El videojuego vive en otro planeta. Mientras la mayoría de los sectores productivos se queja de la caída de los indices de ventas, la desaparición de los nichos de negocio o la carencia de dinero para acometer proyectos, el ocio interactivo sigue en alza. Prevé que en 2008 sus beneficios hayan crecido hasta los 1.600 millones de euros, según las previsiones de la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (Adese). La cifra representa un incremento de un 10% con respecto a 2007, año en el que la industria marcó un récord histórico con un incremento del 50%: pasó de facturar algo más de 700 millones a 1.472 millones por la aparición de las nuevas consolas (Xbox 360, Play Station 3 y, sobre todo, la Wii y la Nintendo DS), que abrieron el mercado a todas las franjas de edad.

A pesar de los buenos indicios sobre el cierre de 2008, Adese contiene la euforia. «Debemos tener mucha cautela porque la crisis afecta a todos los sectores de consumo», apunta el secretario general de la organización, Carlos Iglesias, que no quiere oír hablar de rozar el 20% de ganancias, como se ha especulado. «Esperemos a cerrar la temporada; los resultados van a ser buenos, pero no tanto como en el anterior ejercicio porque no hay novedades en cuanto a los soportes», comenta.

Iglesias añade que la industria sorteará el primer año de crisis sin excesivos problemas para las 3.000 personas que trabajan en este sector. Asimismo, apunta que el ocio digital recauda más que el cine y la música en su conjunto.

Claro dominio
Iglesias explica que la campaña de Navidad, que se prolongó hasta el 15 de enero para dar tiempo a que los chavales gasten el dinero que reciben en Reyes, representa entre el 35 y el 40% de la recaudación anual. Por ejemplo, sólo del Fifa’09 se esperan ventas superiores a los 12 millones de euros.

Todavía no hay cifras certeras, pero los primeros informes ya incluyen datos reveladores. Por segundas Navidades consecutivas, Nintendo ha sido la primera opción de los consumidores. Los juegos para la Wii y la Nintendo DS, los aparatos más democráticos (todo el mundo puede participar), se han aupado a las primeras posiciones por delante de sus competidoras de Microsoft y la PS3, que no termina de cumplir las expectativas de Sony.

Los primeros puestos son para Wii Play, Mario Kart y Wii Fit. El Pro Evolution Soccer (PES) 2009 se sitúo en cuarto lugar en diciembre, pero en la versión de PlayStation 2. El Monopoly (Wii) es quinto y las versiones del PES para PSP y PS3 se situaron sexta y séptima, respectivamente. Cierran la clasificación el Fifa’09 (PS2), la última versión del Call of Duty (PS3) y el New Super Mario Bros (Nintendo DS).

En el horizonte de 2009, en cambio aparecen las primeras nubes. ¿Cómo reaccionarán los consumidores cuando estén inmersos de lleno en la crisis? «Estamos tranquilos», dice el responsable de los distribuidores. «El gasto de un videojuego es escaso si lo comparamos con las horas de disfrute que proporciona», insiste Iglesias. La vida activa de un título es de quince horas, muy superior a las películas o la música. Estas dudas se plantean en todos los mercados europeos, aunque Adese se fija con especial atención en Reino Unido, el principal consumidor de juegos de Europa. Además de ser líder, es el país más parecido al español en cuanto a la tipología de videojuegos que se venden.

En ambos países, las consolas han barrido al ordenador, algo que no pasa en Alemania, otro de los mercados pujantes. Además, el fenómeno de los nuevos accesorios para consolas ha tenido un mayor impacto social. Según cómo responda el mercado británico, el español se inclinará hacia un lado u otro. Y si desciende la facturación en los primeros meses del año, saltarán las señales de alarma.

Modelos de negocio
Ante la incertidumbre de la crisis, las 70 empresas que desarrollan su labor en España buscan nuevos azogues en que desarrollar sus productos. La venta por internet y para el móvil es el futuro. Se fijan en Gameloft, la primera compañía especializada en el entretenimiento para teléfonos móviles, que logró el año pasado unos beneficios de 100 millones, un 15% más que en el ejercicio anterior.

El sector quiere crear su propia red de distribución. Todas las empresas de Adese, por ejemplo, son filiales de multinacionales.

Y a pesar del éxito de títulos como ‘Comandos’, vendido por una compañía francesa pero creado por guionistas, programadores y diseñadores españoles, ninguna empresa ha dado el paso. a pesar de que unos 50 productos nacionales han recaudado unos 400 millones en la última década, según el presidente de los desarrolladores españoles (DOID), Ramón Afría.