Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Mario Tennis Aces

[Análisis] Mario Tennis Aces

Comienza el partido de tenis más importante de Nintendo Switch. Mientras que los juegos deportivos de este género en particular se encuentran algo abandonados por las desarrolladoras, Mario y sus amigos vuelven para ofrecer nuevo contenido exclusivo en la consola, intentando convencer tanto a fans de toda la vida, como a los que juegan de manera ocasional.

Las prisas y algún que otro desliz hicieron que Camelot, la desarrolladora del anterior juego de Mario Tennis para Wii U, nos hiciera pasar una mala experiencia con un juego que, claramente, no estaba completo. Aces vuelve a Switch para cambiar esto, y para devolver a los fans del tenis las ganas de vivir una historia muy particular junto a Super Mario.

Tenis en la isla

Cuando pensamos en Mario Tennis nos vienen a la cabeza entregas inolvidables que llegaron a ya antiguas consolas de Nintendo, con Mario Tennis Power Tour como uno de los juegos que demostraron que un juego deportivo como este puede tener mucho más jugo del que parece a simple vista.

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Quizá haya un poco de falta de ambición en Mario Tennis Aces para Nintendo Switch, algo que se puede percibir cuando damos los primeros compases del juego. Nos parece correcta la forma de introducirnos, pasando directamente al modo historia y yendo al grano, y aunque existe al comienzo una escena generada por ordenador de gran calidad, la espectacularidad baja cuando acaba, y se mantiene a bajo nivel durante todo el juego.

Durante dicha cinemática vemos cómo el que es secuestrado, en esta ocasión por una raqueta ancestral, es Luigi, el hermano de Mario. Mientras las princesas Peach y Daisy se quedan de vacaciones en la isla (ya podían echar un cable al fontanero), Mario se pone en marcha con su vasallo Toad a través de cinco territorios, con el objetivo de recuperar las piedras de la Raqueta de Solarius y salvar a su hermano, así como a los personajes que se han vuelto malvados (más malvados).

No nos ha gustado particularmente la historia, y aunque en un principio parece prometedora, la cosa se desinfla rápidamente, terminando de una forma un poco abrupta y que nos ha dejado desencantados.

Tampoco el éxito y carisma de los personajes ha sido aprovechado, salvo el caso de Wario y Waluigi, que aparecen poco en escena, pero cuando lo hacen saben sacar provecho de ello.

Hemos echado en falta a personajes clásicos durante esta aventura, como Yoshi o Bowsy, y creemos que podría haberse sacado muchísimo más de este modo.

Los golpes de Mario

Wii U no era ningún portento técnico, aunque le ha permitido crear grandes experiencias audiovisuales como The Legend Of Zelda: Breath Of The Wild o Splatoon. Mario Tennis Ultra Smash no estaba entre estas joyas, y aunque tenia detalles que hacían que el juego luciera mejor, el acabado general no era muy bueno.

Con Mario Tennis Aces se han puesto varios objetivos técnicos en mente que se han cumplido: llegar a la máxima resolución de la consola y 60 imágenes por segundo constantes, con un aspecto gráfico y artístico que cumple, sin muchos alardes.

La mejor parte de este apartado es el funcionamiento del juego así. No importa que lo juegues en modo televisor que, en modo portátil, tendremos 60 imágenes por segundo totalmente estables y en cualquier modo de juego.

El estilo artístico es el mismo que en el juego previo de la serie, aunque también coincide con la forma de representar a Mario en Super Mario Odyssey, con la diferencia de que se ha querido dar un aspecto más deportivo, desenfadado y diferente al protagonista y amigos. Lamentablemente, se ha sacrificado detalle en los modelados de los personajes, así como sus movimientos. Las animaciones son excesivamente simples, y no nos esperábamos tan poco esmero en la representación de los personajes. Por ejemplo, Donkey Kong se pasa de simplicidad con un modelado que más que cubierto de pelo, podría llevar una camiseta ajustada con estampado animal.

Los colores utilizados son los mismos que en la saga Super Mario: vivos y llamativos para resultar agradables a los mayores, y atraer al público infantil. Contrasta con los artes que Nintendo ha ido desvelando del juego, que parecían tener un tono más adulto a lo que estamos acostumbrados.

