[Análisis] Dragon Quest III HD-2D Remake para Nintendo Switch
¡A la aventura!
Después de nuestro avance de hace unas semanas, hoy os traemos nuestro análisis de Dragon Quest III HD-2D Remake, uno de los últimos grandes lanzamientos de este año para Nintendo Switch que también supone el regreso de la serie principal de la franquicia con una vuelta a los orígenes tras unos años de letargo. ¿Cómo ha salido esta puesta en forma del clásico al estilo de Octopath Traveler? No dudes en seguir leyendo para averiguarlo.
Una historia que dio comienzo a la leyenda
Aunque es el tercer título de la franquicia, Dragon Quest III HD-2D Remake se coloca cronológicamente como el primer juego de la franquicia, así como el que da comienzo a la famosa trilogía de Erdrick. La historia nos lleva a encarnar al hijo de Ortega, un valeroso héroe que pereció bajo el poder del malvado Baramos. Cuando llega nuestro decimosexto cumpleaños, el rey de Aliana nos da su beneplácito para que salgamos de aventura para salvar el mundo, y completar la tarea que nuestro progenitor dejó a medias.
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De esa forma, a lo largo de la aventura, iremos recorriendo hermosos reinos y tenebrosas mazmorras, a la vez que reclutamos a todo tipo de aliados para que nos acompañen (guerreros, luchadores, sacerdotes, magos, mercaderes…) y nos ayuden a hacer frente a toda clase de monstruos que nos intentarán plantar cara.
Si bien el elenco principal del juego no posee demasiado carisma al ser personajes genéricos (hay que entender la época en la que el juego original salió a la venta), el título es capaz de enamorarnos igualmente con diálogos de lo más ingeniosos provenientes de los personajes con los que nos vamos encontrando en la aventura, que dejan entrever el humor tan característico con el que cuenta Dragon Quest y esa dulzura tan entrañable por la que se caracteriza la franquicia en su máximo esplendor.
Jugabilidad clásica con gráficos de ensueño
En Dragon Quest III HD-2D Remake encontramos todos los elementos que hicieron que nos enamoráramos del juego original con alguna que otra mejora de calidad de vida. Los combates siguen siendo por turnos, y los encuentros son aleatorios al recorrer el mapa. Sin embargo, ahora podemos avanzarlos a velocidad ultrarrápida para que no se nos hagan tan pesados, además de comandar a nuestras unidades para que actúen de forma automática, lo que hace que la acción progrese de forma mucho más ligera.
Otros elementos de la jugabilidad, como una gran importancia en la administración del equipo, habilidades diversas, reclutamiento de aliados en posadas o la lucha de monstruos en el coliseo han permanecido intactas, así como una gran cantidad de contenido opcional que ha hecho que la aventura se nos haya ido a unas 70 horas para completarla en todo su esplendor. Por supuesto, si vais a piñón por la historia, seguramente os dure algo menos, estando la duración estimada de la campaña en torno a las 35 horas.
Con todo, si por algo destaca esta entrega es por su maravilloso apartado audiovisual. El ciclo del día y la noche en el juego hace que todo resulte hermoso en conjunción con la técnica HD-2D que le otorga nueva vida a un juego que se ve más bonito que nunca. Eso, juntado a la hermosa (y más que clásica) banda sonora de Sugiyama, un doblaje que moderniza la atmósfera del título y una localización al castellano de sobresaliente, ha hecho que nos encontremos ante un juego que no podemos hacer más que recomendar a los amantes del rol más clásico.
Si tuviéramos que achacar un pequeño punto negativo a la versión de Nintendo Switch, tendríamos que hablar del apartado técnico. Y es que si bien hemos podido completar el juego sin mayores problemas, las pantallas de carga y algún que otro tirón han hecho que la experiencia no fuese tan fluida como hubiéramos deseado en una consola híbrida a la que ya le están empezando a pesar los años.
Conclusión
Con todo lo que os hemos contado, nuestro veredicto queda más que claro. Dragon Quest III HD-2D Remake es un juego increíble para los fans de los JRPG clásicos y una gran actualización de una obra atemporal con numerosas mejoras de calidad de vida y gráficos preciosos. Si bien su dificultad puede ser algo elevada y su rendimiento en Nintendo Switch no es óptimo, estamos ante una joya que os recomendamos no perderos.
Dragon Quest III HD-2D Remake llega a Nintendo Switch y otras plataformas este próximo 14 de noviembre, ¡no te lo pierdas!