El número pi sigue jugando a Pokémon

Hasta ahora hemos sabido de peces jugando a Pokémon o de un grupo de chat entero jugando al mismo tiempo. Pero la imaginación de los gamers nunca dejará de sorprendernos. Desde noviembre del año 2021, “quien” está jugando a Pokémon Zafiro es… ¡el número pi!. Sí, como lo estás leyendo. El valor matemático π, con sus, al menos, 105 trillones de dígitos, uno tras otro.

Y si te preguntas qué tal le está yendo la partida…, bueno, mejor sigue leyendo.

Básicamente, el juego consiste en lo siguiente: cada cifra del número pi equivale a una tecla de la Game Boy Advance, y cada segundo que pasa, se pulsa una cifra. ¿Esto qué significa? Pues que, desde que comenzó, ya lleva más de 86 millones de dígitos marcados. Aunque significa también que…¡el personaje aún no ha salido del pueblo inicial! Curiosamente hay veces que lo consigue, pero siempre acaba volviendo una y otra vez. De hecho, ni siquiera ha encontrado todavía el primer gimnasio. Eso sí, cuando lo haga, ganará sin pestañear.

Y es que, claro, después de tanto entrenamiento, el Sceptile (ya nada que ver con aquel Treecko que escogió como Pokémon inicial) ha alcanzado el nivel 88, y eso solo enfrentándose a criaturas salvajes.

En junio se enfrentó a su primer entrenador, después de más de 23.000 horas de juego, que envió un Torchic de nivel 5 al que, como es evidente, debilitó al primer golpe. Eso sí, después de pasar doce minutos “buceando” por los menús.

La cosa va para largo, pero, sorprendentemente, hay un pequeño grupo de leales fans que siguen apoyándolo. Mientras se redactaba esta noticia (y su protagonista, Seth, daba vueltas y más vueltas por su propia casa hablando a ratos con su madre), 59 personas resisten, curioseando con intriga.

¿Conseguirá el número pi algún día pasarse el juego? Quién sabe. Es posible que, para entonces, ni siquiera al propio artífice de este experimento le importe demasiado. Sus recopilaciones en YouTube se cuentan por más de 2.000, y tan solo la primera superó los 50.000 espectadores durante sus 12 horas de vídeo.

Pero, ¡vaya! ¿Quién dijo que los fans de las matemáticas no sabían divertirse?

Fuente: SOFTONIC