[Análisis] WarioWare: Move It! para Nintendo Switch

Tras nuestras impresiones de WarioWare: Move It! de hace unas semanas, hoy os traemos nuestro análisis completo del título. Pero antes, algo de contexto. Y es que el tiempo vuela, y ya han pasado un par de años desde que WarioWare: Get It Together! llegase a Nintendo Switch, trayendo a la divertida franquicia de Intelligent Systems a la híbrida. No obstante, su concepto estaba muy enfocado al manejo de personajes usando botones, lo que hizo que echásemos en falta a un Wario algo distinto, más reminiscente de lo que había sido la franquicia desde siempre.

Por ese motivo, Nintendo nos ha sorprendido con WarioWare: Move It!, un juego concebido como una secuela espiritual de la entrega de Nintendo Wii que se centra por completo en los controles por movimiento, haciendo uso del concepto de «poses» para llevarnos a través de sus divertidos modos de juego. En nuestro análisis os vamos a contar todo lo que podéis esperar de él.

Un viaje inesperado a una isla paradisiaca

Nada más comenzar a jugar, WarioWare: Move It! nos brinda dos modos bien diferenciados: el modo Fiesta, exclusivamente centrado en el multijugador local, y el modo Historia. Empezaremos hablándoos de este último, y es que en esta ocasión, la cosa va de irse de viaje a un sitio aparentemente paradisiaco.

Por obra del destino, Wario gana un viaje junto a sus numerosos amigos a la Isla Solaz, un misterioso lugar donde sus habitantes practican el arte de dominar las poses haciendo uso de los posilitos, unos utensilios muy similares a los Joy-Con que usaremos para movernos de lo lindo a través de los distintos niveles de este modo.

Como viene siendo costumbre en la franquicia, cada fase de WarioWare está protagonizada por distintos personajes y acompañada de un par de cinemáticas de lo más bien dobladas al castellano. En cada fase iremos desbloqueando nuevos microjuegos que harán uso de poses distintas, y si conseguimos aguantar lo suficiente, nos enfrentaremos a un jefe que nos permitirá completar el nivel.

¡Dale a tu cuerpo, alegría!

En total, WarioWare: Move It! cuenta con más de 200 microjuegos en los que usar más de 15 poses distintas, que van desde imitar el movimiento de una locomotora, pasando por hacer como si empuñásemos una espada o incluso usar el infrarrojo del Joy-Con derecho. Esto permite una experiencia de juego bastante versátil en la que el movimiento, el ingenio y la velocidad de respuesta lo son todo.

El modo Historia del juego puede disfrutarse en modo local con otro jugador más, lo que hará que los microjuegos presentes cambien en algunas ocasiones, permitiéndonos además jugar a algún que otro modo de juego que de otra forma no estaría presente. Y es que si bien completar este modo de juego no nos tomará demasiado tiempo (unas 5 horas, como mucho), el título es tan rejugable y oculta tantos modos secretos que sin duda, nos ha parecido una experiencia que merece completamente la pena.

Una auténtica fiesta para jugar con amigos

Además del modo Historia, como os comentamos hace unas líneas, el juego también contiene un modo Fiesta exclusivamente para dos o más jugadores. En este modo podremos disfrutar de distintos juegos bastante elaborados, como el Tablero galáctico (una especie de Mario Party donde todas las casillas son injustas), Objetivo Medusa (donde tendremos que movernos sin que Medusa nos vea, o nos convertiremos en piedra), Chequeo médico (seguir las indicaciones que nos da el doctor mientras hacemos diversos microjuegos), El rey del cuadrilátero (una lucha por número de vidas en donde nos enfrentaremos en microjuegos) y ¿Quién maneja los hilos?, un juego para cuatro jugadores de dos equipos donde tendremos que engañar al equipo contrario.

Todos estos modos de juego son la monda para jugar con amigos y ver sus reacciones en cada partida. Además, hay otro modo de juego más protagonizado por cierta brujita que también os invitamos a descubrir por vosotros mismos. No obstante, el común denominador de todos estos añadidos a la entrega que nos ocupa es que echamos en falta alguna clase de modo en línea, o incluso la posibilidad de jugar contra la CPU para cuando nos apetezca echar una partida estando en solitario a todos ellos. Entendemos la filosofía detrás de lo que propone el juego al no contar con estas funciones, pero a fin de cuentas, creemos que puede resultar poco conveniente que tanto de su contenido esté limitado puramente al juego multijugador local.

Un apartado artístico muy a lo Wario

La serie WarioWare nos tiene acostumbrados a un buen número de cinemáticas con un estilo muy característico dobladas al castellano, y con esta entrega esto no es diferente. El elenco de voces español se mantiene y lo hace fantásticamente, mientras que en la versión original Charles Martinet ha sido sustituido por Kevin Afghani como ocurrió en Super Mario Bros. Wonder.

Como os podréis imaginar, los microjuegos siguen todo tipo de estilos artísticos de lo más distintos, como siempre ha ocurrido con la serie. La mayoría de ellos son muy divertidos y se sienten inspirados, ¡y hasta tienen referencias de lo más inesperadas! Os recomendamos mucho probar todos en todas sus variantes.

Tal y como os contamos en nuestras impresiones del juego, si WarioWare: Get It Together! se sentía como Mario Party Superstars en su énfasis por el uso de los botones, esta nueva entrega es el hermano gamberro de Super Mario Party, apostándolo todo por el uso de los controles por movimiento y exprimiendo al máximo las capacidades de los Joy-Con para sorprender en cada momento.

Conclusión

Como ya os hemos contado a lo largo de nuestro análisis, WarioWare: Move It! es un juego muy centrado en el multijugador local, siendo un título de fiesta ideal para jugar con amigos en una misma habitación. Si os gustan los juegos versátiles capaces de haceros sudar y reír al mismo tiempo, esta entrega es indispensable. No obstante, si os va más eso de jugar en solitario, no tendréis tanto contenido del que disfrutar.

WarioWare: Move It! llega a Nintendo Switch tanto en formato físico como en formato digital a través de la eShop este 3 de noviembre, ¡no te lo pierdas!