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[Artículo] Bloqueo del jugador

[Artículo] Bloqueo del jugador

Si me estás leyendo significa que eres un jugón, o como ahora somos más chulos, nos denominamos gamers.

Que seas gamer implica que te gusta jugar. Puede ser que te guste jugar mucho o que te guste jugar poco, pero lo que nos une a todos los que estamos en esta página informando e informándonos es que entendemos los videojuegos como una afición importante en nuestra vida (o ya que estamos con anglicismos, como un hobby).

A pesar de que muchos nos pondríamos delante del televisión y jugaríamos durante horas (si tuviésemos el tiempo necesario), la verdad es que no siempre tenemos esas ganas. A veces estamos apáticos en lo que se refiere a jugar.

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Llega un día en el que te da pereza encender el televisor, aunque esa reticencia no puede ni compararse a la de tener que cambiar el disco en estas circunstancias. ¿Cómo voy a levantarme del sillón e ir hasta la estantería para coger una caja, sacar el disco y meterlo en la consola? Además toca hacer el mismo camino para atrás otra vez para guardar el juego anterior… Quita, quita… mejor me pongo una peli, cojo un libro o me voy directamente a dormir que estoy muy cansado.

Aún es peor la situación cuando eres capaz de hacer todo esto pero te aburres de jugar a cualquier cosa incluso cuando no llevas ni cinco minutos de partida. Tu paciencia para aprender mecánicas y cumplir misiones se ha evaporado. No te apetece jugar.

Esto se conoce como «bloqueo del jugón» o dicho en otras palabras «cero ganas de ponerte a jugar a un videojuego».

Todos los que somos jugadores hemos pasado por circunstancias semejantes, o por lo menos muy parecidas. Las «personas normales» no tienen ningún problema con esto. Simplemente apagan la consola y se ponen a hacer cualquier otra cosa. Pero tú y yo no somos normales. Yo que estoy escribiendo esto y tú que me estás leyendo somos unos frikis de los videojuegos, y con todas sus cosas buenas también conlleva ciertas cosas malas. Como además de frikis somos muy cabezotas. Durante un tiempo nos encabezonaremos en jugar. Incluso sin ninguna gana intentaremos encender la consola y tener una buena experiencia jugona. Porque somos así, y porque muchas veces, los seres humanos, animal de costumbre, cuando algo cambia no tenemos más remedio que intentar entenderlo. ¿Por qué hemos cambiado? ¿Qué me ha pasado? ¿Por qué he dejado de jugar? ¿No voy a volver a tener ganas de hacerlo nunca?

Hasta nos entra un poco de ansiedad. Y esto es porque nos da rabia que una de nuestras aficiones desde pequeños, a la que le hemos dedicado horas y horas, se nos escape de entre las yemas de los dedos.

Hasta hace un par de semanas yo estaba sufriendo mi propio bloqueo del jugón. Una de las razones de que me haya pasado era ver como se me acumulaban juegos en la estantería: Bayonetta, Bayonetta 2, Profesor Layton, Ace Attorney vs Profesor Layton, The legend of Zelda Wind Waker… y no son juegos precisamente cortos. Me produce un poco de estrés verlos en la estantería acumulando polvo. Por ello me pregunto, ¿por qué los compraría? Así que la decisión que he tomado ha sido no volver a comprar nada hasta que acabe todos y cada uno de los juegos que esperan su turno.

Después de un mes sin querer acercarme a ninguna consola, ahora vuelvo a tener ganas de jugar. Y muchas. La pregunta es: ¿cómo lo he superado? Ha sido muy fácil. He dejado que el tiempo lo curase. Me he alejado de los videojuegos todo lo que ha sido necesario hasta que un día, sin ningún motivo, el Hyrule Warriors y el Mario Kart 8 han vuelto a hacerme tilín.

Así que amigos, recordad esto siempre: los videojuegos no son más que un hobby. Por mucho que nos gusten y horas que les hayamos echado durante nuestra vida lo peor que podemos hacer es forzarnos a seguir jugando. Relájate, aléjate del mando. Haz cosas totalmente diferentes: sal a la calle, lee un libro, ve una serie… porque las historias y las aventuras pueden estar esperándote en cualquier lugar.

No pasará mucho hasta que un videojuego vuelva a llamarte la atención. Ese es el momento para jugar. Y sobre todo, recuerda: si ese videojuego que vuelve a llamarte la atención es de Nintendo, mejor.

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