El mundo aventura del juego nos llevará por 5 mundos, entre los que encontramos los clásicos lugares como el desierto, el mar o el volcán, y cada uno de ellos tendrá su correspondiente pista de juego. No todas están al mismo nivel estético y gráfico, pero por lo general, la ambientación está muy cuidada y no influye en la visualización de los elementos principales durante el juego, destacando la pelota perfectamente en todas ellas.

Se ha querido dar al juego un estilo diferente a nivel estético, o al menos a su interfaz, muy limpia y clara con el color rojo como protagonista absoluto. Podríamos decir que, gráficamente, este es el Mario Tennis más “Mario”.

El punto más flojo del juego es, sin lugar a duda, el apartado sonoro, especialmente la música y composiciones. Ninguna de las canciones que podemos escuchar en el juego, incluidas las que se repiten hasta la saciedad, merecen ser recordadas y preferimos quedarnos con otros tiempos en los que la música de Mario Tennis derrochaba personalidad por los cuatro costados.

Por suerte los efectos de sonido salvan el día, ayudando a ambientar cada uno de los escenarios y dar personalidad a todos los personajes.

Controles etéreos

Si lo que buscas es una experiencia realista de tenis para Nintendo Switch, está en la dirección contrario. Mario Tennis Aces está totalmente orientado al juego más arcade, al propósito verdadero de los juegos de Mario: simplemente divertir.

Es por ello por lo que tendremos a diferentes personajes con distintos modos de juego, haciendo énfasis en la velocidad, la potencia o la picardía entre otros. Con Mario como el personaje más equilibrado, cada uno de ellos tendrá diferentes movimientos especiales, como Waluigi haciendo el Moon Walker mientras para el tiempo, o Boo transportándose al instante para alcanzar una pelota lejana.

El hecho de que Mario sea el primer personaje que controlamos en el juego no es casualidad. Con él nos enseñan los primeros movimientos y consejos para dominar la raqueta en Aces, con un aumento de posibilidades y complejidad respecto a todo lo visto anteriormente en Mario Tennis. No solo podremos hacer los golpes clásicos de cualquier juego de este deporte, como dejadas, globos o efectos. También tendremos una nueva barra de esfuerzo que se recarga con el peloteo, y que nos da acceso a un montón de nuevas formas de golpear la pelota.

Con la velocidad etérea podremos parar el tiempo para llegar a bolas que parecían perdidas. También podremos saltar hacia los lados para recuperar y dar con fuerza reveses del contrincante. Aunque quizá el punto más positivo es el añadido de apuntado con precisión mediante los sensores por movimiento, que nos permiten tirar hacia donde queramos una pelota con gran potencia.

Se convierte así cada partido en una lucha como puede ser un combate de Smash Bros, utilizando todas las armas posibles para ganar el punto. Aunque hay otra forma de ganar. Entra la descalificación en juego al romper la raqueta del contrincante. Si llega un golpe potente y no la devolvemos en el momento adecuado, la raqueta se dañará, pudiendo incluso romperse, lo que lleva a la descalificación. A pesar de existir esta posibilidad, se han dado facilidades para desactivarla y adaptarla correctamente al modo historia.

Las fases que se desbloquean jugando el modo historia no son solo skins del mismo campo. El tipo de suelo modificará el movimiento de los personajes, así como la velocidad y rebote de la pelota. Pero, además, tendremos casos especiales, como el barco con el mástil en medio del campo, o el que tendremos que esquivar mechakoopa mientras devolvemos la pelota.

A pesar de que la interfaz es muy clara, y bonita estéticamente, nos hemos encontrado problemas importantes e incomprensibles. Por ejemplo, si perdemos un partido en el modo historia, no hay opción de repetirlo, sino que tendremos que salir y volver a escuchar toda la conversación de introducción para intentarlo de nuevo. La selección de pista en los partidos libres no es nada intuitiva, y si la selección de opciones es excesivamente escasa.

Por suerte nos hemos encontrado con retos interesantes, especialmente en el modo historia, donde algunos desafíos nos han llevado incluso más de 20 intentos. El modo torneo, por el contrario, y aunque no es un paseo por el campo, no se hace excesivamente complicado, y solo dispone de tres copas a modo de distintos niveles de dificultad.

