[Artículo] NX, ‘Zelda’ y el resurgir de Nintendo

Nadie esperaba un E3 tan nintendero. Kratos con barba, The Last Guardian, Kojima generando el hype absoluto… Y llegó Nintendo. ¿La clave del éxito? Cumplir con sus promesas. Tras dos retrasos, The Legend of Zelda: Breath of the Wild, se dejó ver durante el Treehouse de la Gran N en el E3. Y vaya si triunfó.

Si bien el título está originalmente concebido para Wii U, también genera esperanzas de cara al lanzamiento de Nintendo NX. Es una cuestión de actitud, de mostrar más que contar. Un lavado de cara necesario para una de las franquicias más exitosas de la historia del medio ha servido para que Nintendo vuelva a aparecer en todas las quinielas. Con juegos como este no faltará el apoyo de las third. Y, si el resto de grandes sagas siguen esa línea tan espectacular sin perder su esencia, el éxito estará asegurado.

No hay que vender la piel del Link lobo antes de cazar su amiibo, pero este Zelda muestra que en Nintendo hay ganas de volver a acaparar las miradas. Es el espíritu que mostró con Super Mario Galaxy en Wii, el que cambia radicalmente el concepto de, en este caso, el mundo abierto. Algo tan manido en los sandbox consigue seguir generando ilusión si es Link quien goza de semejante libertad.

La nueva aventura en Hyrule no solo es un juego, es una actitud. La de volver a enamorar con obras de arte interactivas, la de recuperar la hegemonía perdida en la actual generación de consolas. Nintendo tiene grandes sagas y personajes como para poder liderar la contienda si las third le dan el apoyo necesario, algo para lo que habrá que ofrecer una consola potente y atractiva.

Mario, Luigi, Wario, Kirby, Samus, Pikachu (y compañía), los Inklings… Imaginad todos esos nombres, cada uno en su género, protagonizando una obra con un nivel similar al próximo Zelda. Ya no tanto en lo visual sino en lo jugable. Y me dejo en el tintero a históricos como Donkey Kong, Fox McCloud… Casi nada.

Todas ellas son obras que tendrían el éxito asegurado por nombre, sin casi importar lo que hagan. El caso es que ahora trasciende más que nunca y un paso adelante de Nintendo con sus franquicias insignia será diferencial. De la acogida de estos juegos depende el interés de terceras compañías. Si ya hay quien se decanta por NX con tan solo unos detalles del nuevo Zelda, ¿cómo no va a hacerlo si además llegan los AAA de las third?

Tampoco se puede olvidar de los indies. Hay juegos, como Undertale, que casan perfectamente con la filosofía Nintendo (en cuanto a innovar y priorizar la experiencia jugable/narrativa más allá de lo técnico) a los que es vital apoyar para que den el salto a nuestros mandos. Shovel Knight es un gran ejemplo de videojuego independiente más que capaz y que ha calado tanto entre los usuarios de 3DS como entre los de Wii U.

Todo ello tiene que caber en NX si quiere triunfar. No puede conformarse con ser la tercera en discordia, pues, con el potencial que posee en cuanto a títulos se refiere, puede aspirar a mucho más. Con el target casual en el bolsillo, lo más difícil es ganarse a los jugadores habituales, aquellos que disfrutan de la magia narrativa de Bioshock o Dishonored pero que quieren seguir capturando a sus Pokémon favoritos o que están dispuestos a salvar a la princesa Peach una vez más.

En definitiva, The Legend of Zelda: Breath of the Wild será el canto de cisne de Wii U, pero también el de la esperanza para NX. Con ese panorama, Nintendo tiene en su mano disipar las dudas y hacerse un hueco en la sempiterna next-gen. Quizás no siendo la consola más potente, pero sí la que más se disfrute.

Fuente del fan art.