Re:Nintendo Celebra Ya Sus 125 años :)

Anónimo
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Inactivo

Felicidades y gracias por todo ese tiempo de inspiración y épicos momentos. Aún ahora, en una época quizá demasiado simple, donde todo se reduce a ver quien tiene los gráficos más grandes o a ver qué secuela se lanza, recurro a ellos en busca de auténtica diversión.

Allá por principios de los noventa dejé de lado la Atari cuando me regalaron la NES, flipando en colores por el descubrimiento de que se podía jugar a juegos en los que la pantalla no era el límite. Un fontanero con bigote y un chaval con un cañón en el brazo caminaban y caminaban y el scroll iba con ellos.

Pero las sorpresas no acababan ahí. Poco después me soltaron en un “mundo abierto”, lo nunca visto. Toda una tierra por explorar con un personaje vestido de verde. Podía ir a donde quisiera, era abrumador. Menos mal que en la primera cueva que entré me vendieron una espada a buen precio.

Pocos años después llegó la SNES, donde el colorido, las opciones y el potencial que suponían todos aquellos botones anunciaban que esto de los vídeo-juegos iba en serio. Super Mario Bros 3 consiguió que me sangraran los ojos. Pero fue una saga de gráficos renderizados y movimientos muy dinámicos la que me impedía salir a la calle. Un viejo amigo, un gorila con corbata.

Y luego estaba :yoshibebemario: . El primer juego que compré con mi propio dinero.

Todo esto aderezado con una GameBoy que conseguía que la paga se fuera en pilas. Machacar botones en aquella pantalla verde era gratificante. Tetris, Mario Land 2, Megaman otra vez… Incluso esto de Pokemon tiene su gracia, me pillo la edición roja.

Llegaron las tres dimensiones, con enchufes para cuatro mandos, todos pá mi casa a Jugar a Goldeneye y DKR. Vencí a la bruja en la más épica y simpática hazaña jamás lograda por un oso y un pájaro. Conseguí 120 estrellas, os miro desde el olimpo vídeojueguil. Fui de primero toda la carrera y ala! caparazón azul. ¿Eso es un cartucho negro? Si, Turok 2, despeja la agenda.

Y luego estaba Smash Bros.

Entonces nos distanciamos. GameCube no era lo que yo buscaba en ese momento y nos dimos un tiempo. Mario Sunshine no me convencía, RareWare se había hecho añicos, el mando era un poco raro… Veamos que más hay en el mundo.

Años más tarde una Wii llegó a mi casa, no de mi mano, y aunque me miraba raro con eso de los juegos casuales, sí me ofreció algunas horas de felicidad, por los viejos tiempos. Un Zelda que contaba la historia de cómo empezó todo y la resurrección de Donkey Kong Country. No está mal.

Y Luego estaba Super Mario Galaxy.

Llegó lo que muchos llaman “next gen” – para mi solo es un cambio mínimo, comparado con las “next-gens” que ya viví. Y es curioso que la máquina más innovadora y con mayor potencial sea también la menos potente. Así que volví a los orígenes.

Y allí estaba Mario Kart 8.