[Análisis] ‘Power Disc Slam’ (eShop 3DS)
Chequered Cow Games es una desarrolladora joven que se estrena en la portátil de Nintendo con Power Disc Slam, un arcade deportivo que mezcla diferentes disciplinas dando lugar a una curiosa mezcla, que ya tuvo un exponente en Windjammers, título de la clásica y exclusiva Neo Geo, y en el que está claramente inspirado. Este tipo de combinaciones a veces funcionan a las mil maravillas pero otras llegan a horrorizar. ¿Cuál será el caso de Power Disc Slam? Vamos a verlo.
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Una palabra así sería necesaria para definir este nuevo concepto deportivo. A través de partidos uno contra uno y con una barrera en medio a modo de red, debemos lanzar un disco que golpee en los paneles traseros del campo de nuestro rival, que tendrán un valor de 3 o de 5 puntos dependiendo de si son de color amarillo o rojo, respectivamente. Si el disco cae sobre tu campo sin que puedas atraparlo pero no golpea en ninguna barrera, son 2 puntos a favor del oponente.
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Cabe señalar que las redes no son puramente lisas, es decir, que contienen diferentes obstáculos que cambiarán la dirección del disco si golpeamos en ellos o si lo hace nuestro oponente. Los partidos se desarrollan en sets, que al igual que en tenis, suelen ser al mejor de tres o al mejor de cinco, sobre todo en el caso de las finales.
Como veis la mecánica es sencilla pero resulta una mezcla un tanto enrevesada. Parece que pretende ser un deporte futurista, ya que la caracterización de los personajes nos induce a ello, con unos trajes y accesorios que parecen traídos del espacio.
Nada más comenzar nos aparecerá un sencillo tutorial en el que aprenderemos los movimientos básicos, que se resumen básicamente en el disparo, bloqueo, tiro curvado, tiro especial y movimiento. Todo se hace con el botón deslizante de la 3DS y con los botones X y B. No busquéis ninguna función al resto de botones puesto que no la tienen.
Una vez que aprendemos estos movimientos, llega la hora de saltar al terreno de juego, pero ¿cómo estará el ambiente?
Este disco no es un hit
Power Disc Slam no pasará a ser un superventas. Si buscáis un juego de virguerías gráficas os habéis equivocado de título. Más bien se diría que tiene unos gráficos desfasados que se podrían pulir mucho mejor. A los personajes les falta detalle, los estadios contienen diferentes materiales de terreno, dando lugar a 8 en total, pero a pesar de ello, dan la sensación de estar carentes de vida. Apenas se ven unas cuantas personas en el público que no hacen más que aderezar el vacío de estos escenarios. Como aspecto positivo hay que destacar que corre a 60 fps tanto en 2D como en 3D, si bien los efectos de este último no son nada reseñables.
En el sonido tampoco se encuentra nada destacable. Al comienzo de los partidos un saludo de cada personaje, a los que luego solo escucharemos por sus gritos al lanzar, con unas melodías un tanto básicas y repetitivas que se ven decoradas con un público de fondo que jalea cada vez que se consigue un punto.
En el aspecto jugable el título tiene sus claros y sombras. Es cierto que los partidos fluyen con rapidez y que la adaptación al manejo del personaje se consigue en apenas dos o tres encuentros, pero la cámara a veces juega malas pasadas cuando un contrincante lanza el disco desde una esquina a otra a una velocidad considerable, apenas da tiempo a reaccionar, puesto que no se ve por donde rebota el disco, sobre todo cuando pega en algún obstáculo. Los tres tipos de cámara que podréis elegir en cualquier momento del partido no solventan estos errores.
Juego, set y… ¿partido?
El apartado fuerte de Power Disc Slam son sus modos de juego. Además del clásico modo Arcade, en el que competimos contra todos los personajes, de los 8 totales que incluye el juego, se unen la Copa, donde se disputan encuentros a modo de torneo; el Juego Libre, para establecer un partido a nuestro gusto; el modo Supervivencia, donde debemos ganar a todos los oponentes que se nos pongan por delante con un hándicap cada vez mayor; y los Mini Juegos, en un total de seis pruebas con ocho niveles de dificultad cada una, del tipo romper bloques o golpear a blancos móviles.
La dificultad es un apartado al que hay que mirar con lupa en este juego, debido a sus diferentes picos. En el modo Arcade tenemos: Fácil, Intermedio, Difícil y Muy Difícil; y en la Copa algo parecido: Principante, Avanzado, Experto y Maestro. ¿Por qué hay que resaltar la dificultad como algo a mejorar? Pues porque en un torneo de cualquier nivel los partidos se tornan más o menos asequibles hasta llegar a su final, encuentro en el que sudaréis tinta para poder ganar a un contrincante que parece tener lanzamientos teledirigidos. Y es que la final de un nivel menor puede resultar bastante más difícil que las rondas previas de un nivel mayor, debe ser que por eso se dice que cuesta mucho ganar una final, ¿no?
La duración del juego se ve compensada por su alternativa multijugador, donde podremos disputar partidos en red local, online e incluso por StreetPass. También disponemos de un ranking en línea para postularnos como los mejores atletas del disco. Eso sí, hasta el momento, parece un milagro encontrar a alguien en el online.
Entrenamiento y el Tutorial completan los modos de juego que dan vidilla a este título al que, sin embargo, le falta variedad. Tan solo 8 personajes seleccionables son bastante pocos, y más teniendo en cuenta que no se premia con nuevos deportistas al ganar un torneo, por lo que el desarrollo de estos siempre se produce con las mismas fases y mismos jugadores.
Conclusión
Power Slam Disc es un título correcto para la nueva andadura de Chequered Cow Games en Nintendo 3DS. Su concepto resulta entretenido y sus partidos provocan algún que otro pique para matar el aburrimiento. Sin embargo, es un juego al que le falta mucho por pulir, empezando por sus gráficos y la variedad de sus personajes. Y si la pregunta es si merece la pena adquirirlo, pues la respuesta es que depende. En estos momentos, y hasta el 31 de agosto, el título se encuentra disponible en la eShop a un precio especial de 6,99 €, una cuantía no muy elevada si buscas un juego arcade de deporte alternativo con el que puedas echar unos partidos para paliar el aburrimiento. Si buscas un juego deportivo profundo al que dedicarle horas, su compra no es la más adecuada.