Mario Tennis Aces tiene varios problemas en el concepto de juego, especialmente el modo historia. Existe un sistema de niveles por el cual Mario, el único personaje jugable (o casi), gana experiencia y sube sus características de forma automática, pero, aunque se vuelva más fuerte o más rápido, es algo que al jugador no influye especialmente, y que escapa totalmente a su control. Entenderíamos que se nos mostraran las estadísticas si hubiera varios personajes, o si pudiéramos subirlas de forma individual a nuestro gusto, pero no es así.

Ms allá de las pistas, el modo para un jugador no desbloquea contenido que nos haya resultado interesante, como otros personajes o atuendos. Resulta increíblemente decepcionante terminar el torneo más difícil y que no se recompense al jugador de alguna forma.

El modo historia también se ha pasado en un suspiro: no esperábamos tampoco una campaña gigantesca, pero puede ser superada en unas 5 horas con bastante facilidad. Después de esto, no queda más que un soso modo torneo con el que seguir jugando.

La era de internet en Mario Tennis

Tenemos en Mario Tennis Aces un juego que, claramente, está enfocado al modo multijugador, tanto local como a través de internet.

Podremos disputar partidos tanto con amigos como con gente desconocida, solos o en pareja. En nuestras partidas hemos tenido algo de lag que no nos dejaba disfrutar de la experiencia al máximo, aunque en algunas el juego ha sido correcto.

Como extra tenemos el modo realista, orientado para jugadores ocasionales que no buscan la experiencia profunda de control que propone Mario Tennis Aces. En este modo tendremos que mover el Joy-Con como si de una raqueta real se tratase, haciendo distintos golpes para obtener unos movimientos u otros en el juego. Resulta bastante preciso y poco o nada tiene que ver con el tenis de Wii Sports. Este es mucho más complejo y con más opciones, dando la opción de mover al personaje nosotros mismos o a través del Joystick del mando.

Nos ha parecido un acercamiento correcto y necesario a un público que no busca la complejidad que ofrece Mario Tennis Aces, y que disfruta, simplemente, con un control más intuitivo y natural.

Buen saque

Mario Tennis Aces no es la entrega definitiva de la saga, aunque tampoco es la peor ni mucho menos. Se ha perfeccionado el sistema de control para que sea tan divertido como adictivo, abriendo la puerta a nuevas mecánicas que lo ponen al nivel de, por ejemplo, Mario Kart.

El modo aventura ha sido una decepción, y es que nos esperábamos muchísimo más, convirtiéndose en una historia de corta duración, que resulta divertida de jugar, pero que no genera especial interés por completarla.

Gráficamente cumple sin alardes técnicos, pero con un funcionamiento, tanto en formato portátil como televisión, perfecto. El punto débil se lo lleva el apartado sonoro, que flojea salvo en algunos efectos sonoros, como las voces de los personajes.

Nintendo irá añadiendo contenido al juego a través de internet, como personajes o trajes, aunque nos ha parecido un Mario Tennis algo descafeinado que no alcanza las grandes expectativas que teníamos planeadas para él.

Mario Tennis Aces solo pesa 1,8 GB en memoria, y podéis adquirirlo en formato físico o digital por un precio recomendado de 59,99€.

7.8

[Análisis] Mario Tennis Aces

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Se ha alcanzado un punto en el sistema de control que hace al juego muy divertido, adictivo con un funcionamiento genial tanto para un solo jugador, como para varios.
  • Rendimiento perfecto a máxima resolución y 60 imágenes por segundo.
  • Un gran plantel de personajes a elegir.
Flojea en:
  • El modo historia es poco ambicioso, demasiado corto, con un concepto fallido, y aunque desafiante, poco variado.
  • Los torneos para un jugador solo tienen tres copas, y la dificultad no alcanza niveles muy altos.
  • La falta de contenido desbloqueable de calidad quita las ganas al jugador de seguir jugando en modo para un jugador.
  • Fallos inexplicables e importantes en el diseño de la interfaz, como la selección de escenario.