[Análisis] ‘Senran Kagura 2: Deep Crimson’
Los shinobis, o ninjas, son sombras. Y no importan los años que pasen, siempre harán falta shinobis en la oscuridad para satisfacer las necesidades de unos pocos o para evitar conflictos mundiales. Por ello, la guerra entre las fuerzas shinobis del bien y el mal nunca acabará. Pero el corazón de cada persona tiene luz y oscuridad, así como sus propios demonios a los que no puede enfrentarse con solo fuerza bruta.
¿Os ha sonado parecido a alguna serie, película o anime? No me extraña, ya que Senran Kagura 2: Deep Crimson bebe de muchos tópicos de la animación japonesa, pero eso no es una mala característica ni impide que desarrolle su propio estilo con unos personajes que, por muy fuertes que parezcan en la batalla, luchan contra sus propias inseguridades y traumas personales.
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Anteriormente, en Senran Kagura
Para quien jugase a la anterior entrega pulsando ‘start’ todo el rato, en Senran Kagura: Burst descubríamos la historia de dos academias donde dos equipos de ninjas se entrenaban para convertirse en auténticos shinobis. Por un lado, la academia Hanzo, oculta a plena vista y sirviendo al Estado, y por otro lado la academia Hebijo, escondida en las montañas y dispuestos a acatar órdenes del mejor postor.
Senran Kagura 2 no comienza exactamente donde termina la anterior entrega. Quien haya jugado al primer juego sabe que está dividido en dos historias, una para cada academia, con objetivos y personajes diferentes. El prólogo de esta entrega es una combinación del ultimo capitulo de las dos historias, con las chicas de la academia Hanzo luchando para recuperar el pergamino de artes ninja super secretas, oculto en la academia Hebijo. Tras finalizar el primer capitulo, que nos servirá para conocer o reencontrarnos con las chicas principales, comienzan las novedades que trae Senran Kagura 2: Deep Crimson.En esta ocasión, los dos bandos deberán hacer frente a una amenaza común. Unos poderosos demonios están apareciendo en el mundo terrenal y la aparición de dos misteriosas chicas, Kagura y su protectora Naraku, no hará sino complicar las cosas.
Más de dos buenas… mejoras
Senran Kagura: Burst no estaba exento de fallos, ni mucho menos. Bajada de frames en la gran mayoría de escenarios, misiones principales y, sobre todo, secundarias bastante repetitivas, una cantidad justa de ropa desbloqueable, 3D solo activo fuera de las batallas… Esas son sólo algunas de las características que empañaban, y mucho, la experiencia de juego. Sin embargo, Senran Kagura 2 suple de lleno estas carencias y mucho más.
Sin el efecto 3D activado el juego correrá a 60 frames en todo momento, ya sea rodeado de enemigos o en el modo fotomatón. Si queremos activar el 3D, sacrificaremos un poco la calidad dejando al descubierto los temidos bordes de sierra así como algunas bajadas puntuales de frames cuando en pantalla aparezca una gran cantidad de elementos, pero ni mucho menos comparable a los bajones de la anterior entrega.
Mientras que en Burst debíamos desplazarnos a la derecha (o izquierda según el escenario) para seguir avanzando mientras acabábamos con cientos de monótonos enemigos, en Deep Crimson contaremos con escenarios más abiertos y variados. Esto sería perfecto de no ser por un movimiento de cámara algo limitado o directamente fijo dependiendo del escenario, pues serán muchas las ocasiones en las que perdamos de vista a nuestros enemigos según a donde nos movamos.
Dado los nuevos escenarios y mecánicas no solo han mejorado los modelos de los personajes principales (algunos diseños de los enemigos son bastante simplones con texturas algo pobres), también han añadido técnicas nuevas y modificado muchas antiguas. Si antes debías hacer un combo especial para pulsar ‘A’ y alcanzar a los enemigos que hubieras lanzado por los aires, ahora bastará con pulsar ‘A’ (o ‘R’ si lo prefieres) para usar el cable ninja y abalanzarte contra cualquier enemigo esté donde esté. Además, tendremos todas las técnicas ninja desde el principio, tres en tierra y una en el aire. Muchas han sido modificadas para adecuarse al frenetismo del juego.
