[Análisis] Flipping Death

Flipping Death llega a Nintendo Switch de la mano de Zoink, creadores del juego Stick It to the Man, presentando una espeluznante historia entre fantasmas, muerte y almas perdidas. Tras instalar este juego en tu consola, prepárate para envolverte en una historia llena de tramas y personajes jugables, aunque únicamente un personaje principal: Penny Doewood, sucesora de la Muerte.

Antes de empezar, una voz en off en inglés empieza a ponernos en contexto (tranquilos, está subtitulado en castellano). Nos cuenta brevemente la historia de Penny, una chica fanática de Halloween que acaba de perder su trabajo. Despechada, conduce junto a su novio rumbo a la desolación, ya que se estrella contra un árbol. Por previsible que parezca, ambos salen ilesos del accidente. Es unos pasos más adelante cuando Penny, tras caer al fondo de una tumba en el cementerio de la ciudad, pierde la vida.

La voz en off, que aparece en las pantallas de carga recapitulando lo que acaba de pasar e introduciendo lo que viene, te advierte por haber sido tú el culpable de la muerte de Penny (ya que tú la has controlado durante este breve episodio) y te da una nueva oportunidad en el mundo de los muertos.

Ya al otro lado, conocerás a la Muerte, quien te dice que necesita unas vacaciones a un lugar en el que nadie ha muerto jamás y donde se distraerá coleccionando rocas: la Luna. Será ahora cuando te pongas su capa y consigas su queridísima guadaña, convirtiéndote en la becaria de la Muerte.

Tras un breve tutorial, te lanzarás a la aventura. Una aventura que conecta el mundo de los vivos con el de los muertos de una forma un tanto peculiar. Para cambiar al mundo real, debes poseer el alma de algún humano, gastando un número de “bichos” determinado, según el personaje. Volver es más sencillo, dejando de poseer al pobre humano, al cual podrás controlar, mover y leer la mente. También aprenderás las habilidades de tu guadaña (algo simples para ser la guadaña de la muerte, por cierto) y podrás comenzar con las misiones para avanzar en la historia.

Las misiones tienen algo muy curioso: será raro el momento en el que tengas menos de dos a la vez. Y es que en Flipping Death cada misión complementa a otra, pues para avanzar con una necesitas avanzar con la otra. Por ejemplo, una misión te lleva a cruzar un lago, pero deberás cumplir otra en la que tienes que pintar un barco. Cambiando de mundo a mundo y controlando distintos personajes, podrás cumplir las misiones que se te pongan por delante, después de explorar al detalle la zona en la que te encuentras.

Los diálogos son muy importantes en este juego, y no recomendamos saltar ninguno de ellos, ya que son la base para realizar las tareas que tengas pendientes. Los personajes del mundo de los muertos te dirán pistas sobre cómo completar diferentes acciones, consejos y advertencias para seguir con tu mortífera aventura.

Visualmente, Flipping Death llama la atención. Es un juego único, el dibujo que se ha usado para su desarrollo es muy vistoso y no hace falta decir que totalmente adecuado a la temática de fantasmas. En este título, los colores y las texturas te introducen dentro del juego, es muy agradable a la vista y las animaciones concurren fluidamente entre interacciones.

La música es algo que amarás desde el primer momento. Su banda sonora es magnífica, otra vez adecuada para el género. Aunque las canciones están basadas en el mismo ritmo fantasmagórico, no se hacen monótonas. De hecho, recomendamos no perderos ni un segundo del juego con el volumen a tope, tiene un sonido muy envolvente.

Te enfrentarás con múltiples rivales, como una mansión encantada que cobra vida (o muerte) y te persigue hasta que no puede más. Conocerás a una gran multitud de personas muertas y no muertas, lo que te hará reflexionar sobre el mundo en el que vivimos, lleno de malas personas, mientras que allí abajo todas las almas estarán dispuestas a ayudarte. Los personajes larguiruchos, la ambientación y la banda sonora pueden recordar a la obra maestra de Tim Burton Pesadilla Antes de Navidad, desde el primer momento además. Pero Flipping Death va mucho más allá, dando una gran cantidad de horas de juego que no resulta aburrido para nada. Déjate cautivar por su pintoresca jugabilidad, su variedad de personajes y sus entrelazadas misiones que hacen, junto a sus características audiovisuales, que no quieras dejar de jugar ni un momento.

Algo que tal vez dificulte la jugabilidad de Flipping Death es el control de la cámara. Es un tanto extraño que podamos controlar la cámara más bien poco, y más bien nada si estamos en el mundo de los vivos. Esto puede resultar frustrante en ocasiones, cuando queremos saber qué tenemos delante y detrás en el mapa. Si pudiésemos controlar la cámara de modo que podamos ver de izquierda a derecha, evitaríamos tener que andar para verlo y equivocarnos continuamente.

Nos encontramos, sin duda, ante un juego que merece la pena probar y completar al 100%, lleno de oscuros secretos y de misterios por resolver. Si te apasiona la temática de fantasmas, acompañada con un toque de humor, este es tu juego. El título te durará unas 15 horas aproximadamente, y puedes hacerte con él por 29,95€ y teniendo libres 2,5 GB en tu consola.