[Análisis] Tiny Hands Adventure
Tiny Hands Adventure nos propone acompañar a un pequeño dinosaurio, llamado Borti, en busca del mejor reemplazo para sus cortos brazos. Esto nos llevará a diferentes mundos, recolectar varios coleccionables y vencer a jefes finales en cada mundo para obtener lo que queremos.
El título, distribuido por Blue Sunset Games, puede adquirirse en la eShop a un precio de 7,49€ desde el pasado 17 de agosto y está en perfecto inglés. Ocupa 1272,97 MB, sin opción multijugador, y es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch.
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Un juego muy familiar
Una de las cosas que mas destacan de este título es su apartado gráfico pues, pese a su precio, a priori parece mucho más trabajado de lo que cabría esperar de un título de esta índole. Sus escenarios abarcan, sin ningún tipo de conexión entre ellos, de páramos helados a exuberantes junglas, pasando por algunos niveles espaciales o mundos en dos dimensiones.
No hay que avanzar mucho en el juego para observar que se “inspiran” de forma muy descarada en la franquicia de Activision Crash Bandicoot. Podemos observar esto en el tipo de cámara elegido, la disposición de los elementos en los escenarios o el uso de cajas explosivas o check Point. La elección de niveles tambien está fuertemente inspirada en Crash Bandicoot 2: Cortex Strikes Back, siendo esta una sala circular con diferentes portales en los que acceder a los niveles con el objetivo de conseguir un número determinado de objetos que desbloquearan la sala del jefe final.
Una jugabilidad jurásica
Puede resultar incluso divertido hablar de una jugabilidad jurásica, pero en este caso se trata del punto más negativo del juego. Apenas empezamos a tomar el control de Borti, notamos que algo va mal. Los controles, bastante toscos, la nula precisión, en saltos y ataques hacia los enemigos, y la cámara, fija en todo momento, harán que pasar del primer nivel sea todo un suplicio. Perderemos vidas por aspectos tan tontos como colisiones invisibles o enemigos ocultos con el decorado. Como decía, el sistema de colisiones también hará de las suyas, nunca estaremos seguro de que algo no nos pueda quitar una vida pese a mantener una distancia bastante amplia.
Todo ello, junto a diferentes glitches hacen que la dificultad del juego suba exponencialmente. Si todo esto fuese poco, solo nos bastarán unos minutos para darnos cuentas de que ni osos polares ni insectos gigantes, nuestro verdadero enemigo serán las cajas explosivas. Se encuentran diseminadas por todos los niveles y, al contrario que en Crash Bandicoot, aquí será muy difícil distinguirlas de las cajas normales. No sabría juzgar a ciencia cierta si se trata de un hecho intencionado o no, pero todo apunta a un mal diseño por parte de los desarrolladores.
¿Tienen los dinosaurios buen gusto musical?
Es una de esas preguntas que jamás tendrán respuesta, lo que si tenemos claro es que Borti, y el equipo de desarrollo tras él, no. Las pistas musicales se harán muy monótonas desde el primer momento, con una instrumentación muy pobre y unas melodías muy poco cuidadas.
Los efectos sonoros son aún peores, reproduciendo sonidos a destiempo, sacándote del contexto del juego por su contraste con la música de fondo o, en la mayoría de ocasiones, no pareciendo nada creíbles. No ayuda el hecho de que el sonido ambiental sea inexistente y que la ambientación apenas se integre con el protagonista del título o sus metas.
Conclusión
El juego tiene muchos aspectos que dan a entender que recibió bastante cariño durante las fases de desarrollo, el modelado de los escenarios es muy bueno y la idea en sí misma no es tan mala como cabría esperar, sin embargo, se nota que el juego fue lanzado de forma apresurada y está muy poco pulido, siendo el resultado un “quiero y no puedo” del género plataformas.
Recientemente ha sido anunciada una actualización con nuevo contenido y la corrección de algunos bugs, aunque lo que realmente esperamos para este título es una renovación del sistema de colisiones y su banda sonora.