[Análisis] ESCAPE TRICK: 35 Fateful Enigmas
El fenómeno de las escape rooms se ha extendido en pocos años por todo el mundo. No hay ciudad medianamente grande que no tenga dos o tres de estos curiosos establecimientos en los que puedes encerrarte con tus amigos e intentar salir en un período de tiempo determinado. Es una nueva actividad de ocio en la que puedes pasártelo bien en compañía y ejercitando la mente, como si fueras protagonista de una serie o una película.
Justo eso es lo que propone ESCAPE TRICK: escapar de una habitación (o mejor dicho, de 35) utilizando los medios que la propia sala te propone. ¿Conseguiremos escapar de todas ellas?
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Tabla de contenidos:
Premisa
Siguiendo la estela de otros juegos del género, como la genial saga Zero Escape, ESCAPE TRICK: 35 Fateful Enigmas es un título de aventuras, visual novel y acertijos desarrollado y publicado por D3Publisher y que continúa con la serie Escape Trick, que se inició con tres juegos para Nintendo DS hace una década.
ESCAPE TRICK propone dos historias claramente diferenciadas en su inicio: ‘The Escape from the Sealed Room: the Riddles of the Beginning’, con 16 salas y ‘The Escape from the Sealed Room 2. The Erased Memories’, con otras 19. Es un juego absolutamente lineal, sin finales alternativos y que solo podemos completar en orden cronológico: si no hemos logrado escapar de la sala anterior, no podremos hacer la siguiente.
En la primera parte (The Riddles of the Beginning) nos ponemos en la piel de un joven que está investigando la misteriosa desaparición de su padre hace un año. En la segunda (The Erased Memories), el protagonista se encuentra encerrado solo con un teléfono y una nota en la mano, aunque contará con la ayuda de un enigmático personaje llamado Kei para tratar de escapar y saber qué es lo que está ocurriendo en realidad. Ambas historias parecen desconectadas en un principio, aunque las referencias enseguida comienzan a cruzarse y se entrelazan hacia el desenlace final.
Si bien su narrativa argumental no es nada del otro mundo (casi sirve como excusa para ir escapando de estáticas habitaciones), la misteriosa ambientación y el hecho de que el protagonista sufra de una constante amnesia crónica son razones suficientes como para querer seguir investigando y resolver el misterio. Al menos, al principio.
Resolviendo el misterio
El único objetivo de todas las fases es escapar de las habitaciones. No hay variedad en cuanto a modos, salvo alguna habitación muy concreta que tenemos que resolver contrarreloj. Tampoco hay diálogos con otros personajes: la única protagonista en todo momento es la propia habitación.
El sistema de exploración es completamente en primera persona y consiste en estáticas imágenes de la habitación y flechas a los lados para ir mapeando todo el entorno. Con el cursor puedes hacer zoom en aquellas zonas en las que crees que hay una pista, pero no existe movimiento libre por las salas. Se puede jugar utilizando los joysticks, aunque el barrido que realiza el cursor por la pantalla es muy lento y no resulta satisfactorio. Es por ello que es mucho más recomendable el uso de la pantalla táctil.
En la pantalla del juego únicamente tenemos acceso al inventario, donde podemos analizar en profundidad, equipar o unir los objetos y pistas que vayamos encontrando en cada sala. El sistema de interacción de los ítems con el escenario es muy incómodo, teniendo que abrir el menú, seleccionar el objeto, equiparlo, salir del menú y usarlo cada vez donde queramos probar a usar alguno. El sistema de combinación no es tampoco mucho mejor.
Desde el menú también podemos entrar en otra pestaña denominada Memo, con la típica libreta para tomar notas o una pequeña cámara que hace capturas de la zona donde estemos.
En las opciones, lo único que podemos hacer es aumentar la velocidad de los subtítulos, del cursor o seleccionar el idioma, pudiendo elegir únicamente entre inglés, chino o japonés.
Escapar no siempre es fácil
Si bien es cierto que durante las primeras salas todo parece fluir bastante bien y la resolución de los enigmas es bastante satisfactoria, muy pronto el juego aumenta su dificultad y todo comienza a perder sentido.
Y es que el principal problema de ESCAPE TRICK es su elevada dificultad. Una dificultad mal entendida que, además de consistir en plantear intricados acertijos o escondidísimas pistas, frustan muy pronto al jugador con ilógicas situaciones y soluciones sin sentido que no invitan a avanzar en la historia.
Unas piezas y pistas que muchas veces se encuentran por casualidad al pulsar por todos lados de la pantalla, con mecánicas imposibles de deducir si no es por ensayo y error, puzles mal resueltos, sin lógica, que casi dependen del azar o de tu paciencia a la hora de soportar la frustración.
Es por ello que el gusto que deja este título es el de ser una propuesta injusta, repetitiva, sin profundidad, un reto por el que no merece la pena exprimirse la cabeza porque sabes que muy probablemente, la solución no está delante de ti.
Por si fuera poco, no cuenta con un sistema de pistas o de explicaciones sobre cómo entender muchos de sus puzles. En algunos de ellos te sentirás como si te dieran un sudoku sin realmente saberte los números del 1 al 10. Además, muchos de los ítems no sirven para nada, y acabarás intentando combinarlos entre ellos como pollo sin cabeza cuando te quedes atascado.
A nivel de presentación tampoco arriesga nada. Gráficamente se ve desfasado desde el primer minuto (más aún si lo juegas en la televisión) y tiene un cierto tufillo a juego de móvil que no ayuda en la inmersión de la historia (texturas muy pobres o un desplazamiento extremadamente tosco). Los efectos de sonido se reducen a escuchar muy de vez en cuando un maullido o una explosión y se repiten las mismas tres melodías de fondo durante las 35 salas.
Conclusiones
ESCAPE TRICK: 35 Fateful Enigmas resulta fallido a todos los niveles. Un juego que propone 35 retos diferentes pero que se equivoca a la hora de ajustar la dificultad y la lógica dentro de ese proceso, algo imperdonable en un título de este género. Sin un adecuado sistema de pistas, una interacción más natural con el escenario o los ítems y una historia menos repetitiva y que enganche más, el juego deja de divertir muy pronto. Y al final, todo dependerá de tu tolerancia a la frustración.
No ayuda tampoco el pírrico apartado gráfico y sonoro o la poca profundidad de la trama, con la cansina amnesia del protagonista al inicio de cada nivel o la excéntrica resolución final del misterio.
Pero sobre todo, ESCAPE TRICK resulta fallido porque no cumple en los rompecabezas, con acertijos que se resuelven sin lógica alguna y que dependen más del acierto-error o de que, por casualidad, des con el objeto inútil que finalmente va a resultar clave para escapar de la habitación.
Una buena escape room, al fin y al cabo, debe asegurarse de que aunque no salgas, te lo pasas bien en el proceso. Que conectes las pistas con lógica y avances poco a poco hasta lograr alcanzar la anhelada salida. Y si sales, lo hagas con buen sabor de boca y sintiéndote orgulloso de lo que has conseguido.
Ese es el problema de ESCAPE TRICK: que sentirás que ni siquiera merece la pena buscar la salida cuando has perdido toda la motivación por estar dentro de dicha habitación.
ESCAPE TRICK: 35 Fateful Enigmas está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 19,99 € y ocupa 1,8 GB en la consola. Está totalmente en inglés.