[Análisis] You Died but a Necromancer revived you
You Died but a Necromancer revived you, es un juego divertido y desesperante a partes iguales. El objetivo: no morir. Bueno. En realidad, ya estamos muertos al empezar a jugar, así que mejor no preocuparnos por las decenas (y centenares) de veces que vamos a volver a hacerlo. Al fin de cuentas, el título del juego ya nos adelanta que un Nigromante nos va a resucitar.
Para pasárnoslo no tendremos más que llegar a las escaleras de cada nivel, que nos llevarán hasta el último piso, donde tendremos que enfrentarnos al Nigromante. Aunque, creedme, llegar a las escaleras no es tarea fácil, ya que hay más de 20 trampas diferentes que nos harán blasfemar hasta en idiomas que no conocemos. Y no contentos con eso, de nada te servirá tener buena memoria, ya que cada una de las pantallas cambia por completo cada vez que mueres, tanto en el recorrido a hacer como en las trampas a sortear. Tampoco penséis que dispondremos de increíbles habilidades que nos ayudarán a esquivar estas locas trampas, porque este juego es endiabladamente sencillo: solo podemos movernos arriba, abajo, izquierda y derecha y frenar. Eso es todo.
Otros contenidos en esta categoría:
- -
Este entretenido juego con estética retro y desarrollado en España nos permite ajustar el nivel de dificultad dependiendo de nuestra habilidad y/o paciencia. Desde el nivel fácil, con el que podemos empezar en la misma pantalla en la que morimos, pasando por el normal, que solo hace checkpoint al inicio de cada área (que está compuesta por cuatro pantallas) hasta el extremo, en el que no tendremos ningún checkpoint y el número de trampas es mucho mayor.
También tiene opción de jugar en cooperativo, una alternativa que facilitará un poco el juego; y la opción versus, ambas con un máximo de cuatro jugadores. De esta forma podremos apreciar mejor la enorme variedad de personajes a nuestra disposición. No tienen habilidades especiales, pero son muy simpáticos.
Un juego al que sin duda el formato portable de Switch le va como anillo al dedo, la oportunidad de poder llevarnos la consola a cualquier lugar y jugar con nuestros amigos es muy apropiado para un juego como You Died but a Necromancer revived you, porque siempre es divertido ver cómo algo tan pequeño puede causar tanta desesperación a la gente de nuestro al rededor.
Podríamos definir como ‘casual’, siempre que el jugador ‘casual’ tenga mucha paciencia y un buen protector para dar una oportunidad al mando de la Switch que acabaremos por estampar contra la pared, porque la dificultad del juego, incluso en el nivel más fácil, puede llegar a resultar exasperante.
Con respecto a la banda sonora, nos encontramos con música acelerada, muy apropiada para seguir el ritmo frenético del juego, que sin destacar demasiado por el aspecto melódico, resulta agradable.
Aunque podamos pasarnos el modo normal de juego en un par de horas, en una dificultad fácil o normal, aun nos queda tiempo prácticamente infinito con las otras variantes ya comentadas (el versus y el cooperativo) y el modo infinito, en el que tendremos que ir superándonos a nosotros mismos, viendo hasta dónde llegamos antes de que el Nigromante de las narices nos resucite otra vez. Nunca una vida había valido tan poco.