Otra novedad es poder marcar al enemigo más cercano pulsado ‘arriba’ en la cruceta. De esta manera, nuestros ataques irán siempre directos a dicho enemigo sin ni siquiera tocar el circle pad. Con ‘derecha’ e ‘izquierda’ podemos cambiar al enemigo marcado y pulsando ‘abajo’ activaremos el Modo Frenético, el cual consumirá lentamente nuestra salud y bajará nuestra defensa en pos de mayor velocidad y potencia de ataque. Así es, ya no hará falta activar este modo antes de cada misión, podremos activarlo cuando queramos tras usar la Transformación Shinobi. En cuanto a los controles, son pocos los cambios: con ‘X’ e ‘Y’ daremos golpes fuertes o rápidos respectivamente, con ‘B’ saltaremos o nos recuperaremos al salir despedidos, con ‘R’ (o ‘A’) podremos esquivar o correr si lo mantenemos pulsado y ‘L’ activará la Transformación Shinobi.
Además, esta entrega es compatible con el Circle Pad Pro, de modo que podremos controlar la cámara de izquierda a derecha según el escenario y hacer zoom pulsando arriba y abajo. Los botones ‘ZR’ y ‘ZL’ tienen la misma función que ‘R’ y ‘L’. Por desgracia, aun teniendo una New Nintendo 3DS, el Circle Pad Pro o la Palanca C siempre estará desconectada cada vez que encendamos el juego, no importa cuantas veces lo guardemos en los ajustes. Todas las chicas cuentan con nuevos ataques e incluso cambios drásticos, a mejor, de todos sus movimientos, como ocurre con Haruka.
Mucho mejor si vas acompañado
Pero la joya de la corona es el nuevo sistema de combate Batallas Emparejadas. A partir del capitulo 3 podremos emparejar a cualquiera de las ninjas de los dos bandos, pero no todas las combinaciones nos permitirán realizar los ataques combinados personales. ¿Qué significa eso? Cada equipo confía las unas en las otras, pero los lazos que unen a Yagyu con Hibari, por ejemplo, permiten realizar un ataque combinado con una animación personal, además de conversaciones al empezar y terminar el combate.
Cada personaje tiene dos compañeras concretas, una de cada bando, con quien puede realizar un ataque especial combinado más interesante, espectacular o incluso divertido. Podremos realizar cualquier ataque combinado con todos los emparejamientos que hagamos, pero en caso de no haber una relación especial, aparecerá una animación genérica. Una pista: al seleccionar los dos personajes emparejados prestad atención a lo que dicen. Así sabréis quien va mejor con quien, aunque durante las siguientes misiones lo acabaréis descubriendo.
Estos combates aumentan la relación entre las chicas independientemente de ese lazo del que os hablé antes. Cuanto más luchen juntas, más puntos añadiremos a dicha relación y más fuerte será el ataque combinado. Pulsando ‘A’ (o ‘R’) durante estas batallas cambiaremos el personaje que controlamos mientras el otro nos sigue y ataca al enemigo más cercano, pero manteniendo pulsado el mismo botón podremos ordenarle que ataque con un movimiento más potente.
Pero si aun jugando con dos shinobis a la vez os sentís sólo, podéis probar el modo multijugador. Tras acabar el prólogo podremos jugar con cualquier persona del globo con la opción Internet o con nuestros amigos en casa con el modo local. Buscar jugadores acordes a nuestro nivel o misiones en particular, meternos en una partida cualquiera… Las opciones son casi infinitas a la hora de jugar online y podremos escoger cualquiera de las misiones del juego que hayamos completado anteriormente. También podremos compartir nuestros avances con otros jugadores vía StretPass personalizando nuestras fichas de jugador, lo cual no deja de ser algo anecdótico.
Cientos de prendas y montones de extras
Salta a la vista cual es el principal reclamo de esta saga: chicas atractivas con unas medidas imposibles que respetan sus propias leyes de la física. Dejando de lado las cuestiones morales por un momento, en Senran Kagura 2: Deep Crimson encontraremos una gran cantidad de ropa, accesorios y peinados que podremos colocar a todas las chicas desde el principio del juego sin necesidad de completar el modo historia como ocurría en Burst. Evidentemente, deberemos jugar a las misiones principales para desbloquear todas estas prendas que luego lucirán las chicas en la batalla y en el nuevo modo Fotomatón.
