El odio nace del amor. Odiar a una compañia porque no ha tratado bien a Nintendo significa amar a Nintendo. Nintendo es una empresa como las otras, no nos conoce personalmente, no nos ama personalmente, no ha hecho nada pensando en nosotros personalmente. Por esa razon creo que no tiene sentido amar a Nintendo ni a ninguna compañia. El camino del jugador feliz es limitarse a jugar a los juegos que salen al mercado, sin importar la empresa.