[Análisis] Sonic Frontiers para Nintendo Switch
¡Descubriendo nuevas fronteras!
Después de unos meses desde su anuncio hoy os traemos nuestro análisis de Sonic Frontiers. El último juego de Sonic the Hedgehog que deja atrás todo tipo de convenciones para apostar por un sistema mucho más abierto y libre llega por fin a Nintendo Switch y otras plataformas. Nosotros ya lo hemos completado, y estamos aquí para contaros todo lo que opinamos acerca del que, sin duda, se ha convertido en una de nuestras aventuras favoritas del erizo hasta la fecha. ¿Estáis preparados? ¡Aquí llega nuestro análisis de Sonic Frontiers para Nintendo Switch!
Tabla de contenidos:
¡Sonic ha vuelto! ¿O tal vez nunca se fue?
Sonic Frontiers es el juego ideal para que todo el mundo afirme que por fin el erizo ha vuelto. No obstante, a título personal, nosotros creemos que nunca se había ido: con un gran número de juegos más que notables lanzados en los últimos años a sus espaldas y una franquicia cinematográfica de lo más bien recibida y con un futuro prometedor, la serie de Sonic the Hedgehog está en uno de sus mejores momentos en toda la historia. Y por eso, se merecía un juego que diese un paso hacia adelante y consiguiese aportar un soplo de aire fresco a la serie: Sonic Frontiers lo consigue con creces.
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Además de tomar en serio todo su legado con múltiples referencias a juegos pasados, la historia de Sonic Frontiers es bastante buena, algo que era de esperar al estar a cargo de Ian Flynn. En ella, Sonic tendrá que ir recorriendo distintas islas, cada cual más letal que la anterior, rescatando a sus amigos a medida que él mismo ve como su propio destino se va tornando negro. Todo eso mientras descubrimos uno de los mayores misterios que la franquicia tenía pendiente por desvelar, que preferimos guardaros para no arruinaros la sorpresa.
Con todo, Sonic Frontiers es un juego que sabe jugar muy bien con los sentimientos de los fans del erizo, aportando tanto arcos narrativos con sus amigos más cercanos, como Knuckles, Tails o Amy, como introduciendo algún que otro personaje nuevo la mar de original como la misteriosa Sage, cuyo papel en la narrativa nos ha encantado. Bien es cierto que hemos echado en falta algunas caras conocidas, pero en lo que respecta a su desarrollo, el título ha cumplido con nosotros como un juego imprescindible para aquellos que disfruten de descubrir más acerca del lore de Sonic the Hedgehog.
Un sistema de juego de «isla abierta»
En una reciente entrevista, Iizuka-san (cabeza del Sonic Team) confirmaba que Sonic Frontiers no era un juego de «mundo abierto» como tal, si no de zona abierta. Ahora que lo hemos finalizado, encontramos sentido a esa afirmación. Este título tiene lugar en las Starfall Islands, un archipiélago compuesto por cinco islas (una llena de vegetación, otra desértica, otra volcánica…) en el que siempre encontraremos una serie de elementos en común que indicarán nuestra progresión por la misma. A continuación encontraréis todos los factores clave a tener en cuenta a la hora de jugar y que hemos tenido en consideración para nuestro análisis en lo que respecta a la jugabilidad del título:
El desplazamiento por Starfall Islands
Sonic Frontiers es el juego más libre de la serie hasta la fecha, y eso se nota en su planteamiento desde que nos dejan sueltos por la primera isla de las que se compone la aventura. Si bien es cierto que siempre tendremos un indicador con recomendaciones acerca de qué hacer a continuación, lo cierto es que podremos explorar cada isla a nuestro antojo, así como volver a islas anteriores una vez las hayamos completado en cualquier momento haciendo uso del mapa.
