[Análisis] Super Mario Bros. Wonder para Nintendo Switch

Después de nuestras impresiones finales del juego, venimos con nuestro análisis de Super Mario Bros. Wonder para Nintendo Switch. El primer juego de desplazamiento horizontal del fontanero en más de una década llega de la mano de Nintendo para demostrar que siempre se puede innovar y mejorar lo que parecía imposible de hacer mejor. Sin embargo, ¿qué tan buena es esta nueva entrega? Vamos a ponerla a juicio para descubrirlo.

Super Mario Bros. Wonder es una maravilla

Desde su anuncio hace algunos meses, Super Mario Bros. Wonder dejó bastante claro que uno de sus principales objetivos era el de romper con muchas de las convenciones de la franquicia, apostando por un nuevo mundo lleno de imaginación. Por eso, este juego se aleja del clásico Reino Champiñón para trasladarnos a un lugar totalmente nuevo: el Reino Flor.

Allí, el príncipe Florian prepara una gran celebración para recibir a Mario y sus amigos. No obstante, el malvado Bowser hace acto de aparición con su ejército, aguando la fiesta con el robo de una Flor Maravilla que usa para fusionarse con el castillo del príncipe, causando grandes estragos. Tras esto, le tocará al fontanero salvar el día una vez más, recorriendo decenas de alocados niveles a través de mundos nuevos con paisajes nunca antes vistos en la serie.

Nada más nos pusimos a los mandos de Super Mario Bros. Wonder, todo se sentía nuevo, pero familiar. Al comenzar a jugar, podemos elegir entre siete personajes estándar (Mario, Luigi, Peach, Daisy, Toadette o dos Toad) y cinco con ciertas facilidades (cuatro Yoshi de colores y el Caco Gazapo), ya que no sufren daño, aunque tampoco pueden emplear potenciadores.

La filosofía de Super Mario Bros. Wonder sigue siendo la misma que Nintendo siempre ha adoptado con la serie: la de ser un juego que se adapta a cada jugador, ofreciendo opciones tanto para los que quieren un desafío sencillo como para los que buscan un auténtico reto. El legendario productor Takashi Tezuka, el director Shiro Mouri y el resto del equipo tras el juego se han esforzado al máximo para crear una aventura dinámica y muy musical donde cada nivel supone una experiencia totalmente distinta al anterior.

La Flor Maravilla, el corazón del juego

La principal regla por la que se rige Super Mario Bros. Wonder es la de esperar lo inesperado. Esto se hace realidad si tenemos en cuenta su principal mecánica: la adición de la Flor Maravilla, un misterioso objeto escondido en cada nivel del juego con el que podremos entrar en contacto para que ocurran cosas inesperadas. El efecto de la Flor Maravilla en cada nivel es distinto, y solo durará hasta que consigamos su respectiva semilla maravilla.

Si bien seguramente ya habréis visto el efecto de alguna que otra Flor Maravilla en nuestra cobertura del juego o en los distintos tráileres lanzados por Nintendo, os recomendamos intentar borrar toda la información que tengáis de las mismas de vuestra mente y que os dejéis sorprender. Merece la pena.

Potenciadores e insignias para crear tu propio estilo

Además de la Flor Maravilla, Super Mario Bros. Wonder introduce diversos potenciadores para hacer de la aventura una experiencia todavía más dinámica. Si bien la Flor de fuego y la Estrella ya los conocéis, el juego también cuenta con un potenciador de Elefante, capaz de atacar con la trompa y expulsar agua para regar plantas; un potenciador de Burbujas para lanzar pompas sobre las que podremos rebotar, y un potenciador de Taladro, el cual nos permite meternos por debajo del suelo para acceder a distintas zonas imposibles de cualquier otra manera.

Aunque no son necesarios para superar ningún nivel en particular, el uso de los distintos potenciadores puede ayudar a encontrar distintos coleccionables de forma más sencilla, o incluso contribuir a abrir caminos secretos que de otra forma serían de muy difícil acceso.

