Este estudio confirma que los videojuegos mejoran la salud mental
¡Descubre cómo los videojuegos pueden mejorar la salud mental y redefinir su papel en las políticas de bienestar!
Un reciente estudio revela que los videojuegos pueden tener efectos positivos en la salud mental, desafiando así las creencias tradicionales sobre su impacto. Los hallazgos podrían influir en futuras políticas de bienestar y cambiar la forma en que percibimos el juego digital.
Videojuegos y salud mental
Un reciente estudio realizado por investigadores japoneses y publicado en la revista Nature Human Behavior revela que los videojuegos pueden mejorar el bienestar mental, desafiando así la percepción negativa generalizada sobre su impacto.
Este estudio, el más exhaustivo hasta la fecha, fue llevado a cabo por universidades y centros de investigación de Japón, como la Universidad de Osaka y la Universidad de Nihon, y demuestra un vínculo causal entre los videojuegos y la mejora de la salud mental.
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Diferencias entre PS5 y Nintendo Switch
Los investigadores encontraron que los beneficios varían según la consola utilizada: mientras que la PlayStation 5 proporciona beneficios psicológicos menores en comparación, la Nintendo Switch ofrece beneficios más significativos. Esto sugiere que el impacto de los videojuegos no es universalmente negativo, sino que depende de diversos factores, como la plataforma, el género y el estilo de juego.
Según Hiroyuki Egami, autor principal del estudio, «los hallazgos desafían los estereotipos comunes de que los videojuegos son perjudiciales o solo proporcionan una euforia temporal». Así, se demuestra que los videojuegos mejoran la salud mental y la satisfacción vital en diversos usuarios.
Nueva información sobre el bienestar mental
A diferencia de estudios previos, que se basaron en datos correlacionales, este trabajo empleó un diseño experimental natural. Esto permitió a los investigadores establecer con mayor certeza la causalidad entre el juego y el bienestar mental. Aunque los datos fueron recolectados durante la pandemia de COVID-19, los autores destacan la necesidad de estudios futuros en diferentes contextos para confirmar estos resultados.
Este estudio aporta evidencia valiosa para que las políticas de salud y las organizaciones internacionales. Por ejemplo, la OMS y UNICEF podrían reconsiderar sus enfoques sobre el consumo de medios digitales.
Además, abre la puerta a futuras investigaciones sobre experiencias de juego personalizadas que puedan mejorar el bienestar mental.