[Análisis] ‘Mario’s Super Picross’ (CV de New 3DS)

Hoy vamos a analizar un juego que cuenta con mucha historia a sus espaldas. Y es que estamos hablando ni más ni menos que de Mario’s Super Picross. Este título es la secuela de Mario’s Picross, ambos para Super Famicon (SNES en Occidente). Tras el fracaso de su primera entrega en América, la secuela solamente salió en terreno japonés.

Mario’s Super Picross se lanzó originalmente para SNES en 1995 y ha sido llevado a las Consolas Virtuales de Wii (2007) y Wii U (2013). Ahora, se presenta en la eShop de Nintendo 3DS, aunque solamente quienes posean una New Nintendo 3DS podrán jugarlo, ya que su antecesora, no dispone de potencia suficiente como para reproducir títulos de SNES.

Mecánica

El juego presenta la misma mecánica que en cualquier juego de la saga Picross, un juego de puzles basado en cuadrícula en el que tendremos que rellenar los cuadros para revelar una imagen. A los lados de la cuadrícula aparecen números únicos o múltiples; estos números indican la cantidad de casillas a rellenar en esa fila o columna, atendiendo que en el caso de los múltiples, siempre se deja un espacio en blanco entre números. Los espacios que no se rellenan, quedan vacíos, pudiendo colocar X para no equivocarnos a medida que resolvemos los puzles. También, por cada error que cometamos, sufriremos una penalización de tiempo.

Controles

Los controles son simples y tanto si habéis jugado anteriormente a algún picross, como no, no tendréis ningún problema.

• Movimiento: Pad o cruceta
• Botón A: marcar con color una casilla / borrar una casilla con color
• Botón B: marcar con una X una casilla / borrar una casilla con X

Además, si desplazáis el cursor hasta los números, podréis marcarlos de color rojo pulsando A, a modo de guía para saber qué números habéis solucionado por el momento.

• START: abre el menú de Pausa, en el que se encuentran las opciones de sonido, guardar, salir o abandonar la partida.

Jugabilidad

El juego en sí ofrece una jugabilidad buena, ya que el juego básicamente consta de marcar el número de casillas que indican los números y la acción se reduce a dos teclas. Los menús son sencillos y directos. Los tiempos de carga de pantallas son muy breves, facilitando el jugado del título.

En cuanto a la dificultad, el juego posee una curva de experiencia gradual, en la que la dificultad de los paneles irá creciendo exponencialmente a medida que vamos avanzando por los niveles.

Disponemos de treinta minutos para solucionar cada panel. Cabe destacar, que si nos equivocamos marcando una casilla que no es, sufriremos una penalización de tiempo, reduciéndose doblemente por cada error cometido hasta el máximo de tiempo (1 minuto, 2 minutos, 4 minutos y 8 minutos); una vez alcanzados los 8 minutos, todos los errores futuros serán castigados con 8 minutos. Si agotas el tiempo, la partida termina.

Gráficos

El juego ha sido mejorado para las consolas actuales, pero sigue manteniendo el aspecto de 16 bits originario de su plataforma original. El juego prescinde de objetos rediseñados o en 3D.

Algo a destacar es que cuando resuelves correctamente un puzle, el dibujo se colorea y aparece una animación del objeto a la vez que nos muestra el título del rompecabezas.

Sonido

El apartado de sonido es correcto. Disponemos de la música original de SNES, aunque puede llegar a ser molesta en algunos momentos. Y también encontramos efectos de sonido al marcar casillas con color y con X.

Duración

La duración del juego es bastante larga, aunque dependiendo de la habilidad que tengas resolviendo los puzles, quizás pueda acortarse un poco. La duración se amplía notablemente con el modo de Wario.

En el juego encontramos dos secciones: el modo de Mario y el de Wario.

En modo de Mario está organizado en 10 niveles en los que cada uno encontraremos doce puzles distintos, por lo que podremos disfrutar de 120 puzles en total. En este modo disponemos de treinta minutos para resolver cada puzle, y cada error cometido, restará una cantidad determinada de tiempo. También disponemos de una ayuda opcional al principio de cada puzle, que nos revelará los espacios y colores de una fila y una columna aleatoriamente. Una vez finalizados los paneles de los 10 niveles, desbloquearemos el modo Special, que nos brinda 12 puzles adicionales.

El modo de Wario, se desbloquea al terminar los doce puzles del primer nivel de Mario. Este modo es completamente idéntico al de Mario, ya que cuenta con otros 120 puzles, pero con la diferencia de que no existe el límite de tiempo, no hay ayuda inicial y no marca ni los aciertos ni penaliza los errores. Una vez finalizado los puzles de los 10 niveles, se desbloquearán dos modos nuevos que nos darán la posibilidad de resolver nuevos puzles; el Special (con 12) y el Ultra (con 8).

Conclusión

El género Picross funciona bien y demuestra que el género ha sabido aguantar en el tiempo hasta la época actual. Nos brinda la oportunidad de poder disfrutar de este título, que fue exclusivo para Japón en 1995, en nuestras consolas portátiles.

La sensación de inmersión es inmediata, gracias a la facilidad de juego, los sonidos, animaciones y gráficos de 16 bits de antaño, aunque que los títulos de los puzles estén en japonés empañan un poco la experiencia.

El juego ofrece una gran cantidad de puzles en dificultades crecientes y repartidos en dos modos de juego completamente distintos, aportándole un poco de variedad al título.

Podéis encontrar el título en la eShop de 3DS en formato digital a un precio de 4,99€ y deberéis disponer de 65 bloques libres en vuestra tarjeta SD para disfrutar del título.