La importancia de los Hashira en Kimetsu no Yaiba

Kimetsu no Yaiba – también conocido como Demon Slayer -, ha sido uno de los animes más populares de los últimos años. En gran parte, esto se debe al gran trabajo realizado por Ufotable – el estudio de animación encargado del anime -, a la hora de animar los diferentes arcos de esta obra. Por otro lado, Kimetsu no Yaiba también destaca por la buena construcción que tienen sus personajes. Muchos de estos llegando a alcanzar la popularidad de otros grandes personajes de los shonen como Luffy, Deku o Naruto.

Sin embargo, uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustenta la obra -válgase la redundancia -, son los Hashira o pilares. Por lo que, en el siguiente artículo, nos dedicaremos a profundizar un poco más en estas figuras trascendentales para la trama.

Empecemos por el principio… ¿Qué son los Pilares?

Demon Slayer se centra en las aventuras de Tanjiro y Nezuko, cuyas vidas son destrozadas por un poderoso demonio llamado Muzan. Nuestro héroe se propone acabar con este demonio y ayudar a su hermana a volver a su forma humana. Para ello, decide ingresar en una organización conocida como el Cuerpo de Demon Slayers. Este cuerpo se encarga de dar caza a los demonios, los cuales suponen un gran peligro para el resto de personas.

En contraposición a este grupo, tenemos a las 12 lunas; las cuales están conformadas por 12 demonios que trabajan a las órdenes de Muzan. Sin embargo, esto es material de otro artículo.

El caso, es que dentro de los Demon Slayers existe una jerarquía determinada por el poder y la experiencia. A los nueve rangos más altos se les denomina Hashiras o Pilares. Su función principal, es la de dar caza a las 12 lunas y detener los planes de Muzan. Tarea, que como veremos más adelante, no es para nada fácil.

Los nueve Pilares

En el tiempo en el que se desarrolla la trama de Kimetsu no Yaiba existen un total de 9 pilares. Durante el desarrollo del manga, los protagonistas irán conociendo a cada uno de ellos, llegando incluso a pelear a su lado.

Los nueve pilares son: el pilar del agua, el pilar del insecto, el pilar de la llama, el pilar del amor, el pilar de la serpiente, el pilar del viento, el pilar de la roca, el pilar del sonido y el pilar de la niebla. Como habéis podido observar, cada uno está relacionado con un elemento distinto. Y es que cada pilar tiene un estilo de respiración diferente y que está relacionado con dicho elemento. La respiración influye pues, en el estilo de lucha de cada cazador, lo que hace que cada enfrentamiento de un pilar sea distinto.

Para llegar a ser un pilar, un cazador de demonios debe cumplir uno de estos dos requisitos básicos. El primero es derrotar a una de las doce lunas demoniacas. El segundo es haber derrotado a un total de 50 demonios.

Giyu, el Pilar del Agua

Empecemos hablando de uno de los primeros Hashira que vimos en la obra. Giyu Tomioka apareció por primera vez en el capítulo uno del manga. Su apariencia es la de un chico joven y delgado, de pelo negro y ojos azules.

Suele mostrarse serio y bastante tranquilo la mayoría del tiempo. Esto lo hace lucir en ocasiones como una persona fría y distante. Sin embargo, es una persona que posee un gran sentido de la justicia. Un ejemplo bastante claro de esto, podemos encontrarlo en su primera aparición, cuando le perdona la vida a Nezuko a pesar de que esta se haya convertido en un demonio. Esto lo hace, a sabiendas de que va en contra de las reglas del Cuerpo de Demon Slayers.

Giyu también es el pilar del agua, puesto que utiliza dicha respiración a la hora de enfrentarse a los demonios. Esta respiración la aprendió de su maestro Sakonji Urokodaki, quien fue el pilar del agua antes de él. La Respiración del Agua permite a su usuario controlar el oxígeno de la sangre por medio de la respiración, incrementando así su fuerza y resistencia notablemente.

Giyu es capaz de controlar las 10 posturas de esta respiración e incluso creó una completamente nueva a la que denominó “Calma”. Podemos verle utilizar esta técnica durante su enfrentamiento contra Rui, en el Arco de la Montaña Natagumo.

Shinobu, el Pilar del Insecto

Shinobu Kocho es conocida por ser el Pilar del Insecto. Es una mujer joven y muy bajita, teniendo una estatura de 1,51 m. Eso, junto a sus facciones delicadas y su inocente sonrisa le hacen aparentar ser frágil y vulnerable. Pero nada más lejos de la realidad.

A pesar de no tener la fuerza suficiente como para cortar la cabeza de un demonio, Shinobu es capaz de envenenar a sus enemigos, infligiéndoles una muerte extremadamente dolorosa. El veneno que utiliza lo creó ella misma a partir de glicinas – flores que son otra de las debilidades de los demonios.

Kocho posee grandes dotes en los campos de la medicina y la farmacia. Gracias a esto puede crear una gran variedad de medicinas y venenos. De hecho, su residencia es la Mansión de las mariposas, un lugar donde los cazadores de demonios suelen ir para recuperarse después de la batalla.

Durante la obra podemos ver como a pesar de su aspecto angelical y de su tono de voz calmado, Shinobu oculta en su interior un lado sádico y un odio irrefrenable hacia los demonios. Esto se debe en gran parte a la muerte de su hermana mayor Kanae, quien fue asesinada por una luna mayor.

Kyojuro, el Pilar de la Llama

Kyojuro Rengoku es un joven pilar, perteneciente al linaje de los Rengoku quienes son conocidos por ser los usuarios de la Respiración de la Llama. Este tipo de respiración, deriva directamente de la Respiración Solar. De hecho, es por esta razón que Tanjiro decide embarcarse en la misión del Arco del Tren Infinito.

La Respiración de la Llama permite a sus usuarios ejecutar golpes extremadamente potentes que queman a sus rivales. Rengoku aprendió esta respiración de su padre, quien fue el anterior pilar de la llama. Sin embargo, después de la muerte de su esposa, Shinjuro dejó de lada a los Demon Slayers y se dio a la bebida. Es por este motivo que, finalmente, Kyojuro acaba recogiendo el testigo y convirtiéndose en el nuevo Pilar de la Llama.

Su personalidad es simplemente arrolladora, tal y como pudimos apreciar en el Arco del Tren Infinito. Rengoku es una persona que se entusiasma con facilidad. Es amable valiente y algo excéntrico. Además, una de sus características principales es su moralidad inquebrantable, la cuál fue reforzada por el deseo de su madre de que protegiera a los más débiles.

Durante su combate contra Akaza, pudimos ver su amplio repertorio de técnicas, entre las que destaca la Novena Postura: Purgatorio. Esta técnica permite ejecutar un potente ataque en área. A pesar de tener 20 años, Kyojuro es uno de los pilares más talentosos de todos.

Esto es todo por ahora. En la segunda parte, profundizaremos en otros personajes de Kimetsu no Yaiba como Tengen o Mitsuri. Mientras tanto, dejadnos en los comentarios, quién es vuestro pilar favorito.