De tal modo, las islas en Sonic Frontiers cuentan tanto con amplias zonas de exploración tridimensional como con segmentos de desplazamiento en dos dimensiones que nos permiten desplazarnos rápidamente por el mapa. Cada isla está llena de raíles, muelles, cofres y toda clase de mecanismos que nos permiten recorrerla a nuestro gusto, aunque a veces de forma algo caótica. Así, tampoco faltará una buena variedad de enemigos, tanto pequeños y anecdóticos como grandes y majestuosos.
En la zona abierta de Sonic Frontiers encontraremos tanto enemigos de zona con nombres en clave a los que nos costará derrotar como grandes titanes que harán de jefe de isla a los que tendremos que enfrentarnos convertidos en Super Sonic una vez hayamos recolectado todas las Chaos Emeralds. Cada jefe, sin importar su poder, nos hará hacer uso del repertorio de ataques de Sonic, como su gran velocidad, su habilidad para esquivar y bloquear, o sus célebres movimientos de toda la vida. El combate es placentero y se siente bastante bien, incluso cuando viene aderezado en ocasiones de las clásicas secuencias de pulsar botones (QTE para los amigos).
El ciberespacio y las piezas de portal
Para conseguir las Chaos Emeralds desperdigadas por cada isla del juego, además de encontrarlas, tendremos que desbloquearlas haciendo uso de llaves de célula del Chaos. Estos objetos pueden conseguirse de distintas formas, pero la más sencilla y eficaz de toda será a través de los niveles del ciberespacio. Y nos preguntaréis, ¿qué se supone que es eso?
El ciberespacio es el nombre que reciben las fases clásicas de los juegos de Sonic en tres dimensiones en este título. Se puede acceder a ellas a través de portales (que se desbloquean gracias a piezas de portal que encontramos por el mapa) y rememoran algunos de los escenarios más icónicos de la serie, como Green Hill Zone, por poner un ejemplo. En cada isla hay bastantes de estos, y vienen de la mano de distintos desafíos, que pasan por superar estas fases en un tiempo determinado, encontrar todas las monedas rojas que esconden o completarlas con un número determinado de Rings recogidos.
En general, hay una buena cantidad de fases del ciberespacio, aunque no son excesivamente variadas entre sí. Son una experiencia prácticamente obligatoria para avanzar por la trama y contienen toda la esencia de lo que conocemos como «el Sonic tridimensional de toda la vida», haciendo que el juego mantenga su esencia con respecto a los títulos clásicos.
Recuperar los recuerdos de nuestros amigos
Otro elemento fundamental para avanzar por la historia será hablar con hologramas de nuestros amigos a través de las distintas islas. Para ello, deberemos recopilar recuerdos de Amy, Knuckles o Tails que tendrán formas representativas de sus personajes. Estos recuerdos estarán desperdigados por todo el mapa y nos permitirán desbloquear cinemáticas junto a ellos que nos darán acceso a avanzar en la trama general.
En líneas generales, conseguir estos recuerdos es una tarea mucho más sencilla que hacerse con piezas de portal o llaves. Sin embargo, nos convendrá hacernos con todos los que podamos para conocer más acerca del trasfondo de nuestros personajes favoritos, ¡son algo fundamental en lo que al ciclo de juego se refiere!
Los kocos, los kologs particulares de Sonic
Si The Legend of Zelda: Breath of the Wild tenía a los kologs, Sonic Frontiers tiene a los kocos: simpáticas criaturillas que se ocultan por el mapa y que podremos coleccionar para hacernos más fuerte. ¿Cómo es este proceso? Simplemente tendremos que llevarlos con un koco anciano o con un koco ermitaño, que los devolverá a donde pertenecen.
Estos dos personajes serán de los pocos personajes amistosos que encontraremos en el mundo del juego. Al llevarlos semillas rojas de poder o semillas azules de defensa subirán nuestros atributos, y además, nos permitirán incrementar nuestra velocidad o el límite de Rings que podemos llevar con nosotros. En concreto, el koco anciano nos permitirá aumentar esos atributos, mientras que el koco ermitaño nos dará la opción de traspasar nuestros niveles de velocidad al de límite de Rings y viceversa.
