Una de las propuestas más frescas para Wii: Little King’s Story, ha tenido también su momento en Idéame. Yoshiro Kimura comentó a los presentes su trayectoria profesional, forma de vida y como nació la idea de Little King’s Story. Trabajando de forma autónoma, Yoshiro prefiere trabajar con un círculo cerrado de gente del que tiene constancia de sus conocimientos y profesionalidad. Para detrimento de los presentes, enseñó su casa (en ocasiones también lugar de reunión de trabajo), bastante modesta y aseguró que el hecho de ser productor no es sinónimo de un poder adquisitivo elevado.

Destacó la importancia de buscar una buena idea para mostrársela a los inversores y así poder desarrollarla. Del mismo modo, Yoshiro aprecia la sinceridad ante las ideas mostradas, pues resultan de gran utilidad para mejorar la idea original. En su forma para comunicar y concretar ideas es fundamental el uso de dibujos en papel, estando en contra del uso de la tecnología y edición informática para estos fines. No obstante, los bocetos no lo son todo, pero es el mejor punto de partida. Para ejemplificar su razonamiento, mostró los bocetos preliminares de Little King’s Story, dibujado a mano por él mismo y cómo a partir de ellos evolucionó a la idea final. Además, ve necesaria también la honestidad del equipo ante el rumbo que va tomando el proyecto, pero la figura del director debe ser siempre firme a la idea original.

Los comienzos de Yoshiro en el sector empezaron cuando tenia 23 años, aunque a sus 13 años ya programaba sus propios juegos en las 8 bits. Contó como anécdota que iba a tiendas electrónicas y pedía a los dependientes usar las máquinas para programar, echando horas allí. Tras tres años en esta situación, abandonó los videojuegos y pasó a trabajar como dibujante de mangas. Ya en la universidad, conoció programadores y sintió que los programas de los demás no eran de su agrado, por tanto creó su propio equipo para comenzar a crear juegos y dar vida a sus propias ideas.