[Análisis] The Padre
Feardemic trae hasta Nintendo Switch un nuevo representante de los videojuegos de terror con un toque diferente a través de The Padre. En este caso, los gráficos cúbicos al más puro estilo Minecraft se mezclan con una historia oscura donde la religión cristiana cobra un gran peso. Pero, ¿resultará efectiva la combinación o acabará siendo un experimento fallido más? Vamos a comprobarlo.
Tabla de contenidos:
El nuevo testamento: Historia
En The Padre nos pondremos en la piel de Sandro, un sacerdote que recibe una carta pidiendo solicitando ayuda. Y es que su mentor, Benedictus, con el que Sandro nunca pareció llevarse muy bien, ha desaparecido en medio de un misterio bastante escabroso.
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Esto lleva a Sandro a adentrarse en una mansión donde las cosas pronto empiezan a sonar demasiado extrañas. No voy a comentaros más para evitar spóilers, pero se trata de una historia que, aunque simple, os mantendrá pendientes de su argumento.
El título bebe de referentes del género como Resident Evil o Alone in the Dark, a los que llega a hacer referencias dentro del propio gameplay. De hecho, tiene también algunas reminiscencias de Eternal Darkness, donde el protagonista parece combatir con la propia locura por momentos. Y a todo esto, se le suma el misticismo religioso para construir un argumento sencillo, típico en ocasiones, pero efectivo.
Entre el cielo y el infierno: Gráficos y sonido
Si querían jugar con esa disyuntiva que representa la religión católica entre el cielo y el infierno, desde luego que en The Padre lo han conseguido. Pero no lo han hecho con un mensaje potente ni con una historia que profundice tanto en ello. Lo han hecho por la diferencia que existe entre sus gráficos y su sonido.
En el aspecto gráfico pocas cosas se podían hacer peor. Estamos ante un título que podíamos ver correr en una máquina de hace 20 años y, aún así, no nos sorprendería. Las caídas de frames son notorias, haciéndonos sufrir movimientos realmente lentos en determinadas ocasiones. El estilo gráfico, tipo Minecraft, puede llegar a tener su gracia… si esto se hiciera de forma óptima. Pero nada me ha hecho encontrarle un ápice positivo entre sus pobres texturas y modelados.
Por otro lado, el apartado sonoro salva la papeleta técnica en The Padre. Las melodías son escalofriantes y apropiadas a cada momento. El doblaje en inglés del protagonista es realmente bueno, con una voz que se ajusta al protagonista como anillo al dedo. Es cierto que algunos sonidos, como los quejidos de ciertos enemigos que nos iremos encontrando son mejorables, pero, en general, no hay mucho que reprochar al sonido de The Padre.
Orando por la salvación: Jugabilidad
Cuando comenzamos a jugar a The Padre podemos observar un nuevo guiño a títulos que marcaron el género del terror en los videojuegos. Y es que el sistema de cámaras llega a asemejarse al primer Resident Evil, con unos planos fijos que, al menos podemos cambiar pulsando un botón para verlos desde una segunda perspectiva. Acceder al inventario y usarlo, también puede recordar al título de Capcom, por utilizar un sistema parecido.
Sin embargo, ni el ajuste en las cámaras es bueno y ni el control se hace del todo cómodo, sobre todo en determinados momentos en los que necesitamos de agilidad y nos encontramos con una muerte segura.
A esta mala implementación, se le suma una optimización muy mejorable que en más de una ocasión os llegará a sacar de quicio. Durante el juego, ya me he encontrado en diversas situaciones en las que el personaje se queda literalmente atrancado sin poder moverse, obligándome a salir al menú principal. Eso sin contar los momentos en los que el juego se cierra por un fallo inesperado de manera automática o unos subtítulos que, aunque en español, a veces saltan automáticamente en portugués mientras jugamos.
La vigilia: Duración
Completar The Padre os llevará unas 5-6 horas, como máximo. Es cierto que el juego contiene algunos puzles que pueden hacer que te detengas más de lo normal, pero nada que lo convierta en un juego realmente difícil.
Por otro lado, debemos tener cuidado al morir, pues esto hace que se llene nuestro frasco de lágrimas de ángel. Se trata de un método a través del cual, tras varios intentos, volveremos al principio del juego. Sin embargo, en ciertos puntos del título encontramos cruces donde poder vaciar dicho frasco, permitiéndonos morir algunas veces más sin ese miedo a volver al principio.
Eso sí, The Padre es su historia y nada más. No esperéis recompensas, motivos para volverlo a jugar, extras ni ningún otro modo.
Conclusiones
The Padre es una de esas buenas ideas que acaban en nada. Su mala optimización gráfica y una jugabilidad a la que le queda mucho por mejorar, empañan una experiencia que solo el apartado sonoro puede llegar a salvar. Su historia, aunque simple, invita a seguir con un título que puede desesperar por sus errores y su aspecto. Si queréis probar un juego de terror desde un enfoque distinto a lo que se ofrece hoy en día, podéis echarle un vistazo. Eso sí, no esperéis grandes cosas. The Padre ya se encuentra disponible en la eShop de Nintendo Switch al precio de 19,99 € y requiere de 2,9 GB de espacio libre en la consola o tarjeta SD.