Creadores de buen manga:Yoichi Takahashi
Yoichi Takahashi (高橋陽一 Takahashi Yōichi) nació el 28 de julio de 1960, es un famoso mangaka japonés. Su mayor trabajo es el Capitán Tsubasa, serie de manga y anime que fue exportado para varios países del mundo, y recibió el nombre de Oliver y Benji en España y Supercampeones en Latinoamerica. Este anime fue promovido por una organización de deportes japonés, ya que su diseño habla sobre fútbol. Los japoneses tenían en mente promover el deporte en su país.
Otros de los trabajos más conocidos y recientes es Hungry Heart – Wild Striker, publicado en la revista Akita Shoten, que también es de fútbol, pero hecho con un material más realístico.
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Yoichi Takahashi es un dios en Japón. Allí le rinden pleitesía desde que sus lápices de colores inventaran los ‘Manga’ (dibujos animados japoneses) de ‘Oliver y Benji’, esa magnífica recreación de dos fantásticos futbolistas. Takahashi está ahora trabajando en su comic ‘Capitán Tsubasa’, con un protagonista de excepción: un jugador que ficha por el Barça. El genial artista estuvo ayer en el palco del Camp Nou. Quería tomar ideas en directo.
Se fue feliz: la realidad había superado su imaginación. Su mano ya vuela intentando recrear la vaselina del Gaúcho. Ronaldinho es fuente de inspiración hasta para el padre de ‘Oliver’, al que el brasileño supera con cada toque de magia. Cada partido regala una jugada, inventa para ampliar su repertorio y no piensen que ambiciona las portadas: “Juego para ganar, para que gane el Barça, porque a mí hacerlo bonito, como tú dices, me sale natural”.
La grandeza de Ronaldinho no está sólo en cómo culmina el segundo gol azulgrana, lo maravilloso del crack es cómo ordena al equipo después de su gol, la forma de pedir calma, de transmitir a sus compañeros que el partido lo tienen que controlar ellos. Lo interesante de Ronaldinho es que no tienen que animarle para que presione, para que robe balones, para que ¡intimide a la defensa contraria! Lo grande de Ronaldinho es que siendo un genio mira para el equipo.
“Disfruté, me lo pasé en grande -explicaba-. Era un gustazo ver la cara de la gente tras el partido”. Tan exultante que los abrazos que siempre regala a sus compañeros se tornaron casi en achuchones. Porque era ganarle al Atlético, uno de los de arriba.
Ronaldinho evita personalizar. Abusa del concepto “equipo” porque su teoría es que sin bloque no se llega a ninguna parte. Pero la llegada de Edgar Davids ha supuesto para el brasileño una inyección de fuerza. Davids aporta al medio campo una agresividad y concentración que libera de esa carga al brasileño. Ronaldinho puede jugar más relajado. Y les aviso. Takahashi estará una semana entre nosotros. Eso significa que Ronaldinho, el sábado ante el Valencia, alguna cosa inventará. Para sumar a su repertorio de jugadas de dibujos animados. Para seguir demostrando que él no es un crack de proyección, es uno de los mejores jugadores del mundo ¡ya! Que se lo digan al artista japonés. Las cosas que hace Ronaldinho ni en sueños las imaginan Oliver y Benji