En adición a los potenciadores, el juego introduce también las insignias, pequeñas medallas que podemos equiparnos al iniciar el nivel (solo una a la vez) y que dotan a nuestro personaje de habilidades que pueden tanto facilitarnos la vida (como planear con la gorra o saltar más alto) así como complicárnosla gravemente, habiendo incluso una capaz de volvernos completamente invisibles. La insignia que llevemos equipada definirá drásticamente nuestro estilo de juego.

Jugar con más gente es todavía más divertido

Si bien los juegos de Super Mario siempre son disfrutables en solitario, pasan a un nivel superior cuando podemos compartirlos en compañía. Por ese motivo, Super Mario Bros. Wonder ofrece un modo multijugador local para hasta cuatro jugadores.

Si lo vuestro es jugar en línea, también podréis crear salas en las que competir con vuestros amigos de todo el mundo en carreras amistosas para ver quién es capaz de superar antes un nivel. Por supuesto, aunque no estéis en una sala, si estáis conectados a internet, podréis ver los fantasmas de otros jugadores e incluso entrar en contacto con sus paneles, estandartes de madera que cualquiera puede colocar en un nivel para marcar que estuvo ahí (y que además os salvarán el pescuezo si tocáis su superficie tras morir).

Hay muchos paneles distintos para cada personaje dentro del juego, y pueden irse desbloqueando de forma aleatoria conforma consigáis monedas moradas y los vayáis comprando en las tiendas de los Poplin como si fuesen un coleccionable más. Y hablando de coleccionables, ¡el juego tiene montones de ellos!

Para poder decir que habéis superado un nivel por completo, no bastará con llegar a la meta. Tendréis que conseguir todas las semillas maravilla que oculta, tres monedas moradas grandes y además tendréis que llegar a lo alto del banderín final. Conseguir estos tres requisitos para todos y cada uno de los niveles es un reto opcional no al alcance de cualquiera, pero que merece bastante la pena.

El secreto detrás de la excelencia

Aunque todavía no hayamos hablado de ello, uno de los puntos más fuertes e impactantes de Super Mario Bros. Wonder es su renovado apartado visual, lleno de animaciones sumamente expresivas para su elenco de personajes y un mundo muy variopinto donde no falta ni un solo color. El juego luce de forma increíble de principio a fin, y nos atrevemos a decir que es uno de los juegos más bonitos de la consola, si no el que más hasta la fecha.

Su agradable apartado artístico viene acompañado de un apartado sonoro también de sobresaliente, con flores parlantes con mucho salero, nuevas voces para Mario, Luigi y compañía que lo bordan y una banda sonora fenomenal que sigue con la misma línea encontrada en juegos anteriores. Es simplemente de ensueño.

Además de todo esto, Super Mario Bros. Wonder incluye otras novedades algo más sutiles, pero que no pasan desapercibidas. Además de un diseño de niveles sin igual y una cantidad impresionante de nuevos enemigos (en serio, hay muchísimos), el juego introduce otros conceptos como las monedas moradas (usadas para avanzar en el juego y comprar en tiendas) o la eliminación del clásico contador de tiempo para incitarnos a explorar hasta el último rincón a nuestro aire.

Conclusión de nuestro análisis de Super Mario Bros. Wonder

Tras todo lo que nos hemos contado, no nos cabe duda. Super Mario Bros. Wonder es el mejor juego de plataformas que hemos jugado nunca. Está repleto de las ideas más ingeniosas, niveles coloridos y únicos, y secretos increíbles. Siendo uno de los juegos con mejor aspecto de Nintendo Switch, es un título imprescindible para cualquier jugador. Una obra muy bien pulida que marcará un antes y un después, no solo en los juegos de desplazamiento lateral de Super Mario, sino en el mundo de los juegos de plataformas en general. Una auténtica maravilla.

Super Mario Bros. Wonder llega este 20 de octubre tanto en formato físico como en digital a través de la eShop de Nintendo Switch. Si queréis haceros con el juego, os recomendamos echarle un vistazo a los packs disponibles en la My Nintendo Store, donde encontraréis diversos regalitos de lo más divertidos.