La atención al detalle de Zelda: Tears of the Kingdom está a otro nivel

Todo se resume en un objeto: La antorcha de Zelda, esa que ella deja caer al principio del título, y que finalmente Link puede ver en el final de Tears of the Kingdom. Al inicio del juego, Zelda y Link exploran los bajos fondos del Castillo de Hyrule. Es aquí donde encuentran un cadáver completamente momificado que es el sello de la esencia vital de Ganondorf.

El sello de Rauru se rompe en este momento, y en la escena Zelda deja caer su antorcha. Cuando más adelante volvemos a visitar la Cámara de Encarcelamiento bajo el Castillo de Hyrule, el juego nos envía de nuevo a enfrentarnos a Ganondorf, y tirada sobre el suelo está la antorcha que Zelda usó para explorar el castillo junto a Link. Un detalle asombroso que no ha pasado desapercibido, gracias a la magnífica labor de la comunidad y a los ojos más espabilados.

Este simple detalle no lo es tanto como podría parecer. Ya que pone de manifiesto el cariño y el mimo con el que Nintendo ha desarrollado The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, sin duda un auténtico guiño a los juegos bien hechos. Que cuidan hasta el más mínimo detalle para brindarnos una historia pulida, perfecta y repleta de misterios y detalles como estos, que nos alegran un poquito y a su manera nuestro día.

Vía: The Legend of Zelda