[Análisis] Sea of Stars para Nintendo Switch

Fue hace un tiempo cuando el equipo de Sabotage Studio anunció que estaba trabajando en un nuevo juego tras el éxito que supuso The Messenger. Ese juego se alejaría de lo que suponía su primer título para dedicarse a ser todo un homenaje a los juegos de rol clásicos. Así nació Sea of Stars, título que ya hemos podido completar para contaros nuestras impresiones del mismo en este análisis sin ninguna clase de destripe.

El hijo del sol y la hija de la luna

Aunque no lo parezca, Sea of Stars es una precuela de The Messenger, primer juego del estudio. Sin embargo, tiene lugar cientos de años antes a los acontecimientos de este, y funciona de forma fantástica como juego totalmente independiente. La historia nos lleva a encarnar a Valere y a Zale, los niños del Solsticio. Seguiremos su vida desde que son unos niños que toman un arduo entrenamiento hasta que alcanzan la madurez, todo con el fin de derrotar a un malvado alquimista haciendo uso de la poderosa magia del eclipse.

Momentos de paz, giros de guion inesperados, nuevos personajes que se unirán a nuestro grupo y escenas emocionales se suceden en una historia que nos ha gustado bastante, con claras inspiraciones a otros clásicos del juego como Chrono Trigger que nos han hecho esbozar una sonrisa.

De esa forma, el juego nos llevará por distintos escenarios para contar una historia con tintes muy adultos. En el juego podremos manejar a nuestros personajes por superficies bastante variadas donde deberemos trepar, saltar y nadar para hacernos paso por su mapa. También, en algunas ubicaciones, tendremos la opción de jugar de forma casual o competitiva a un juego de mesa ficticio lo suficiente completo que es un pozo de horas. Y por si lo dudabais, sí, cuenta con su propio minijuego de pesca bien trabajado (¿qué juego que se precie no tiene uno hoy en día?).

Una jugabilidad clásica, pero con toques dulces

Sea of Stars es toda una carta de amor a los juegos de rol más tradicionales, y eso también se refleja en su jugabilidad. Recorreremos un mundo plagado de enemigos, pero también rezumante de bellas ubicaciones de lo más variadas. Como no podía ser de otra forma, el combate del título es por turnos, sin ninguna clase de indicador de tiempo, lo que permite planificar una estrategia para cada turno y ejecutarla con calma.

Aunque estemos ante un combate bastante tradicional, el juego adopta elementos que lo vuelven más satisfactorio, como la posibilidad de pulsar un botón cuando ejecutamos una acción para que esta surta más efecto, la de usar habilidades que consumen PM (los cuales recargaremos con ataques normales) o la de emplear objetos, que no son otra cosa que comestibles que podemos comprar o hacernos nosotros mismos en las acampadas.

A eso se le suman otras mecánicas no demasiado originales, pero bien empleadas. Estas pueden ser un sistema de cancelación de especiales, otro para ejecutar poderosos combos que permiten atacar de forma doble en un turno y otro más de tipos (cada enemigo es vulnerable o resistente a determinados ataques, en dependencia de si estos son de golpe, de corte, lunar o solar).

Un apartado audiovisual deliciosamente nostálgico

Si algo ha llamado la atención de Sea of Stars desde su anuncio es su hermoso apartado audiovisual, con un reminiscente pixel art sacado de una época anterior. El juego luce precioso en todo momento, con paisajes muy bien elaborados, animaciones muy bonitas y una banda sonora espectacular. Y es que aunque el juego no cuente con doblaje de ningún tipo (algo lógico, al ser un homenaje a los clásicos), sus temas musicales son de escándalo. Esto no es casualidad, ya que en ella ha participado Yasunori Mitsuda, compositor de obras maestras como Chrono Trigger o Xenoblade Chronicles, entre otros.

Para viajar entre zonas, nuestros personajes se volverán minúsculos al estilo de los primeros Final Fantasy y otros títulos de la época. Por otra parte, el juego también cuenta con algunas escenas animadas de forma tradicional, la mayoría breves y para resaltar acontecimientos importantes en la historia. Para malear la dificultad de la aventura, Sea of Stars cuenta con un sistema de reliquias que podremos activar o desactivar para hacer nuestro viaje uno más sencillo (reliquias de color azul) o arduo (reliquias de color rojo).

La duración de Sea of Stars se sitúa en torno a las 30 horas, siendo el estándar para las obras de su género. Por último, cabe señalar que el juego cuenta con textos en español, gozando de una traducción más que decente.

Conclusión de nuestro análisis de Sea of Stars

Ya os lo habíamos dicho, pero ahora lo tenemos claro. Sea of Stars es toda una carta de amor a los juegos de rol clásicos. Su historia es muy madura, su apartado artístico y banda sonora son exquisitos y su sistema de combate por turnos resulta muy satisfactorio. Sin duda, estamos ante una nueva joya indie. Desde luego, esperamos que Nintendo Switch siga recibiendo juegos que pueden ser disfrutados tanto por los jugadores más nostálgicos como por los que buscan una nueva y refrescante aventura que, en este caso, da la talla con creces.

Sea of Stars se encuentra disponible para Nintendo Switch a través de la eShop, con una versión en formato físico confirmada para más adelante. Si queréis probar el juego, tenéis también disponible una completa demo gratis para que podáis saborear algunos aspectos del título antes de tomar una decisión.