Otro emulador de Nintendo cierra sus puertas también
Se confirma tras el cierre de Yuzu y Citra
La empresa de emuladores Pizza Emulators, conocida por sus emuladores de Game Boy Advance y Game Boy Color en la plataforma Android, ha anunciado su cierre. Davide Berra, el desarrollador, explicó en Discord que tomó esta decisión para priorizar a su familia sobre el desarrollo de aplicaciones. Los emuladores han sido eliminados de la Google Play Store desde ya mismo.
La decisión de Davide Berra de cerrar Pizza Emulators y retirar los emuladores de la Play Store refleja sus prioridades personales, destacando la importancia de la familia sobre el desarrollo de aplicaciones. Aunque es comprensible que las circunstancias personales a veces requieran decisiones difíciles, se cree que el reciente cierre de Yuzu y Citra, emuladores de Switch y 3DS respectivamente, haya tenido algo que ver.
Emulador de Nintendo que cierra sus puertas
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El acuerdo de ese cierre implica que Tropic Haze pagará a Nintendo en daños, entregará el sitio web yuzu-emu.org a Nintendo y cesará la distribución del emulador Yuzu. La información nos llegó tras el acuerdo con Nintendo que implicó un pago de 2,4 millones de dólares. Ya se ha confirmado que desconectarán sus repositorios de códigos, descontinuarán sus cuentas de Patreon y servidores de Discord, y cerrarán pronto sus sitios web.
Esta noticia ha arrasado en el marco que ha tomado Nintendo estos últimos meses, cargando contra todos los emuladores que pusieran en riesgo la propiedad intelectual recogida bajo el paraguas de derechos de autor dentro de la Gran N, y el trabajo realizado por estudios ligados a los propios juegos emulados en sí.
No olvidéis también la respuesta inicial de Yuzu a la acusación y del pronóstico de un abogado experto en el tema. La demanda original alegaba que más de un millón de copias ilegales de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom se habían descargado antes del lanzamiento oficial del juego y se veía venir cuando conocimos que Nintendo buscaba personal anti-piratería. Nintendo buscaba compensación de daños por presuntas violaciones y el cierre del emulador, algo que ya ha acusado en el pasado.