Pokémon podría tener un área dedicada en nuestro cerebro ¿lo sabías?

Curiosidades

Pokémon podría tener un área dedicada en nuestro cerebro ¿lo sabías?

Este Pokémon es más especial de lo que crees.

Pokémon podría tener un área dedicada en nuestro cerebro. Esto puede parecer algo increíblemente extraño, pero la realidad suele sorprendernos más de lo que creemos en primera instancia. Y es que tal y como hemos podido ver desde una revista profesional (te dejamos la fuente al final de la entrada), parece que Pokémon está guardado dentro de la mente de millones de fans.

Fans que desde el 1995 y el 1998 han desarrollado una área específica en su cerebro para intentar recordar, reconocer y situar a los miles de Pokémon que han ido conformando las generaciones que han dado silueta y forma a la renombrada franquicia.

Según este estudio, cada vez que los jugadores podían ver la ilustración de un Pokémon, se activaba una región específica en su cerebro que les invitaba a relacionar esa imagen, con sus recuerdos de entregas como Pokémon Rojo, Azul y Verde. Desarrollando de esta forma respuestas corticales en diversas áreas del cerebro, relacionadas también con la “excentricidad retiniana” conservada desde la infancia. Remarcando una vez más la importancia de ésta en el desarrollo de las personas.

De hecho, este artículo es científico y corresponde a un estudio debidamente realizado, no estamos hablando de algo al uso o de una mera curiosidad. Te dejamos a continuación el resumen o abstract del correspondiente artículo de investigación:

La organización funcional de la corteza visual de alto nivel en humanos, como las regiones selectivas de rostros y lugares, es sorprendentemente consistente entre individuos. Una pregunta sin respuesta en neurociencia es cuáles dimensiones de la información visual limitan el desarrollo y la topografía de esta organización cerebral compartida. Para responder a esta pregunta, utilizamos imágenes de resonancia magnética funcional para escanear a un grupo único de adultos que, cuando eran niños, tuvieron una amplia experiencia visual con Pokémon. Estos personajes pixelados, parecidos a animales, son diferentes de otras categorías ecológicas, como rostros y lugares, en dimensiones críticas (sesgo foveal, rectilinearidad, tamaño, animación). Mostramos no solo que los adultos con experiencia en Pokémon demuestran respuestas corticales distribuidas y distintas a Pokémon, sino también que la excentricidad retiniana experimentada durante la infancia puede predecir la ubicación de las respuestas a Pokémon en la adultez. Estos datos demuestran que las representaciones funcionales inherentes en la corteza visual—la excentricidad retiniana—combinadas con un comportamiento de visualización constante de ciertos estímulos durante la infancia resultan en una topografía funcional compartida en la adultez.

Vía: Nature