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[Análisis] The Messenger

[Análisis] The Messenger

A principios de este año se compartió el primer tráiler de un nuevo título indie llamado  The Messenger, un juego de acción y plataformas de estética retro protagonizado por un ninja.

Se trata de un título desarrollado por el estudio indie canadiense Sabotage Studio y distribuido por la distribuidora estadounidense Devolver Digital, el cual se anunció para PC y Nintendo Switch.

Finalmente el título llegó a ambas plataformas a finales del pasado mes de agosto. Hoy analizaré la versión para la consola híbrida de Nintendo.

The Messenger

Argumento

En el borde occidental de un mundo caído hay una aldea junto a un desfiladero que acoge a los últimos supervivientes de la raza humana, que prefirieron el exilio a la muerte. Entrenan día y noche, confinados a su escondite, con su legado maldito y la supervivencia como único propósito. Las leyendas advierten del ejército demoníaco, que atacará de nuevo, deseoso de erradicar por completo a los humanos. Por suerte, las leyendas también hablan de un héroe que llegará desde el océano del oeste para traer protección y conocimientos. En un día que empieza como tantos otros, un joven ninja está a punto de recibir la visita del héroe del oeste y se embarcará en un peligroso viaje hacia este mundo despiadado para llevar un pergamino crucial para la supervivencia del clan.

Jugabilidad

Estamos ante un título de acción y plataformas en 2D donde nuestro protagonista es un ninja mensajero (de ahí el título del juego) al que podremos poner el nombre que queramos al empezar nuestra primera partida. Al principio sus movimientos estarán muy limitados ya que solo podremos atacar con su katana, saltar y realizar el paso de nube (un doble salto que consiste en saltar, golpear y saltar). A medida que vayamos avanzando en nuestra aventura iremos obteniendo nuevos objetos: garras trepadoras (para trepar por las paredes), shurikens de energía, un traje alado (para poder planear), dardo de cuerda (un gancho para engancharnos a anillas, faroles, paredes y enemigos), etc. y también nuevas habilidades: golpe del ninja (potencia nuestro ataque y permite destruir los proyectiles enemigos), segundo aliento (cuando nos empujen podremos realizar un salto de recuperación en el aire), impulso subacuático, ataque con el traje alado (puedes atacar hacia abajo mientras planeas), etc. Pero eso no es todo, ya que este título también cuenta con ciertos toques RPG, como la posibilidad de aumentar nuestra salud, resistencia, el número de shurikens que podemos lanzar, etc.

Nuestro objetivo inicial será portar un pergamino a un lugar situado en la cima de una montaña glacial donde nos esperarán tres sabios. Para ello deberemos superar una serie de zonas divididas en diferentes pantallas conectadas entre ellas ya se horizontal o verticalmente, las cuales son bastante variadas (colinas, catacumbas, arroyos, grutas, pantanos, riscos, etc.) y están repletas de enemigos (monstruos y demonios), aunque pecan de ser muy repetitivos. Y por supuesto tampoco podían faltar los jefes finales, los cuales supondrán uno de los mayores retos del juego, ya que cambiarán sus patrones de ataque durante el combate, por lo que deberemos adaptarnos rápidamente e idear una buena estrategia para derrotarlos.

El título presenta un buen diseño de niveles, los cuales son desafiantes, aunque gracias a los puntos de control distribuidos por ellos nos harán nuestra aventura algo más llevadera. No presenta la dificultad de los Ninja Gaiden clásicos, pero eso no significa que sea un paseo, de hecho ya os aviso que tiene algunos momentos plataformeros, así como coleccionables que pueden llegar a desesperar. De hecho lo normal es que muramos centenares de veces durante la partida. Por suerte contaremos con un magnífico sistema de control y a medida que le vayamos dominando nos permitirá encadenar acrobacias de forma fluida, siendo muy sólido y haciendo que la experiencia resulte tremendamente placentera. En este sentido el juego es muy justo, por lo que si no conseguimos derrotar a un jefe o superar una zona será siempre por nuestra falta de habilidad, no por problemas de control.

Durante nuestra aventura iremos recogiendo fragmentos temporales por el camino, los cuales se obtiene al golpear ciertos elementos del escenario y a enemigos. Estos fragmentos sirven como moneda del juego y podremos usarlos en la tienda para mejorar nuestras habilidades y artefactos.

Pero elemento que sin duda más sorprende de este juego es que, tras varias horas de aventura, el título experimenta un cambio en su jugabilidad más que evidente, pasando a ser un metroidvania, donde además también cambia su aspecto gráfico. Aquí el protagonismo se centra en el backtracking (poder volver hacia atrás, a niveles ya visitados), ya que gracias a poder adquirir nuevas habilidades podremos acceder a nuevas ubicaciones, las cuales esconden secretos. Además también contaremos con unos portales que nos transportarán de una zona a otra del escenario, lo que resulta tremendamente útil e incluso podremos viajar a través del tiempo en determinados puntos. Este hecho es muy importante ya que según si estamos en el presente o en el futuro algunos elementos de los escenarios cambiarán, por lo que en muchos momentos será imprescindible ir alternando entre las dos líneas temporales para poder avanzar y conseguir los diferentes coleccionables. Para poder hacerlo en algunas estancias habrá unas brechas temporales que deberemos cruzar.

