Estos dos títulos han cambiado mi forma de ver los juegos de carreras: así son art of rally y Absolute Drift

En Nintendo Switch existen muchos juegos de conducción y carreras. Sin embargo, todos ellos suelen ofrecer experiencias bastante similares entre sí. Por ese motivo, queremos hablaros de dos juegos de carreras que hemos podido jugar estos días y que gracias a Meridiem Games llegarán dentro de muy poco a la consola híbrida en formato físico. Os hablamos de dos títulos que nos han sorprendido, no solo por su jugabilidad refinada, sino por la originalidad de sus propuestas. Así son art of rally y Absolute Drift, y vamos a aprovechar estas impresiones para hablaros de ellos.

art of rally: un viaje al pasado

El primer juego del que hay que hablar es art of rally. En este título, nos alejamos del realismo que caracteriza a los juegos de conducción para tirar por un estilo mucho más estilizado, con entornos muy coloridos basados en todas partes del mundo.

Siendo un juego accesible tanto para novatos como para jugadores experimentados, lo que destaca tanto de este juego es la capacidad de hacer todo tipo de maniobras con el coche de rally, utilizando distintos trucos para llegar el primero a la línea de meta.

art of rally cuenta con más de 50 coches distintos (la mayoría inspirados en la época dorada del rally, de los años 60 hasta los 80s) y un total de 72 etapas que recorren países como Alemania, Japón o Finlandia. En líneas generales, nos parece un juego muy arcade, ideal para partidas cortas pero frenéticas, con el que uno puede picarse para intentar conseguir el primer lugar en las tablas de clasificación de los desafíos diarios y semanales que presenta.

En la versión de Nintendo Switch, el juego cuenta con un modo foto para poder sacar instantáneas personalizadas de cada carrera. La versión en formato físico de art of rally llega este 29 de septiembre en un pack que viene con el juego, un parche y un póster de lo más colorido.

Absolute Drift: el arte del derrape

Si el anterior juego tenía de especial la gran diversidad de coches y paisajes que presentaba, este otro tiene de particularidad una mecánica en la que profundiza muchísimo: la de derrapar. En los juegos de construcción, el arte de derrapar es lo que puede separar a una victoria de una derrota (y si no, que se lo digan al Mario Kart) y Absolute Drift sabe esto muy bien.

En este juego de tintes muy arcade tendremos que hacernos paso por pistas y carreteras de montaña de lo más salvajes llenas de curvas que tendremos que sortear derrapando como auténticos maestros. El título trae consigo distintos eventos (Driftkhana, Drifting, Mountain Drifting…) con sus propios retos a superar y trofeos a conseguir. Además, también permite competir contra fantasmas de otros jugadores para superar sus puntuaciones.

En total, en Absolute Drift podremos elegir entre 6 coches distintos con los que superar más de 30 niveles. Además, el título cuenta con 5 zonas de conducción libre que van desde aeropuertos hasta muelles, pasando por una misteriosa ciudad flotante. La música del título es la caña, y su jugabilidad sabe enganchar con mucha facilidad.

Absolute Drift es una experiencia de conducción como ninguna otra que te reta a dominar el arte del derrape mientras practicas tus habilidades en zonas de Free-Roam y compites en eventos como Driftkhana, Drifting y Mountain Drifting. Comienza como un aprendiz y perfecciona tus habilidades hasta llegar a ser un maestro del drift en este precioso y minimalista mundo. Llévate al límite en pistas de drift y salvajes carreteras de montaña mientras tratas de desbloquear trofeos en eventos de élite. Compite contra los fantasmas de los mejores jugadores del mundo, o refina tus habilidades superando tus puntuaciones.

La versión en formato físico para Nintendo Switch de Absolute Drift llega este 22 de septiembre, y viene con una pegatina para el coche de temática japonesa guardada dentro de una funda especial junto al título.

¿Qué he aprendido de estos dos juegos?

Tanto art of rally como Absolute Drift tienen en común que son juegos de conducción. No obstante, no se parecen en nada a los que hay actualmente en el mercado. Saben innovar ofreciendo cosas únicas (el primero centrándose en el rally y en los paisajes y el segundo en los derrapes) que demuestran que en un juego como este lo importante no es lo punteros que sean los gráficos, sino lo divertida y original que sea la jugabilidad.

Al ver cómo juegos como estos salen al mercado y consiguen llegar a nuevo público, no puedo evitar pensar en lo afortunados que somos de vivir en una época con tanta diversidad de videojuegos de calidad para escoger. Sin duda, si os gustan los títulos de conducción, os recomendamos probar estas dos joyas ocultas. Y desde luego, esperamos que lleguen muchas más del estilo: juegos que apuestan por ofrecer conceptos únicos que funcionan y entretienen por igual.