[Análisis] ‘Devil’s Third’
Mucha ha sido la polémica que ha acompañado a Devil’s Third, el nuevo título de acción del famoso Tomonobu Itagaki, pero finalmente la nueva aventura del creador de Ninja Gaiden ha llegado a Wii U y promete convertirse en uno de los juegos más sanguinarios de la consola de sobremesa de Nintendo.
Para comprender el desarrollo del título es necesario remontarnos a 2008, año en el que Itagaki decide dejar Tecmo y formar una nueva compañía llamada Valhalla Game Studios con algunos de sus antiguos compañeros. Unos años después se dio a conocer que, en colaboración con THQ, la nueva empresa de Itagaki estaba desarrollando Devil’s Third, pero en 2013 esta compañía calló en la bancarrota y el juego quedó huérfano. Es entonces cuando Nintendo decide hacerse con los derechos editoriales del título y apostar por el lanzamiento en Wii U.
Mucho ha llovido desde entonces y finalmente el 28 de agosto los nintenderos podremos disfrutar de Devil’s Third, el título que podríamos considerar el pistoletazo de salida para los lanzamientos que llegarán a la consola de sobremesa de la Gran N tras el parón veraniego.
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Devil’s Third como muchos juegos de acción cuenta con dos modos de juego diferentes. El primero de ellos es el clásico modo campaña, que podremos disfrutar de manera individual, mientras que el segundo apostará por el multijugador online. En ambos tendremos que mezclar las mecánicas y la lucha cuerpo a cuerpo en tercera persona con la acción a disparos típica de los shooters en primera persona.
Tabla de contenidos:
Una campaña con sabor agridulce
La campaña de Devil’s Third nos pone en la piel de Iván, un exterrorista que cumple condena en la prisión de Guantánamo al que el gobierno de EEUU recurrirá ante una inminente amenaza internacional. Un grupo de terroristas organizados, que eran antiguos compañeros de nuestro protagonista, han conseguido sembrar el caos en todo el planeta deteniendo gran parte de las comunicaciones alrededor del globo al conseguir destruir los satélites que orbitan en el espacio.
Ante este panorama la inteligencia norteamericana decide encargan a Iván la misión de detener a los que fueron sus compañeros. En este contexto, a lo largo de todo el modo campaa, tendremos que ir visitando diferentes localizaciones para ir eliminando uno a uno a cada uno de los terroristas, que al mismo tiempo buscarán diferentes fórmulas para seguir sembrando el caos.
El modo campaña se estructura en base a capítulos, en los que tendremos que avanzar por unos entornos que en ocasiones se nos podrán hacer lineales y monótonos, ejecutando a cualquier individuo que se nos ponga por delante. El combate cuerpo a cuerpo es la solución más rápida y sanguinaria pero en multitud de ocasiones tendremos que utilizar algún arma de fuego de un arsenal bastante amplio con el que contaremos a lo largo del juego.
Por supuesto, la acción, la sangre y las vísceras, estarán a la orden del día como en cualquier juego de Itagaki y nuestro protagonista no se cortará un pelo a la hora de realizar decapitaciones, amputaciones de miembros y todo tipo de muertes espectaculares a nuestros enemigos, que no siempre contarán con una IA tan elaborada como nos gustaría.
Al final de determinados niveles nos encontraremos con jefes que en general nos supondrán un desafío por su dificultad y, que con cierta carisma, ofrecen algo más de variedad a un modo individual que se nos puede hacer un tanto repetitivo conformes transcurran las partidas. Es cierto que en ocasiones la dificultad puede estar descompensada y que algunos de los bosses consigan eliminarnos en cuestión de segundos puede resultar demasiado frustrante, pero pese a esto se agradece la inclusión de los mismos.
Un multijugador que compensa el título
Después de un modo historia que tan solo cumple, el juego cuenta con un modo cooperativo online que compensa gran parte de los errores del título y que nos ofrece horas y horas de diversión multijugador.
Como la mayoría de juegos del género el modo se conforma en base a niveles. Partiendo del nivel uno, a medida que vayamos jugando partidas iremos ganando experiencia, dinero y unos peculiares huevos de oro, que nos permitirá subir de nivel y desbloquear nuevo equipamiento.
A priori contamos con dos propuestas para el online. La primera corresponde a un novedoso sistema de combate en el que tendremos que elegir entre formar parte del bando terrorista como mercenario o servir a la defensa armada estadounidense. Una vez elegido el bando podremos crear nuestro propio clan o bien unirnos a otros, para así competir de manera conjunta para alzarnos con la victoria en los distintos combates.