Desafíos que desbloquean parte del mapa y minijuegos
El mapa de Sonic Frontiers es bastante extenso, y cada isla tiene mucho por explorar. Por eso, al llegar a una nueva isla nos encontraremos bastante perdidos, ya que todo el mapa estará bloqueado. ¿Cómo podemos desbloquearlo? Pues poco a poco, a medida que vayamos completando retos que van apareciendo por el mundo y que van desde llegar a un sitio bajo un tiempo límite hasta correr lo suficiente en una cinta mecánica. Los retos son bastante diversos y van escalando en dificultad a medida que vamos pasando de una isla a otra. Sin embargo, son tan numerosos, que completar uno apenas desbloquea una pequeñísima porción de la zona. En resumidas cuentas, ¡tenemos que trabajar de lo lindo si lo que queremos es desbloquear todo el mapa de cada isla!
Junto a los retos, a lo largo de la aventura encontramos ciertos minijuegos especiales la mar de apañados que cambian la jugabilidad: un segmento de navecitas, una mecánica de recolectar kocos, un pinball… Esta clase de desafíos aparecen de vez en cuando y aportan un aire fresco a la jugabilidad, a la par que resultan desafiantes en su justa medida y bastante divertidos.
La pesca junto a Big the Cat
En cada isla del juego podremos encontrar un portal que nos llevará a un minijuego especial protagonizado por Big the Cat. En este segmento especial podremos sacar la caña de pescar y ponernos manos a la obra para conseguir toda clase de fauna marina y objetos la mar de útiles. Pescar cada vez nos costará unas cuantas monedas, y nos dará puntos que podremos canjear por diversos artículos la mar de útiles, como llaves, piezas de portal o recuerdos de personajes. También podremos obtener fragmentos de voz de Eggman coleccionables que son bastante divertidos y que nos permiten ponernos más en contexto acerca de la historia.
Así, en líneas generales, el minijuego de pesca es bastante simple y sencillo, pero resulta ser una gran ayuda para avanzar en la historia, permitiéndonos conseguir muchos elementos útiles y desbloquear cosas la mar de curiosas. Además, ¡cuenta con algún que otro huevo de pascua que seguro que hace sonreír a más de un fan!
Otras cosas a tener en cuenta
Además de todo lo que os hemos mencionado, hay más cosas que merece la pena destacar. Por una parte, debido a la gran velocidad de Sonic, el viaje rápido en esta aventura es bastante escueto. Solo podremos obtenerlo al completar todos los misterios de una isla (lo que nos permite ir a sus portales) o al pescar cierto objeto junto a Big the Cat, cosa que únicamente nos permitirá viajar al lado de los kocos ermitaño y anciano. Esto entendemos que es así para fomentar la exploración con la gran velocidad de Sonic y el uso de los distintos atajos que se encuentran desperdigados por el mapa.
En los ajustes del juego podemos determinar la velocidad máxima que queremos que alcance Sonic, su aceleración e incluso lo alto que serán sus saltos. Además, podemos tocar diferentes opciones gráficas, o elegir si queremos tener o no una mira en el centro de la pantalla para afinar más nuestra puntería a la hora de pasar por distintas plataformas.
Otra cosa que es importante mencionar es la existencia de un árbol de habilidades que nos permite ir nutriendo a Sonic a lo largo del juego con nuevos movimientos que harán que nuestros enemigos muerdan el polvo con mayor facilidad. Sea como sea, es otro añadido que resulta de agradecer de cara a sentir cierto sentido de progresión en la aventura.