Dicho modo hará las delicias de los amantes de la fotografía, pues podremos colocar hasta dos personajes y cambiar sus emociones (tristeza, enfado, timidez…), seleccionar alguna de las poses predefinidas, colocarlas en el sitio que queramos con precisión, cambiar el fondo, ponerles las prendas que queramos y, por supuesto, hacer la foto. Además, podremos usar nuestra querida y casi olvidada tarjeta RA A-1 para colocarlas en el mundo real. Todo esto, cómo es lógico, podremos visualizarlo con el 3D activado.
Pero las prendas, las batallas emparejadas y el multijugador no es lo único nuevo en la entrega. Además de las 63 misiones del modo historia, tendremos 105 misiones secundarias en el nuevo modo Nido del Demonio y hasta 30 objetivos en entrenamientos especiales. En Nido del Demonio deberemos conquistar las 105 habitaciones derrotando hordas de enemigos sin curarnos. Cuantas más habitaciones conquistemos sin perder, más puntuación y experiencia conseguiremos. Si nos derrotan, perderemos casi todo lo acumulado, así que una retirada a tiempo puede ser una victoria.
Lo hagamos todo del tirón o poco a poco, con estas fases podremos desbloquear hasta 75 armas, las cuales solo cambian el aspecto y no influyen en los parámetros. Para ello tendremos las Piedras Shinobis, que conseguiremos en las misiones especiales. Dichas misiones nos pedirán derrotar un número concreto de enemigos con ciertas condiciones. Podremos activar hasta 3 piedras por personaje y algunas nos permiten aumentar el ataque, la defensa, la fuerza de los ataques aéreos entre otras.
En conclusión…
Estamos ante una secuela que supera por completo lo visto en Burst, si bien no era difícil ya que era una combinación de dos juegos lanzados sólo en Japón y con pocos añadidos. Es evidente que este juego derrocha fan service por los cuatro costados, con provocaciones y, según ciertos medios, mostrando una imagen cosificada e innatural de la mujer. Es evidente que el diseño manga de las chicas se aleja de las dimensiones anatómicas exactas de una mujer, pero estas ninjas se bastan y se sobran para patearle el culo a cualquier demonio que se ponga por delante.Gráficamente cumple de sobra y la gran cantidad de melodías que iremos desbloqueando a medida que juguemos son mucho más variadas y pegadizas que en la anterior entrega. Casi todo lo que hayamos leído, visto u oído en las misiones podremos verlo en la Biblioteca, lo cual se agradece si queremos jugar directamente y olvidarnos de las charlas. Personalmente, no lo recomiendo pues podríamos perdernos escenas bastante divertidas como la que ocurre sobre el techo de un Tren Bala.
En cuanto a la dificultad, conseguir el rango A en muchas de las misiones nos resultará más complicado aun jugando en dificultad normal. Si lo preferimos, podemos rejugar estas misiones en modo fácil o difícil en cualquier momento.
Y si todo este contenido os sabe a poco, cada varias semanas tendremos disponibles un total de cuatro contenidos descargables de pago con nuevas misiones con historia, prendas, ilustraciones, peinados… Pero el primero de ellos, disponible desde el lanzamiento, es el primer y único personaje masculino jugable: Murasame, el hermanastro de Ikaruga.Este personaje también puede perder la ropa durante el combate y es el único que sólo puede realizar la técnica de combate emparejado con un único personaje, y no es otra que su hermanastra. Podremos emparejarlo con las demás, pero al activar la técnica no pasará nada. Como ya sabréis, este personaje podremos comprarlo por 4,99€ o conseguirlo totalmente gratis si tenemos en nuestra SD una partida guardada de Senran Kagura: Burst. Así que si conocéis a alguien que tiene la versión física, podéis pedirle que os lo preste y en menos de un minuto desbloquear a este… peculiar personaje.
Omitiendo lo de los DLCs, tenemos contenido para una gran cantidad de horas. Eso, unido al precio de la versión digital (30€), da como resultado un título de lucha frenético a la par que divertido, con modo multijugador, 15 personajes jugables (contando a Murasame y los dos skins con mayor poder y movimientos distintos de Asuka y Homura), y una historia que indaga en el misterio sobre Kagura. Si el idioma no es un inconveniente y os gustan los Beat ’em up, tenéis una compra más que asegurada. Es una pena que las dos nuevas chicas, Kagura y Naraku, no sean jugables, quien sabe si las veremos próximamente en otras entregas.