[Análisis] Blanc para Nintendo Switch
¡Una historia de amor diferente!
Nintendo Switch tiene en su catálogo toda clase de juegos indie, pero sin lugar a dudas, los juegos cooperativos son uno de esos nichos de mercado de los cuales nos gustaría que hubiese algo más de variedad. Por supuesto, hay algunos que son buenísimos (solo hay que mirar al reciente It Takes Two), pero no dejan de sabernos a poco en comparación a la cantidad de juegos multijugador enfocados a la competición que salen cada tanto. Es por ese motivo que el anuncio de Blanc en un reciente Indie World nos hizo tan felices: tenía todo lo que buscamos en un juego del estilo. Una historia mona, con personajes carismáticos y jugabilidad divertida. Ahora, hemos sido capaces de completarlos, y aquí os traemos nuestro análisis para que podáis juzgar mejor si esta simpática aventura en blanco y negro creada por el equipo de Gearbox Publishing merece realmente la pena. Preparaos, ¡porque aquí comienza nuestro análisis de Blanc para Nintendo Switch!
Una historia de amor única
La trama de Blanc nos lleva a encarnar a un pequeño lobezno y a un cervatillo de color negro y blanco respectivamente. Tras una tormenta de nieve que los aleja de los suyos, ambos se conocerán, primero tratándose con recelo como extraños que son, para luego ayudarse entre sí y hacer que nazca un vínculo especial entre ambos. A medida de la historia nos encontraremos con puzles que tendremos que resolver con la ayuda del otro jugador de forma constante, ya que si bien el lobezno es más fuerte, el cervatillo es más alto y ágil. Ambos se complementan y se vuelven el uno para el otro.
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El desarrollo de Blanc tiene lugar a lo largo de diez capítulos que podemos superar en unas horas, permitiéndonos completar su historia en una misma tarde. El juego tiene lugar en entornos creados a mano usando únicamente una paleta monocromática en blanco y negro. Su banda sonora, a pesar de no llamar demasiado la atención, acompaña bien a la experiencia. Por otro lado, en nuestra partida no hemos encontrado ninguna clase de problema técnico, lo cual es bastante positivo. En general, todo se hace bastante llevadero, y la experiencia, si bien no resulta demasiado jugable ante la carencia de coleccionables, sí que sabe dejar una huella en ambos jugadores.
Un juego para todo el mundo
Si por algo se caracteriza Blanc como juego cooperativo, es que es muy simple, lo que permite que cualquier clase de jugador pueda ponerse a los mandos. Más en concreto, además de movernos con la palanca, solo haremos uso de dos botones más: los gatillos traseros para interactuar con el entorno y los gatillos delanteros para saltar. Eso es todo lo que necesitaremos para completar la aventura hasta llegar a su final.
Como bien sabréis, el juego está confeccionado idealmente para dos jugadores, que tomarán el control del lobezno y el cervatillo. No obstante, también puede jugarse en solitario, con una sola persona controlando a cada personaje con una palanca y con los gatillos izquierdos y derechos. No obstante, un juego como este es para jugar en compañía, de eso no cabe duda. Los diferentes modos en los que podemos completar Blanc son los siguientes:
- Un único control: Podemos controlar a ambos personajes con una sola consola y un solo set de mandos.
- Dos controles: Aquí controlaremos a ambos personajes con una sola consola, pero con dos sets de mandos.
- En línea: Existe la opción de conectarnos en línea con un amigo para disfrutar de la historia con él.
- Modo local: El juego también cuenta con modo local, donde cada uno controlará a un personaje en su propia consola, ¡fácil y sencillo!
Cuando comencemos a jugar con una persona podremos elegir cuál de los dos personajes queremos representar. Por supuesto, aunque hayamos dejado una partida a medias, podremos retomarla donde la dejamos en cualquier momento al iniciar una nueva sesión.
Conclusión de nuestro análisis de Blanc
Blanc es un juego muy tierno con un mensaje sobre el amor y aceptar las diferencias del otro. Siendo un título ideal para jugar en pareja, no es para nada complejo, lo que permite que cualquier tipo de jugador pueda disfrutar de él. Precisamente esa falta de complejidad, junto a una escasa duración, puede ser un punto negativo para muchos jugadores. No obstante, no deja de ser una buena experiencia cooperativa que toda clase de parejas disfrutará. Un regalo ideal para San Valentín y una excusa perfecta para pasar unas horas disfrutando junto a nuestra persona favorita. Teniendo eso en cuenta, cumple más que de sobra.
Blanc ya se encuentra disponible para Nintendo Switch a un precio de 14,99 euros, contando con textos en español y un espacio de almacenamiento requerido de 1131,00 MB. Si queréis una historia de amor muy tierna con la que disfrutar de este San Valentín, este es vuestro título.