El trabajo técnico y audiovisual de Sonic Frontiers
Sonic Frontiers es uno de los juegos más ambiciosos de la franquicia en cuanto a lo audiovisual se refiere. El título cuenta con grandes islas llenas de plataformas y enemigos, pero que, sin embargo, a la hora de la verdad no distan demasiado entre sí. En concreto, las últimas dos islas son muy similares a la primera, emitiendo la misma atmósfera. Sin embargo, aunque sí que es cierto que nos hubiera gustado ver algo más de variedad en este aspecto, eso no tiene por qué ser algo necesariamente negativo. Y es que para compensarlo el título cuenta con numerosas cinemáticas que nos van contando los distintos arcos argumentales del juego y la gran trama que lo cierra. Aquí, algunas animaciones están mejor que otras, pero el conjunto no deja de ser más que aceptable.
En cuanto al apartado sonoro, lo cierto es que el juego se luce. Por una parte tenemos un doblaje al castellano la mar de bueno que respeta las voces de siempre para Sonic y sus amigos. Y por la otra, una banda sonora de más de 150 pistas compuesta por Tomoya Ohtani, compositor veterano de la franquicia. En ella se encuentran temas como Vandalize (compuesto por la famosa banda ONE ON ROCK) o I’m Here, tema principal del juego que podéis escuchar bajo estas líneas.
Ahora, tocando el apartado técnico del juego, tenemos varias cosas que decir. Antes que nada, podemos confirmar que el port para Nintendo Switch del juego da bastante la talla. Por supuesto, no está a la altura de sus versiones homólogas en cuanto a gráficos se refiere, pero sigue viéndose bastante bien, corriendo estable la mayoría del tiempo y estando bien adaptado a la híbrida. A fin de cuentas, esta desventaja es el precio a pagar por poder jugar en portátil y donde quieras a esta aventura. Las pantallas de carga, además, no son demasiado extensas.
Lo que sí que debemos destacar como pequeño talón de Aquiles del juego (siendo algo que ocurre en todas las versiones del mismo, no solo en la de Nintendo Switch) es el popping de los elementos a medida que corremos en el escenario. Como podréis imaginar, Sonic se desplaza a velocidades de vértigo por los mapas, y en consecuencia, muchos elementos no se llegan a cargar hasta que se encuentra bastante cerca de ellos para evitar así ralentizaciones. De ese modo, aunque no sea algo que haya empañado nuestra experiencia en exceso, sí que creemos que es un punto que el juego podría mejorar mediante parches y optimizaciones de distinto tipo que permitan una mayor distancia de dibujado.
Por último, en cuanto a duración, hemos de decir que el juego nos ha durado en torno a 20 horas. El título cuenta con distintos modos de dificultad (de hecho, hay una cosa que solo se desbloquea en modo difícil…), así que de eso y de nuestra habilidad para orientarnos y derrotar a los enemigos dependerá el tiempo final que pasemos con el título. Completarlo al cien por cien, con todas las islas exploradas, los ciberespacios y todos los retos completados, estimamos que puede hacer que el juego se alargue un par de decenas de horas más, cosa que no está nada mal.
Conclusión de nuestro análisis
Lo que hemos encontrado al jugar a Sonic Frontiers es un juego valiente que establece un nuevo estándar para la franquicia. Aunque tiene ciertos defectos, como un mundo que se siente algo repetitivo a veces, es tremendamente divertido. Sin duda, el mejor juego de Sonic en años y un paso acertado hacia el futuro. Como siempre, cuando un juego de Sonic es lanzado al mercado, suele traer consigo polémica por parte de sus defensores y sus detractores. No obstante, creemos que con este juego el erizo ha conseguido crear un juego que contentará a toda clase de jugadores que quieran disfrutar de él sin ninguna clase de prejuicio.
Sonic Frontiers se encuentra disponible a un precio de 59,99 euros tanto en formato físico como en formato digital en la eShop de Nintendo Switch, donde ocupa 10717,00 MB. El juego además cuenta con textos y voces en perfecto castellano. Sin duda, ¡es un juego imperdible para los fans de Sonic the Hedgehog!