El otro modo multijugaodor es el denominado Grill, que nos ofrecerá diez variantes para disfrutar de la acción más desenfrenada. Entre estos submodos de juego, podemos contar con clásicas experiencias del género como es el caso de Team DeathMatch, que es el típico duelo a muerte por equipos; Battle Royal, todos contra todos; tomar la bandera o destruir un objetivo. Por otro lado contaremos con otros modos más atípicos que nos propondrán batallas cuerpo a cuerpo con tan solo un arma en el escenario como en Gladiator o enfrentamientos en los que tan solo contaremos con armas para el combate cuerpo a cuerpo.
Por último es necesario destacar unos modos más típicos del jugador nipón que nos han sorprendido. Este es el caso de Chickens o Carnival, dos modos de juego en los que nuestro objetivo pasará por hacernos con el mayor número de gallinas o recolectar el mayor número de frutas para lanzarlas.
En cuanto a las opciones de personalización cabe destacar que el modo multijugador nos ofrece un abanico bastante amplio. Contamos con un arsenal que pondrá a nuestra disposición un gran número de armas para el cuerpo a cuerpo, así como todo tipo de subfusiles, escopetas, pistolas y otras armas de fuego. Además en todo momento podremos ir a la tienda para cambiar la apariencia de nuestro personaje, comprándole nueva ropa o incluso cambiando su peinado y apariencia física.
Pero la personalización del modo multijugador no termina aquí, ya que en Devil’s Third contaremos con un editor de escenarios. Este pese a no ofrecer una gran variedad supone un atractivo más para un título que claramente ha apostado por su vertiente online. Por supuesto también contaremos con los escenarios predefinidos del título, que nos llevarán a localizaciones tan diversas como un desierto, una estación de tren fantasma, un puerto o a la misma Nueva York.
Unos gráficos que no lucen como deberían
Gran parte de la polémica que ha acompañado a Devil’s Third reside en su apartado gráfico. Es necesario tener en cuenta que a mitad del desarrollo y tras el cierre de THQ, el juego tuvo que cambiar de motor gráfico y esto ha podido afectar al resultado final. De todas formas el juego que finalmente se ha desarrollado con el Unreal Engine luce mediocre.
Tanto el diseño de los personajes como el de los escenarios no está a la altura de lo que puede ofrecer Wii U y muchas veces nos encontramos con bajadas de frames y otros fallos gráficos que afectan a la jugabilidad del título. Tan solo puede salvarse de este deficiente apartado Iván, el protagonista del juego, que si luce mejor que el resto de personajes.
Estas deficiencias gráficas que nos acompañan a lo largo de todo el juego, se suman al hecho de que el título nos llega en ingles, con opciones de subtítulos tanto en inglés como en francés. Es cierto que al tratarse de un juego de acción esto no afecta demasiado al resultado final del juego, ya que tan solo podría molestarnos en el modo historia, pero nos parece un duro golpe por parte de Nintendo que siempre ha abogado por una correcta localización de los títulos que llegan a nuestro país.
Horas y horas de acción desenfrenada
La nueva aventura de acción de Itagaki nos propone una gran variedad de modos y esto supone horas y horas de entretenimiento. Por un lado tenemos el modo historia, que un jugador medio podrá superar en algo menos de diez horas, pero pese a que existen trofeos ocultos que nos invitan a rejugar el modo inidividual, es necesario señalar que una vez superado tampoco motiva especialmente volver a este modo que ya en una primera pasada se nos puede hacer repetitivo y monótono.
Por otro lado tenemos el modo multijugador, la gran baza de Devil’s Third, que con su sistema de niveles nos invita a estar horas y horas perfeccionando nuestro equipamiento y luchando por nuestra causa. Es difícil decir cuantas horas logrará entretenernos el online, pero os aseguramos que serán muchas más de las que podrá ofrecer el modo historia.
Diversión, vísceras y más vísceras
Después de haber probado durante días Devil’s Third se pueden sacar una serie de conclusiones del nuevo título de Valhalla Game Studios. Nos encontramos ante un videojuego de acción que no está a la altura de otras obras de Tomonobu Itagaki, pero que cubre un hueco importante en Wii U ante la ausencia de juegos del género.
Es cierto que el apartado gráfico está un tanto desfasado, que el juego nos llega en inglés y que la campaña no destaca en casi ningún aspecto pero contamos con un modo online bastante completo que logra salvar a Devil’s Third. Pocos títulos de Wii U consiguen hacernos disfrutar de una acción al nivel de este título, tanto por su variedad e modos como por su personalización.
De esta forma es necesario agradecer la apuesta de Nintendo por un título casi exclusivo, que ofrece a los jugadores más hardcore de Wii U la oportunidad de adentrarse en una aventura multijugador que suplirá la ausencia de títulos en la consola de sobremesa de la Gran N.
Por último, si estáis interesados en el juego, no dudéis en uniros a la Comunidad Oficial de la web en este enlace.