[Análisis] Senran Kagura Reflexions

Al igual que los títulos de la serie principal, Senran Kagura Reflexions también parece estar orientado principalmente para el mercado japonés. Ver cómo tras cada golpe recibido las jóvenes ninjas exuberantes se van desnudando es uno de los elementos icónicos de la franquicia. Este spin-off obvia la lucha y se centra en los pechos de su protagonista, Asuka.

Apreciación Occidental del concepto

Unas consolas atrás habría sido impensable encontrar juegos de corte erótico procedentes del país del sol naciente en nuestros territorios, pero gracias a que Nintendo permitiera a Switch ser region free, no sólo se nos está dando la posibilidad de comprar juegos físicos de otros países, también muchas desarrolladoras deciden lanzar sus productos en eShops extranjeras aunque sea en inglés o sólo en su idioma nativo.

Este tipo de juegos son realmente populares en Japón y han conseguido hacerse un puesto también entre los jugadores occidentales, aunque todavía siguen siendo recibidos de forma polémica y con mucho escepticismo. Sin embargo, una vez asumido que se trata de un producto sensual y erótico, solo queda centrarnos en analizar la experiencia nos puede ofrecer.

¿Es excitante?

Asuka comienza presentándose como una estudiante cansada y fantasiosa que sueña con masajes que la relajen mientras adopta diferentes identidades, para finalmente revelarnos su verdadero ser. Las voces son en japonés y los textos están en inglés. Como buena novela, puedes pulsar un botón para leer el texto anterior, aunque la historia es tan insulsa -si es que se puede considerar que tenga una-, que poco importa el idioma. También puedes hacer avanzar rápido los diálogos o que desaparezcan por completo para así observar los dibujos con detenimiento.

Las escenas narrativas sirven como nexo para la base del juego: los momentos de interacción. En ellos, para llegar a las diferentes partes del cuerpo de la joven debes desplazarte con los sticks y, una vez en el lugar deseado, puedes agitar los mandos. Los controles de movimiento son tan imprecisos que termina resultando más cómodo usar los botones. El rodillo es el elemento que mejor aprovecha la vibración, ya que te hace sentir como si te estuvieran pasando un rodillo granulado por la mano. El vibrador realmente hace que vibre todo el mando como un consolador. Y cuando sostienes las manos de la chica hay un cambio en la intensidad para mostrarte cuándo está a punto de empezar a soñar.

Según el lugar en que toques a Asuka reaccionará de una forma u otra, mostrándose sus emociones con un patrón de color. Al final del nivel se te mostrará con qué color lo has logrado superar. El objetivo final es conseguir reunir todos los colores posibles en todas y cada una sus ensoñaciones para acabar obteniendo recompensas a modo de nuevos accesorios o ropajes y llegar así al final de la historia. Lograr todos esos desbloqueables nos llevará más tiempo e incitará a seguir jugando.

Puedes personalizar a la protagonista con muchos accesorios, ropajes, peinados… para tenerla a tu gusto. Además, un modo foto, también muy nutrido, te permite hacer posar a la joven con un amplio catálogo de posturas y en varias localizaciones estáticas. Hasta se pueden incluir añadidos que reflejen sus emociones o efectos en los propios escenarios, como luciérnagas o fuego. Todos los cambios que realices tanto en la modelo, como los escenarios y las poses elegidas pueden guardarse para no perder el tiempo que has dedicado a buscar la instantánea perfecta.

Como Wii Sports, pero con pechos

Me gustaría decir que explota la vibración HD y el control de movimiento como nadie. Desde luego no se puede negar que entre tantas curvas Marvelous tenía un buen material para crear algo llamativo, hasta podría haberse convertido en un referente en el uso de los Joy-Con, o una simple demo técnica de tintes eróticos digna de admiración. Pero no logra ni eso. No hay apenas matices que reflejen tus acciones del mundo real en el mundo virtual. Para que os hagáis una idea, éstos son los únicos tres modos posibles que hay de interactuar con Asuka, y se acaban volviendo tremendamente repetitivos:

• Apretar los sticks como si estuviéramos sosteniendo sus manos.
• Agitar los mandos para darle bofetadas en cualquier parte del cuerpo. Esta acción también puede ser sustituida por un chorro de agua que hará transparentarse su ropa.
• Agitar los mandos para azotarle los muslos. A medida que avance el juego se irán desbloqueando también estos elementos para tocarla: rodillo, cepillo y vibrador. Finalmente acabará apareciendo una opción que permita saltar esta fase.

Esta niña inocente te está pidiendo a gritos que la trates con cariño, con masajes y caricias, y lo máximo que te permite hacer el juego es agitar los Joy-Con. Tienes un par de buenos pechos de colegiala y lo único que puedes hacer con ellos es aporrearlos como a un saco de boxeo para que tu recompensa sea una vibración igual de impersonal a cuando te chocas con un obstáculo en Mario Kart. Todo ello con el fin de llenar barras y mantener ritmos, unas mecánicas muy cuadriculadas basadas en cortos objetivos que en Cooking Mama parecían menos artificiales que en esta suerte de simulador sexual. Porque estar pendiente de un indicador de felicidad, evidentemente, no ayuda a sumergirte en la experiencia.

Si querían romance se tendría que haber trabajado más la inteligencia –al menos la emocional- de las citas. Si querían perversión podrían haber ido al extremo, y no quedarse en los bikinis con gemidos ahogados y “senpais”. Ni siquiera podría recomendarlo como curiosidad o como complemento para los fans de la saga.

Senran Kagura Reflexions está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 9,99€ y ocupando 7902,07 MB su descarga. El juego base no es excesivamente caro, pero hay una ingente cantidad de DLCs que desbloquean nuevos atuendos o nuevas mujeres.

Algunas frases del análisis han sido reorientadas preservando la experiencia del redactor.