En esta segunda parte nuestro objetivo cambia radicalmente, ya que deberemos encontrar una serie de notas musicales mágicas, para lo que contamos con un mapa que a medida que exploramos va completándose. También deberemos encontrar a tres personajes que están perdidos en algún lugar del extenso mapeado. Ambos elementos son imprescindibles para poder completar la aventura.

Otra de las particularidades de este juego es su gran sentido del humor, el cual queda más que patente con personajes como el tendero (el cual nos vende mejoras y nos narra relatos de los más variopintos) o Guapifeo, un demonio que aparecerá cada vez que muramos y que nos devolverá a la vida a cambio de entregarle fragmentos temporales. Dicho personaje aporta un toque cómico con sus comentarios ácidos cada vez que muramos. Si esto sucede apareceremos en el último punto de control y dicho demonio nos acompañará hasta que sacie su deuda (mantendremos los fragmentos que ya teníamos, pero los que vayamos recogiendo no se sumarán a nuestro contador, sino que se los quedará él).

Finalmente hay que destacar que este título, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además  también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch.

Gráficos y sonido

El apartado gráfico de este título es bastante peculiar, ya que lo habitual en la mayoría de juegos es que dicho apartado se mantenga inalterable a lo largo de todo el juego. En este caso no es así. The Messenger destaca por presentar inicialmente un aspecto retro con gráficos en 8 bits, pero pasadas unas horas nos sorprende cambiando a un aspecto a medio camino entre los 8 y los 16 bits. Los escenarios están bien diseñados, siendo bastante amplios y detallados. La peor parte se la llevan los enemigos que son bastante genéricos y se repiten demasiado, pero queda compensando con el magnífico diseño de los jefes finales.

En cuanto a su banda sonora es una auténtica gozada y ha sido creada por el reconocido compositor de chiptune Eric W. Brown, más conocido como Rainbowdragoneyes mediante una herramienta de software llamada FamiTracker. Este programa emula los sonidos de NES y Super Nintendo con una gran fidelidad, por lo que es muy usada para crear bandas sonoras para títulos de estilo retro. Su música es muy pegadiza, aunque es cierto que en determinados puntos puede llegarse a hacer algo repetitiva, sobre todo si morimos mucho. Los efectos sonoros también cumplen, estando bien recreados. Por último cabe destacar que el título cuenta con 9 idiomas y son los siguientes: japonés, francés, alemán, coreano, portugués, ruso, chino, inglés y también español.

Duración

Completar el juego nos llevará aproximadamente un mínimo de 15 horas, aunque en este caso dependerá bastante de dos factores. Por un lado, de la habilidad de cada jugador, algo fundamental en este tipo de títulos. Por otro, si vamos directos a avanzar o intentamos explorar para conseguir todos los coleccionables y desbloquear todas las mejoras del personaje.

En The Messenger contamos con una serie de coleccionables, unos sellos de poder, los cuales están en salas ocultas, lo que le otorga bastante rejugabilidad. Estos no son imprescindibles para completar el juego, pero si intentáis obtenerlos todos la aventura puede alargase fácilmente a las 20 horas o más.

Curiosidades

  • The Messenger es un título que homenajea a la saga Ninja Gaiden, en la cual se inspira claramente en su primera parte.
  • Otra de las sagas en las que se inspira The Messenger es Metroid, dicha inspiración queda patente en la segunda parte de la aventura.

Conclusión

The Messenger es sin duda uno de los mejores juegos indie que nos han llegado este año. Su estética a medio camino entre los 8 y 16 bits así como el sorprendente cambio que experimenta en su jugabilidad hacen de este título todo un soplo de aire fresco que lo convierte en un imprescindible para los amantes del género de acción y plataformas y, cómo no, del género Metroidvania.

Entre sus inconvenientes nos encontramos poca variedad de enemigos, los cuales que se repiten hasta la saciedad y momentos puntuales que pueden llegar a desesperar a algunos jugadores por su excesiva dificultad, sobre todo algunas secciones plataformeras del tramo final e intentando conseguir algunos sellos.

The Messenger está disponible en formato digital en la eShop de Switch, desde el 30 de agosto a un precio de 19,99€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola de 1,1 GB para poder descargarlo.

8.5

[Análisis] The Messenger

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • El cambio que experimenta a nivel visual y jugable.
  • Su preciso control.
  • Su genial banda sonora.
  • El sentido del humor que desprende durante toda la aventura.
Flojea en:
  • Los enemigos son muy poco variados.
  • Tiene algunos momentos que pueden llegar a desesperar a algunos jugadores.