Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Reseña] 8Bitdo SFC30

Actualización: Os dejamos también con la reseña del 8Bitdo NES30 Pro.

Noticia original: A pesar de la comodidad y versatilidad que ofrecen los Joy-Con de Nintendo Switch, la consola también ofrece la posibilidad de conectar otro tipo de mandos bluetooth si están correctamente adaptados a ello.

La desarrolladora 8Bitdo, creadora de réplicas bluetooth de mandos tradicionales, ha puesto a disposición de los usuarios un nuevo firmware para sus principales dispositivos añadiendo así la posibilidad de ser usados en Nintendo Switch, como si de un mando pro se tratara.

Os contamos las limitaciones y ventajas del modelo SFC30, un curioso y nostálgico sistema de control basado en el mando de Super Nintendo.

Una réplica actual

A pesar de que a nivel estético sea un mando prácticamente idéntico al de SNES, incorpora tecnología bluetooth para poder conectarse con facilidad a multitud de dispositivos actuales, como Android, Mac o Windows. Esto hace que sea compatible con Nintendo Switch, aunque su configuración y sincronización no es del todo cómoda e intuitiva.

Primeramente, deberemos actualizar el firmware del mando para hacerlo compatible con Switch, una tarea no del todo sencilla y cómoda.

Una vez conseguimos esto, el mando tiene unas combinaciones de botones para entrar en un modo de conexión determinado para cada dispositivo.

Quizá tardemos un poco en ver el mando en Switch, pero pronto será identificado como un mando pro de la consola.

Su peso, el tacto de la carcasa y los botones es clavado al de Super Nintendo original, aunque la falta del clásico cable hace que se sienta como “algo distinto”.

El tamaño ayuda también a favorecer la portabilidad de Switch, y nos lo podremos llevar y conectar allá donde queramos de forma muy versátil.

Lamentablemente, y aunque no sea el objetivo en esta reseña, ya no tenemos compatibilidad del dispositivo con iOS y sus juegos, y es que ahora que Nintendo ha lanzado títulos como Super Mario Run o Fire Emblen Heroes sería un buen momento para recuperar su compatibilidad.

Mencionar también que el mando tiene una batería de 480 mAh, y podremos cargarlo mediante un micro USB incluido en la caja.

Los juegos clásicos al poder

La carencia de títulos clásicos de SNES en Switch hace que este mando no se pueda explotar al cien por cien, pero la consola no anda corta de juegos retro que pueden aprovecharlo.

Lo hemos probado con títulos que no requieren el uso de dos gatillos adicionales o dos stick analógicos, y el funcionamiento es perfecto.

La respuesta es instantánea y no hemos percibido input-lag ninguno. Juegos como Monsterboy, Puyo Puyo Tetris o las versiones de títulos de NeoGeo funcionan a la perfección con el SFC30.

Otros juegos como Mr. Shifty, aunque pueden ser jugados ya que no necesitan botones adicionales, no permiten movimiento en 360 grados y nos limitan a giros de 45 grados debido a la cruceta.

A pesar de ello, este mando no está hecho para jugar a juegos actuales, y el catálogo clásico en la consola se ampliará muy pronto con los títulos de la Consola Virtual, para los que será perfecto este periférico.

Buena apuesta clásica

Nos ha sorprendido y para bien tanto la estética como los materiales con los que está construido el mando SPF30. Sería difícil distinguir al tacto y con los ojos vendados cuál de ellos es el mando original, y quizá la falta de cable sea determinante en este aspecto… y no es algo que echemos precisamente de menos.

Poder llevar el mando de SNES a cualquier lugar donde vaya tu Switch y poder conectarlo sin necesidad de cables es muy cómodo, y un tortazo de nostalgia si utilizamos el juego adecuado. Quizá el punto más débil del mando sea los problemas de sincronización y actualización que hemos tenido, y es que parece que le cuesta pasar de un estado a otro en los modos de conexión.

Por lo demás, es un dispositivo que funciona de maravilla y que podremos utilizar con múltiples sistemas de juego.

Podéis adquirirlo en Xtralife a un precio 29’95€.

[Reseña] 8Bitdo SFC30


Buscar en:  #Reseña