La FTC solicita la suspensión de la compra de Activision por Microsoft

La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) está solicitando la suspensión temporal de la compra de Activision por parte de Microsoft. Esto, debido a los despidos anunciados por Microsoft en enero, que contradicen las promesas antimonopolio hechas durante el proceso de adquisición. La FTC argumenta que estos despidos debilitan su capacidad para remediar posibles violaciones antimonopolio. Y solicita al juez que se suspenda la compra hasta que se realice una evaluación completa.

Microsoft alega que los despidos de 1.900 trabajadores forman parte de un plan para reducir los puestos superpuestos entre Microsoft y Activision. Sin embargo, la FTC sostiene que esto contradice el compromiso de Microsoft de mantener la independencia de las empresas adquiridas. La FTC señala que Microsoft había afirmado que la estructura de la empresa posterior a la fusión permitiría vender cualquiera o todos los negocios de Activision en caso de que fuera necesario. Lo cual ahora parece poco probable con los despidos masivos.

Además, la FTC argumenta que la eliminación de estos casi 2.000 puestos de trabajo debilita su capacidad para revertir la adquisición si se determina que viola las leyes antimonopolio. Esto plantea preocupaciones sobre la efectividad de cualquier medida correctiva en el caso de que el proceso administrativo en curso concluya que la adquisición de Activision por parte de Microsoft viola la ley.

La FTC concluye que estos despidos destacan la necesidad de tomar medidas cautelares para suspender el proceso administrativo en curso. Sin embargo, a pesar de la solicitud previa de la FTC de suspender la compra, la fusión continuó. Y ahora parece poco probable que se pueda revertir, a pesar de las preocupaciones planteadas por los despidos.

La compra de Activision por Microsoft se anunció oficialmente en octubre de 2023 por casi 64.000 millones de euros. Después de recibir la aprobación de la Autoridad de Mercado y Competencia del Reino Unido. Los despidos parecen haber afectado a varios departamentos y estudios asociados con la franquicia Call of Duty, lo que ha suscitado preocupaciones sobre el impacto de la adquisición en la industria del videojuego.