraron cuando éramos un poco más pequeños, y que ahora las recordamos con nostalgia y cariño, vuelven para nuestras híbridas en un juego que, no por centrarse en su excesiva mitomanía deja de lado una jugabilidad y unos gráficos más que decentes. “Pero no te das cuenta que es todo un teatrillo y que en realidad no se están pegando de verdad…” Si bueno… pero ¡has visto lo que acaba de hacer el Enterrador subido a esa jaula de metal! La “verdad” es un concepto un poco más difuso al ver como Umaga se lleva un sillazo de metal en la cabeza, puedes “tragártelo”, es fácil solo tienes que… ¡¡pero has visto eso o no, vaya locura…!! Lo que quiero decir es que, en definitiva, por muy buen juego que pueda ser este título que hoy nos trae aquí, en el fondo nunca va a gustarte si no sientes esto que (buenamente) hemos intentado comunicarte, la energía que rodea este show.
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Aquí comienza nuestro análisis a WWE 2K Battlegrounds para Nintendo Switch, un juego de lucha 3d arcade, desarrollado por Saber Interactive y publicado por 2K el pasado 18 de septiembre de 2020, también disponible al mismo tiempo para otras plataformas. Que mejor manera de comenzar que con una frase del mítico comentarista de las retransmisiones en España, Héctor del Mar, seguramente su pasión y energía al transmitir este espectáculo fueron la causa de que a tantos nos encandilara de pequeños. Que sirva al mismo tiempo este pequeño texto de homenaje. “¡No temo a ningún hombre, no siento ningún dolor! ¡Chico, chica, Pressing Catch, Pressing Catch es lo mejor!”
Tabla de contenidos:
Variedad y cantidad a raudales
Si de algo puede presumir WWE 2K Battlegrounds es de ser un juego completísimo en todos sus apartados. Para empezar, cuenta con un elenco de personajes enorme. Este se va desbloqueando a medida que vamos jugando, invirtiendo la moneda principal del juego, moneda que conseguiremos relativamente fácil echando unos cuantos combates, o, si lo preferimos, invirtiendo dinero real en la segunda moneda del juego, la cual, como es costumbre, abarata los tiempos. Todos los personajes además cuentan con potenciadores intercambiables, elementos estéticos… más “add-ons” que se pueden conseguir o comprar ingame. Encontraremos desde los luchadores más clásicos de la WWE hasta los últimos en llegar, dudo mucho que no alguien no encuentre entre todo el plantel a su favorito, algunos como MVP y Enterrador se conocen menos que los muñecos de un semáforo, que cuando aparece uno, desaparece el otro…
Además de eso hay multitud de modos dónde podremos disfrutar de estas espectaculares peleas, vs CPU, multijugador en una sola consola, en modo local o online. Tenemos desde el típico modo exhibición dónde podremos configurar a nuestro gusto todos los aspectos de un combate, tipo de combate 1vs1, 2vs2, steel cage, royal ramble… así como la dificultad, el tiempo… Existen muchas variantes que evitan que los combates se hagan repetitivos más allá del luchador que elijamos para darnos de tortas. Tenemos la posibilidad de diseñar a nuestro propio luchador, o nuestro “battleground”, el lugar dónde se desarrolla la pelea. También está la tienda, opciones de juego, la colección de personajes, misiones diarias… los típicos extras.
Mención aparte merecen 3 modos de juego que destacan sobre el resto: El modo campaña, el modo torneo y el modo King of the Battleground. El modo campaña está sorprendentemente bien llevado. A nadie engañaremos si decimos que esperábamos más bien poco de este juego, más aún cuando fue anunciado en el primer Partner Showcase siendo uno de esos juegos “del montón” con un tono bastante descafeinado. Pues bien, el modo historia presenta una premisa sencilla pero que permite dar intensas horas de juego encajadas de un modo interesante en el “lore” de battlegronuds. Un promotor de la WWE pretende ofrecer una nueva modalidad de combates, quiere que luchadores de sus propias regiones combatan en su lugar de origen para que surjan nuevas estrellas, y, para ello, viejas glorias del ring auspiciarán este formato. Así comenzamos con Bolo Reynolds, un aspirante a luchador que “pasaba por ahí” y que, combate tras combate, se hará un hueco entre bastidores. Todo esto contado con unos interludios formato cómic con un cuidadísimo estilo, y con una localización al castellano muy buena. Tras acabar con la historia de Bolo, la cual se compone de combates principales, y secundarios (para acceder a recompensas especiales como cosméticos, battlegrounds e incluso luchadores) nos quedarán una buena cantidad de aspirantes que repetirán el mismo guión, hasta 7, todos con historias variopintas y personajes memorables de la WWE que se cruzan, como Booby Lashley, que no hay peine que se le resista.
Los modos torneo y rey de la arena son interesantes modos multijugador online. Parece que se le ha querido dar un buen empujón a esta faceta del juego y así lo demuestran estos dos modos. En el primero, el modo torneo, se desbloquearán tipos de torneo (exactamente como pasa en SSMB) que consisten en, bajo ciertas reglas, superar una serie de combates en un mínimo de intentos para conseguir un gran premio en monedas del juego. En el segundo, el modo King of the Battleground consiste en crear un lobby, con el luchador que más te guste, y retar allí a cuantos participantes quieran, un rey de la pista de toda la vida vamos… en cuanto te echen obtendrás una recompensa a medida. Para terminar, debemos recordar que el jefe de desarrollo del juego declaró recientemente que WWE 2K Battlegrounds recibiría contenido adicional más adelante, pero nunca de pago, así que buenas noticias para quienes no crean que este juego ofrecerá servicio durante al menos un futuro cercano.
