“Nintendo nos dejó plantados en el altar”: Ex-presidente de Sony comenta uno de los mayores vuelcos en la historia de los videojuegos

Obviamente, íbamos a construir -o más bien, construimos- un periférico de unidad óptica para la Super Nintendo Entertainment System. Nintendo se dio cuenta de que los cartuchos ya habían alcanzado el límite de su capacidad de memoria, así que nosotros -o más bien, Ken Kutaragi- creamos la tecnología de discos compactos para que fuera compatible con la SNES. Y estábamos casi listos. Creo que fue en el CES [Computer Entertainment Show] de 1993, cuando íbamos a anunciar la asociación. Y Nintendo nos dejó plantados en el altar, después de que hicieran un cambio de rumbo en el último minuto y se decantaran por Philips.

Así que allí estaba Ken, proverbialmente de pie ante el altar con su unidad de discos ópticos en sus manos. E indignado, volvió a hablar con los directivos de Sony en ese momento y les dijo: “Todo lo que necesito es un sistema operativo y un poco más de tejido conectivo para esta cosa, y podremos construir nuestra propia consola de juegos”.

Nos mudamos de la sede de Sony a un lugar en Aoyama, que está a unas 20 millas de distancia pero más en el distrito de entretenimiento de Tokio, porque sintieron que era importante para el ADN de la empresa, y esa fue probablemente la mejor decisión que tomó la empresa.