Si hay una compañía que ha generado estándares, premisas, tendencias y distorsiones evolutivas de los espacios de juego, ésa es Nintendo. Así lo viene demostrando con las inteligentes decisiones que determinaron la aparición de las consolas Nintendo DS y Wii, y así lo ha vuelto a manifestar con la irrupción de su nuevo periférico, el llamado Wii Motion Plus, o una catapulta hacia el futuro de las posibilidades de juego en su capacidad para reinventar las premisas del Wii Motion original, distanciándose de intentos de otras consolas dirigidos a emular las tácticas motrices originales de Wii.

El nuevo ingenio consiste en un adaptable al mando de la consola capaz de identificar la movilidad tridimensional del jugador, consiguiendo así una sensación de absoluta incorporación a la realidad del juego, e introduciendo nuevas variables físicas que multiplican la diversión de forma inédita. Las propuestas de Nintendo en tridimensionalidad visual (recordemos el clásico moderno Super Mario Galaxy, que tanto tuvo que decir en este sentido) tienen ahora una brillante confirmación en las posibilidades cinéticas que se abren al jugador, como hemos podido comprobar a los mandos de los nuevos Wii Sports: competiciones de triples en que los giros de muñeca desempeñan un papel fundamental, duelos a espada en que la profundidad y la fuerza en las rotaciones son esenciales para derribar a nuestro oponente y torneos de tiro de arco donde además de probar nuestra puntería podemos sentir la tensión del momento crucial, son sólo algunos ejemplos del extenso catálogo de género deportivo con el que Wii lanza su nueva tecnología al mercado.

El nuevo ingenio es el paso previo de la próxima revolución, el futurible Wii Vitality Sensor, aún sin fecha de salida al mercado, que registrará el pulso del usuario y otros signos vitales transmitidos por el cuerpo del jugador, de cara a introducirlo al máximo en la experiencia de juego. Para mayor solaz, Sarotu Iwata, presidente de Nintendo, indicó el pasado 3 de junio en el E3 de Los Angeles que si bien “hasta ahora hemos concebido los videojuegos como una forma de excitación, también pueden serlo de relajación”. Las perturbadoras y orientalizantes palabras del directivo cumplen, efectivamente, su misión fundamental: mantenernos en vilo mientras se nos desvela el verdadero propósito del nuevo invento de la casa. Mientras tanto, se impone la prioridad de afinar nuestras muñecas con una propuesta que dará mucho que hablar en los próximos tiempos, y de disfrutar con los nuevos grandes estrenos, como la segunda entrega de Super Mario Galaxy para Wii, o la nueva secuela de The Legend of Zelda para Nintendo DS.