[Análisis] ‘Chompy Chomp Chomp Party’ (eShop Wii U)

Nos tenemos que remontar a 2012 para hablar de los orígenes de Chompy Chomp Chomp Party, la IP estrella de Utopian World of Sandwiches, que han desarrollado otros títulos como Wedding Game o Eraticator. Pero su primer proyecto fue Chompy Chomp Chomp, que tras haber pisado Xbox 360 y PC, llega ahora a Wii U en un nuevo título, arriesgándose con el salto de la vista cenital al 3D puro.

La alocada fiesta caníbal

El juego parte de la premisa de un título de fiesta con jugabilidad arcade para 9 jugadores. Los protagonistas serán los Chompys, pequeñas criaturitas de colores con aspecto alocado, que están dispuestas a comerse a sus compañeros si hace falta. Vaya, parece que nos vamos a sumergir en una fiesta muy macabra… porque de eso va la cosa, de devorar a nuestros amigos.

Dispondremos de tres modos para esto. En el primero, tendremos un circulo de un determinado color bajo nuestros pies. Deberemos comernos al Chompy que tenga el color de ese círculo. Por ejemplo, si nuestro círculo es púrpura, y tenemos delante de nuestras narices a una criatura del mismo color, es obvio que deberemos lanzarnos a por ella.

En el caso de que nos aburramos de este modo, podremos ir a uno con un enfoque más survival. En este, tendremos que devorar a un miembro específico de esta singular fiesta. Si eres el desafortunado personaje, tu objetivo será aguantar lo máximo posible sin ser devorado. En el caso de que un Chompy se coma al objetivo, ése pasará a ser el nuevo perseguido.

Y por último, nos encontramos con el modo que, posiblemente, resulta el más llamativo y entretenido de todos. Partiendo de una base muy similar a la anterior, el jugador deberá sobrevivir para no ser devorado, o unirse a los demás para ser el primero en comerse al Chompy objetivo. Solo que en este caso, nos deberás aguantar el máximo tiempo posible, si no cubrir las máximas bases posibles. Si eres el Chompy objetivo, mientras eres perseguido por los demás, tendrás que pisar el mayor número de veces una serie de zonas del color de tu personaje.

Como veis, la idea es simple y original. Por supuesto, la cosa no se queda en corretear con tu Chompy para conseguir puntos. Durante las partidas, una serie de items estarán ahí para hacerlo todo más emocionante. Aunque no sean bonificaciones especialmente llamativas, te podrán salvar de algún apuro puntual. Sus funciones van desde crear un escudo para defendernos durante unos segundos, hasta envenenar con un pequeño bote al jugador que se tropiece con él.

El universo poco carismático de los Chompys

Nueve jugadores, mecánicas frescas, una buena cantidad de escenarios e items que hacen las partidas emocionantes. Hasta ahí todo bien, ¿verdad?

Por supuesto, este título indie no iba a ser perfecto. Y es que debido a esta etiqueta, es obvio que tendría varias limitaciones. La primera de ellas, va enfocada a sus escenarios.

A primera vista son coloridos, llamativos y muy correctos. No es hasta que jugamos unos pocos cuando nos preguntamos, ¿y qué me ofrecen de nuevo?

Ya estemos en una playa, una discoteca o una zona nevada, no nos sentiremos muy diferentes, ya que ninguno de estos ofrece una mecánica única, salvo sus propios decorados o estructura. Estamos ante unos escenarios muertos, y que debido a su tamaño, si los jugamos con muchos Chompys, pueden llegar a resultar agobiantes.

Salvo por las cintas transportadoras de un almacén, o el llamativo iglú de un bosque nevado, no nos encontraremos con elementos especialmente llamativos.

En cuanto al número de jugadores, cabe destacar la poca estabilidad de los frames del juego, que si bien va muy fluido cuando hay pocos jugadores en pantalla, esto cambia cuando más Chompys hambrientos se unen a la fiesta.

Y haciendo las cosas menos agradables, el menú va ralentizado constantemente. Puede que sea el punto del juego donde las imágenes por segundo van peor. Una alivio, ya que no afecta al aspecto principal del título: las partidas.

Pero la guinda del pastel en el universo Chompy es la música, que si bien pasa desapercibida en los escenarios, en el menú del juego (hablamos del tema principal) puede llegar a resultar realmente molesta.

Conclusión

Estamos ante una idea realmente correcta, fresca y divertida; que no ha tenido el desarrollo adecuado.

A pesar de los nuevos diseños 3D, los escenarios son simplones, y no inspiran a ser jugados de nuevo. Los frames, se ven fácilmente afectados, sobre todo con la presencia de muchos elementos en pantalla.

Los items pueden llegar a pasar bastante desapercibidos durante la partida. El aspecto más influyente durante esta es la estructura del escenario, llegando a afectar más que el comportamiento de los Chompys.

A todo esto, le tenemos que añadir una banda sonora poco llamativa, que a veces ni se aclimata al escenario en el que nos encontramos.

Y por último, a pesar del número de modos, escenarios y posibilidades, hemos echado en falta la presencia de algún modo online. Ni siquiera contaremos con un ranking.

De manera que podemos concluir que la fiesta de los Chompys se queda algo corta, y que podría haber dado más de sí.