Un minorista de Pokémon se niega a vender Evoluciones Prismáticas por cuestiones de seguridad

El juego de cartas coleccionables de Pokémon, o JCC, parece estar viviendo un momento dulce en la actualidad. Y es que, a los miles y miles de usuarios que lo juegan a diario, se están uniendo recientemente otras personas, que han descubierto este juego gracias a Pokemon TCG Pocket.

Buena prueba del boom que se está viviendo en la actualidad es el recibimiento que están teniendo las expansiones que se están lanzando, como Evoluciones Prismáticas, que saldrá a la luz en Occidente el próximo 17 de enero.

Esta nueva colección, que contará con más de 175 cartas, evoluciones de Eevee en forma de Pokémon ex Teracristal Astrales y cartas de rareza Rara Ilustración Especial, está siendo difícil de encontrar. De hecho, son muchas las tiendas que ya han agotado sus reservas, ya que es probable que muchas de estas cartas especiales alcancen un alto valor de reventa.

Este minorista se ha negado a vender Evoluciones Prismaticas

A raíz de esto, una tienda de Estados Unidos, ubicada en Kent, Washington, ha anunciado que se niega a vender esta expansión de Pokémon JCC por seguridad de su personal. Así lo han hecho saber en su cuenta de Instagram, donde señalaron que, debido a la actitud agresiva por parte de algunos coleccionistas y personas que solo buscaban revender, han decidido priorizar la seguridad de sus empleados.

Nos costó tomar esta decisión, pero al final del día, NO sacrificaremos nuestra seguridad por… cartón. El comportamiento excesivamente agresivo (y pretencioso) de los coleccionistas/revendedores ha alcanzado un nivel completamente nuevo, por lo que NO vamos a participar en este caso. Lo sentimos por aquellos que no son parte del problema… hemos tratado de ser justos y mantener todo accesible, pero esta vez no podemos.

Lo cierto es que los robos de cartas Pokémon son más habituales de lo que nos gustaría. De hecho, en noviembre de 2024, la policía del Reino Unido localizó y devolvió una carta de Charizard robada a su legítimo propietario, cuyo valor oscilaba en torno a los 40.000$.

¿Qué opináis vosotros?

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