Jugabilidad profunda
Entrando propiamente en harina, nos encontramos un juego que, a pesar de apostar por una jugabilidad arcade, alejándose de todo realismo (como, por otra parte trata de teatralizar el propio espectáculo que representa) no flojea en unas mecánicas que pueden presumir de una profundidad bastante ajustada. Tendremos 3 indicadores en forma de barra: La de salud (si llega a cotas bajas será más fácil que nos rindamos por cuenta atrás o por una presa) la de aguante (sirve para hacer movimientos especiales) y la de calor (entiendo que es una traducción un tanto extraña… sería algo así como la barra de entusiasmo del público). Esta última barra es la que le aporta un aspecto original al título, se rellena con factores muy diversos, por ejemplo cuando uno hace ciertos movimientos que le indica el público, cuando uno lleva una mala racha… y sirve para hacer las cosas que le pueden dar el vuelco al combate, los contraataques (acompañados de un QTE), los finishers… Esta barra de “calor” representa bien algunas de las cosas que podían ocurrir sobre el ring, inesperadas recuperaciones, jaleos del público que iban acompañadas de una efervescencia de la estrella que conseguía ganar el combate inesperadamente… esta barra permita la sorpresa, la fantasía. Caer está permitido, levantarse es obligatorio.
El sistema de combate está bastante bien, pero tampoco nos vamos a entretener demasiado, sería liarlo más de la cuenta y además hay existe un tutorial que se inicia con el modo historia de Bolo Reynold que lo explica todo bastante bien. Tenemos unos cuantos combos de repetición de patadas y puñetazos con los botones x e y (que acabarán en un espectacular golpe final si lo completamos) unas llaves asociadas a direcciones con joystick, lanzamientos, presas, agarres, contraataques, interacciones fuera del ring, armas… no es tan complejo como otras entregas de WWE que ha habido en el pasado, porque, por ejemplo, recuerdo que había variantes de presas según en la posición a la que agarrábamos al rival, movimientos mucho más especiales y rebuscados para los que hacían falta más variables… pero desde luego, no nos podemos quejar con este. Especial mención al movimiento de defensa, que se hace con el botón R, que, aplicando una mecánica que todos conocemos al dedillo (si mantienes te defiendes, pero si pulsas justo cuando te golpeas aturdes al rival) le da una profundidad y una capacidad de “comeback” extra, sobre todo para los combates que no son contra la cpu.
Estilo artístico, gráficos, música y sonido
A todos no convence el estilo elegido para este título. Unos muñecos un tanto cabezones hacen las veces de luchadores de la WWE haciéndonos parecer que estamos jugueteando con unos muñecos de goma en la esquina de nuestro cuarto… y creo que ese es el mensaje. También fue “polémico” el estilo elegido para el remake de Link’s Awakening por que tenía la misma filosofía de fondo, hacer parecer que todo sucedía en un pequeño cajón de arena, explicitar el “juego” del videojuego, hacernos sentir en una fantasía ensoñadora.
Aquí quizás no hay tanta poesía de por medio, pero la función es la misma, explicitar lo divertido y lo fantasioso por encima de lo realista. Ya no solo en el aspecto, algunos de los golpes, potenciadores o llaves que realicemos tendrán unas animaciones y unos efectos no realistas, ultraexagerados hasta el absurdo, pero que quedan espectacularmente bien, ¡cómo no iba a quedar bien un suplex que se eleva hasta 5 metros del suelo! En el apartado gráfico ningún problema, el juego se ve genial y muy fluido, no hemos detectado problemas de framerate.
La música es otro de esos apartados fundamentales en la WWE, todos recordamos las entradas triunfales de los luchadores. Aquí están todas, las músicas de entrada de todos los luchadores y una banda sonora de fondo en los menús que recuerda al espíritu de los mejores años del Fifa, inspira una sensación de “ser guay” que echa para atrás, en serio. En el apartado sonoro todo está muy bien pulido, los puñetazos y los golpes se sienten reales, las animaciones en las batalles se encuentran perfectamente ambientadas por el sonido y los cambios entre las distintas opciones de los menús también hace su ruidito… detalles que denotan un cuidado porque todo el conjunto quede bien armado.
Conclusiones
Cinco amigos me enseñaron todo lo que sé. Ellos son: Qué, Cuándo, Dónde, Cómo y Por qué.
Preguntarse por qué WWE 2K Battlegrounds es un juego que no va a pasar a la historia tiene una respuesta sencilla, pero una conclusión que puede pillar a algunos por sorpresa. Pocos juegos licenciados por una marca en concreta lo han hecho, juegos que por vicisitudes del destino tiene una calidad fuera de lo normal o se salen de la norma de lo establecido, este no es el caso que quede claro. Pero creemos que este juego, en comparación de una entrega canónica de WWE para consolas, queda en mejor lugar. Entiende la falta de seriedad del espectáculo como una virtud y lo sabe aplicar, tanto a sus modos de juego (historia entretenida) como a su aspecto visual (muñecos que hacen cosas imposibles en la vida real).
En definitiva, aunque suene a tópico, WWE 2K Battlegrounds gustará a los fans presentes y pasados de la WWE, y no tanto a los jugadores que busquen un juego de lucha al uso, que tendrán que pagar un precio moderadamente alto en cuanto a opciones de jugabilidad puras por llevar una “skin de Triple H”. En contenido, gráficos, opciones, diversión… está muy bien, pero quizás ese “muy bien” venga en parte influenciado por un servidor que no deja de pensar: ¡qué buenos años pasamos junto a ti Héctor!
Aquí estoy porque he venido, porque he venido aquí estoy, si no te gusta mi canto como he venido me voy.
Tenéis WWE 2k Battlegrounds por 39,99€ en la eShop y en formato físico.
Todas las citas de Hector del Mar han sido extraídas de la siguiente página web.